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༺ Comienzos ༻

  No había muchas formas de que un plebeyo tuviera "éxito" en este mundo.

  Especialmente para una mujer.

  Podían convertirse en un destacado comerciante, en mayordomo de una casa noble por encima del rango de conde, casarse con una familia adinerada... O convertirse en una cortesana famosa en los mayores distritos de placer del Reino.

  El camino hacia el éxito para un nacido común era largo y estrecho.

  Y ese mismo camino se desplegaba ante Rachel, nacida en una pequeña aldea al oeste del condado de Raphelion.

  "Papá, cómprame una espada".

  El día que cumplió trece años, Rachel hizo una petición repentina a su padre mientras le ayudaba con el trabajo de campo.

  "¿Qué? ¿Quieres una espada?"

  "¡Sí!"

  "¿Por qué?"

  "Si gano mucho dinero, podré hacerte feliz, ¿verdad, papá?".

  "Jajaja-. Hija mía, tu padre ya es feliz".

  "¡P-Pero, la gente me dijo que deberíamos soñar en grande! Así que voy a convertirme en guardaespaldas personal de un noble. ¡Es seguro y ganaré mucho dinero!"

  "......Rachel. Escucha a tu padre. Las mujeres no pueden convertirse en guardaespaldas personales."

  "¿Por qué?"

  "......Porque son inherentemente más débiles."

  Débiles.

  Cuando cumplió 17 años, Rachel se dio cuenta de que "ser más débil" no era toda la razón.

  Fue durante su cuarto año de entrenamiento de esgrima, que empezó por pura terquedad.

  Se dio cuenta de que, aparte de la "debilidad" de la mujer, la propia sociedad estaba impregnada de machismo.

  Para los nobles, las mujeres eran meras posesiones.

  Para ellos, una mujer de baja cuna no era más que una "esclava sexual".

  Nunca confiarían a una mujer el importante deber de proteger sus vidas o defender su honor.

  Era injusto.

  Rachel confiaba en que tendría éxito. Creía que tenía talento.

  Sin embargo, nunca tuvo la oportunidad de demostrarlo.

  "¡No me rendiré! Me convertiré en guardaespaldas personal pase lo que pase".

  Su orgullo y terquedad la impulsaban.

  Así, Rachel no renunció a la espada, y a los 19 años, cuando su padre falleció en un trágico accidente, se manchó las manos de sangre por primera vez.

  Su ira contra este mundo injusto estalló.

  Quería superar esta dura realidad.

  Quería acabar con la injusticia.

  Así que Rachel se lanzó voluntariamente a un camino difícil.

  Fue durante ese período cuando se dirigió hacia las caóticas regiones del norte de Invernalia.

  La joven acuchilló a todo aquel que se interpuso en su camino y pisoteó todo lo que se cruzó en su camino.

  Como resultado, adquirió el apodo de [ El Caballero Púrpura ].

Transmigrado A Una Fantasía Romántica TrágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora