ɴᴀᴍɪ

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Disparos, bombardeos, gritos y llantos era todo lo que sus oídos podían escuchar, ¿dónde estaba?... ¿qué estaba sucediendo?... por un instante su mente se encontraba aislada de la situación, quería ver más allá que solo un vacío inminente, ¿de dónde provenían todos esos sonidos?.. ¿por qué no podía ver a nadie?, trataba de abrir sus ojos, una y otra vez, restregándoselos con su antebrazo y nada, ¿acaso se encontraba solo?, tenía el leve recuerdo de haberse desmayado pero no podía estar muerto, ¿o sí?; la desesperación invadía su cuerpo, podía sentir su pecho desgarrarse.... quemarse, empezaba a brotar sangre, ¿qué era esto?.... ¿s-sangre?, ¿por qué estaba brotando sangre de su pecho!?, exasperado, llevó una mano a su pecho para comprobar que sin duda alguna tenía una herida, una herida con una peculiar forma de equis, ¿pero cómo se la había hecho? no recordaba mas allá, todos sus recuerdos eran confusos, parecía que su mente se esforzaba por borrarlos de sus memorias viendo tan solo borroso.

Una ola de calor arrasadora golpeó su rostro, ¿qué era esto?... tratando de ver frente suya, solo alcanzaba a distinguir un fuerte destello junto con una ola de calor que calcinaba sus fosas nasales, ni siquiera podía respirar, sentía sus pulmones quemar, el aire al rededor era puro humo como si alguien se estuviese incendiado; cuando pudo ajustar su vista, quedó atónito ante la imagen que tenía frente a él, a pesar de que el aire ardía como el mismísimo infierno, su cuerpo se encontraba helado, pasmado y en un segundo pudo sentir el terror inundando cada célula de su ser; ¿es que acaso era real?... Ace!, él.... ¿por qué tenía una mano sobresaliendo de su pecho?, ¿!qué estaba pasando!?.... no entendía nada... o es que acaso él se negaba a entender...

Akainu había acabado con la vida de su hermano en menos de un instante, lo había atravesado con su poder, fundiendo sus órganos en el proceso.... quería cerrar sus ojos, quería dejar de ver aquella escena..... quería despertar de aquella pesadilla!, pero ¿por qué su mente se negaba?, torturándolo con aquel devastador recuerdo, reproduciéndose en su mente una y otra vez, como si de una película se tratase...

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Tras las recomendaciones de Law, toda la tripulación se dispuso a estar preparado para la tormenta que se avecinaba, pues no estaban muy familiarizados con el tema de la salud mental, y ni siquiera sabían como actuar si su capitán presentaba una crisis nerviosa durante el día... si eran sinceros.. ni siquiera sabían cómo iría a reaccionar Luffy ante la perdida de su hermano, al ser un chico tan animado y risueño así como impredecible, no iban a negar que estaban algo nerviosos esperando a que despertara.

Es por eso que desde que habían dejado acostado a Luffy en la habitación de las mujeres, para mayor comodidad, estos habían dedicado su tiempo a leer unos cuantos libros sobre ansiedad, ataques de pánico, recomendaciones, así como, que hacer tras la pérdida de un familiar, pues querían estar lo más informados posibles; Luffy siempre fue quien los apoyó en sus momentos más difíciles, confiando en ellos y apoyándolos a pesar de tener un pasado cuestionable, iluminándolos con una sonrisa, impulsándolos junto con su sueño; es por eso que querían regresarle el favor de alguna manera.

El tiempo pasaba y todos seguían concentrados en sus estudios, pero algo inquietaba a Usopp quien fue el primero en percatarse que algo andaba mal, un golpeteo, podía escuchar el golpeteo de algo, que al principio no era tan notorio por lo que no le presto atención, cuando unos segundos después un grito desgarrador proveniente desde lejos había llegado hasta el comedor haciendo estremecer sus entrañas, alarmados, corrieron despavoridos hacia la habitación de las mujeres, donde su cuerpo se había pasmado detrás de la puerta, pues nadie se atrevía a abrirla... parecía que había un animal salvaje dentro de ella, ahora se podía escuchar con más claridad los golpes y gritos que soltaba el azabache.

𝐏𝐚́𝐧𝐢𝐜𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora