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— ¡Aah~! ¡Porfiada la niña! ¡Te dicen que actives el infinito! ¡Gojo tenías que ser, ¿no?! —gritó Sukuna, desde el subconciente de la albina—

— Huh —volteó la Mirada hacia su espalda— Tú, ¿no eres alguien un poco agresivo...? —rió—

— ... —no reaccionó— ...

• La fricción entre la mano y la espada aumentó, siendo esto notado por Sukuna rápidamente •

— ¡Contrato!

• Antes de que aquel hombre hiciera algo en contra de Mei, el hechicero gobernó su cuerpo una vez más, así salvando su vida empleando "cortar" en defensa propia—una técnica cortante, que acciona con solo un ligero movimiento de los dedos—.

Los dos cayeron a tierra firme después de chocar el filo de la hoja con el invisible corte, de alguna forma minimizando el daño que se daría •

— Hnh —miró su brazo, que había sido cortado por la mitad— ...

• Fue cosa de instantes en cuanto él regeneró la parte faltante de su brazo sin problemas, haciendo fruncir el seño a Sukuna •

— (¿Regeneración?) —farfulló en su mente— (Y tiene unos Kanjis en los ojos...vaya extrañeza más aburrida) —exhaló desinteresado— ¿"Primera Luna Superior"? ¿Qué se supone que es eso?

— ...Aparecieron...marcas en tu cara y cuerpo —estoico hablaba— ¿Qué significan?

— ¿En serio piensas que te diré? Piérdete si no es para pelear —aleteó con la mano— No estoy para idioteces, y menos cuando se trata de proteger a este cuerpo.

— ... —cruzaron miradas— ...Ya veo...

• Rápidamente desenfundó su arma y lanzó con una destreza inimaginable unos formidables ataques en forma de luna; segundo después de haber quedado a centímetros de Sukuna, este desapareció de su posición

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• Rápidamente desenfundó su arma y lanzó con una destreza inimaginable unos formidables ataques en forma de luna; segundo después de haber quedado a centímetros de Sukuna, este desapareció de su posición.

Apareció repentinamente detrás del alto hombre (a comparación con los metro setenta del cuerpo de Mei) •

— Esos ataques me gustaron, ¿tienes algo más? —preguntó detrás del enemigo— ¡Oh, ya sé! ¿Es tu técnica ritual? Tiene mucho esplendor... —señaló sonriente y confiado—

— ...Fuiste rápido... —pronunció en seco— No obstante, tu confianza es lo que...al fin y al cabo, me dará la victoria —dijo seguro de sus palabras—

— ¿Ah, sí...? Inténtalo.

• Sin moverse ni un centímetro de donde estaban, tal para cual, ninguno de movía.

Esperando el próximo movimiento de su contrario, la perspectiva de cada uno era priorizar un movimiento rápido después del ataque, pero...ninguno se atrevía a moverse •

— (Hmp, nada mal, mocoso) —sonreía "la albina" mirándolo de reojo hacia atrás— (No solo tiene un patrón de ataques indescifrable, sino que también tiene una velocidad casual muy elevada) —alzó la mirada— ¡Bien, bien...! La voz de esta chica ya me hartó un poco, ¿sabes? Así que, ¿por qué no mejor peleas contra ella? —sugirió—

Kny y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora