SO AMERICAN | joe jonas

12. in process

CAPÍTULO DOCE
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. . . 𝓻𝓮𝓪𝓵 𝓵𝓲𝓯𝓮 & 𝓲𝓷𝓼𝓽𝓪𝓰𝓻𝓪𝓶

El día anterior había sido una experiencia inolvidable. El día en el yate fue increíble, tal como esperaba que fueran las demás actividades planeadas, pero lo que más la emocionaba era haber conocido a nuevas personas como Brooke, Charlie, Danielle, Priyanka y los hermanos Jonas.

Mia llegó al estudio junto a Daniel Coulson, donde solían grabar las pistas de sus canciones. Mia no paraba de escribir versos en la aplicación Notas de su teléfono o en hojas sueltas que encontraba por su casa, pero nada la convencía. Todo le parecía igual, y estaba decidida a dejar atrás la música "triste" en busca de algo nuevo y más inspirador.

Daniel se sentó delante del piano, cogió su teléfono y lo puso a grabar como siempre solía hacer. Mia, tras ponerse los cascos, saludo a la cámara y guiño un ojo, causando una risita en Theo.

—¿Sobre qué va esta canción? —preguntó Coulson, curioso por conocer la dirección artística del nuevo proyecto.

Nielsen alzó los hombros en respuesta, aún indecisa sobre el tema.

—Quiero que sea algo... "Drivin' on the right side road" —comenzó a cantar Mia, entonando los versos que había escrito el día anterior en el yate. Lanzó una mirada significativa a Daniel, quien captó la señal al instante y comenzó a tocar el piano, improvisando un ritmo que encajaba perfectamente con las palabras de Mia.

—"He says I shine with his hat on" —siguió cantando, mirando a la cámara y el papel que tenía delante. —No. —bufó, frustrada, y cogió un bolígrafo para tachar esa frase del folio con decisión.

Daniel dejó de tocar el piano y se volvió hacia Malia con una expresión de curiosidad.

—Malia, ¿estás con alguien?

—No. —respondió Mia, negando con la cabeza varias veces. —Y no me llames por mi nombre completo, Dan. —añadió con una sonrisa burlona, intentando aligerar el ambiente.

—Lo siento. —Daniel le devolvió la sonrisa, reconociendo la sinceridad en las palabras de Mia. —Es que esta letra me desconcierta un poco.

—Lo entiendo. Pero no quiero pasar toda mi vida haciendo música triste, además, últimamente estoy feliz. —Mia se recostó en su silla, mirando a Daniel. Sin embargo, al ver la expresión perpleja en el rostro de Coulson, decidió abrirse. —Te lo contaré.

Mia cogió su guitarra y comenzó a tocarla mientras volvía a tararear y Daniel tocaba el piano. Entre los acordes y las notas, cambiaban la letra cada dos por tres, tratando de capturar la esencia de la melodía que estaban creando. Mia, en su búsqueda de inspiración, cantaba cosas al azar, experimentando con diferentes palabras y frases mientras trataba de encontrar la combinación perfecta que encajara con la música.