ּ ֶָ֢.𔓘| 𝙃𝙬𝙖𝙣𝙜 𝙃𝙮𝙪𝙣𝙟𝙞𝙣 padre soltero de tres revoltosos niños decide ir por primera vez a recoger al menor de ellos, encontrándose con uno zafiros verdes esperándole en la colorida puerta de la guardería.
¿podrá el ocupado padre superar...
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Ese carro parecía un desastre, gritos y llantos dentro de él se escuchan desde fuera, Hyunjin juraba que la gente pensaría que los estaba torturando.
—¡Haerin no le quita el dibujo a tu hermano!
La voz del hombre se escuchaba cansada, mirando hacia la carretera de reojo mientras con el otro si era posible, miraba al par de niños que tenía sentados a tras de él.
—Venga Hae no seas mala...
—¡Pero ha dibujado a una chica, quiero saber quien es!
La nenita no más mayor de los 7 años, era la segunda hija de los Hwang, por tanto la del medio. Tenía el mismo aspecto de su mamá, ojos grandes, marrones, con ese aspecto a gato, también conservaba el pelo rizado y sorprendente, dorado de la difunta mujer, sus mejillas regordetas y pestañas largas la daban un aspecto demasiado tierno, todo lo contrario a su hermano menor, pues era parecido a su papa, pelo castaño, liso, sin ni una onda, temía los ojitos rasgados también, teniendo esa apariencia gatuna que distinguía a toda la familia.
—¡Que te importa!, ¡tonta!— exclamó el pequeño, de forma tosca, sus mejillas se pusieron rojas de la vergüenza al pronunciar esa "tan prohibida" palabra.
Hyunjin freno de golpe, frente al instituto de la mayor de todos y se giro quitándose el cinto de seguridad del carro para poder mirarlos, su rostro tenía esa característica mueca de enfado de su padre.
A Haerin la divertía, pues solo inflava lo mofletes y fruncia el ceño, para ella eso era tierno.
Pero para el menor...
La expresión más aterradora del mundo.
—Perdón Hae...guapa...
Intento minimizar el insulto hacia su hermana, pechizcadose la piel de los brazos, una mala manía heredada de su papa al ponerse ansioso.
