ɴᴀɴᴋᴜʀᴜɴᴀɪꜱᴀ

🍁02🍁

Sengoku podía esperar muchas cosas de Garp

Falta de interés por muchas cosas

Desastres que provocan sus misiones por no controlar su fuerza

Hasta vacaciones que él nunca aceptó y él Marine se cambiaba su uniforme por su colorida camisa y se reirá mientras ignora sus gritos de protesta

Pero ni en sus más locos sueños esperaba que el Vice-Almirante presentar a los papeles de jubilación ese día

Sengoku quedó en silencio mientras observaba los papeles y luego a su compañero

El almirante ignoró las palabras sueltas y excusas de su amigo antes de preguntar seriamente

-¿Cuál es la verdadera razón Garp?

Porque Sengoku conocía bien a Garp, habían sido compañeros y amigos durante mucho tiempo

Sabía que Garp amaba su trabajo y cuánto empeño y dedicación le dio

Cuánto se esforzó por ello

Y aún estando cerca de su edad de jubilación, presentía Por obvias razones que él seguiría por varios años más

¿Qué había pasado para que renunciara a aquello por lo que dedicó toda su vida?

Garp ignoró su tono y sonrió

-Soy abuelo

Y el cerebro de Sengoku hizo cortocircuito

No esperaba esa respuesta

El almirante conocía la situación familiar de su amigo, él fue uno de los pocos que llegó a conocer a Dragon dentro de la marina antes de que se revelara

Pero no esperaba esta situación y como mismo afectaba a Garp

-felicidades -dijo el almirante en un suspiro-pero aún así Garp, te faltan unos años para jubilarte

-entonces solo adelántalo

Sengoku suspiro tratando de contener su molestia aunque su expresión lo reflejaba

-eres uno de los mejores marines Garp, el mundo no cambia y sigue creciendo, Barbablanca sigue navegando, incluso con la llegada del “príncipe pirata” Roger sigue con sus aventuras, Akagami tiene su propia navegación, por no decir cuántos más siguen allá afuera. No puedes retirarte así como así -decretó su amigo deslizando los documentos hacia un lado-

Pero Garp es terco

-es mi decisión Sengoku, Barbablanca envejece, Roger desde el nacimiento de Ace se ha calmado y los marines actuales podrán con ellos, no son débiles

Sengoku iba a hablar pero Garp

-Tú también eres abuelos Sengoku, dejaste que tu hijo renunciara a los marines al adoptar a tu nieto

El almirante frunció el ceño

-sabes bien que la situación es diferente Garp

-Tal vez, pero no pienso cometer el mismo error dos veces, Law tiene a Corazón, pero mi nieto no tendrá a nadie… no cometeré el mismo error que con mi hijo, aunque estés en contra -hablo volviendo a deslizar los papeles al centro de la mesa, aclarando su punto de inflexión-

El almirante apretó sus puños y suspiró

-¿Esa es tu última decisión? -preguntó tomando los papeles y el sello a un lado-

Garp asintió con los brazos cruzados y su mirada firme en su amigo

Sengoku suspiró y selló los papeles