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༺ Soy el único de otro género (2) ༻

  El acto de consumir monstruos era un concepto nuevo, incorporado a la cultura humana hace sólo 300 años.

  Los monstruos suelen ser criaturas grotescas, con formas horribles, y la mayoría de las veces su carne desprende un hedor acre.

  Antes de que se inventaran nuevas técnicas culinarias, la carne de monstruo solía transformarse en abono para alimentar al ganado, o simplemente se trataba como basura.

  Pero todo cambió hace 300 años.

  Una gran hambruna asoló el continente, pueblos enteros murieron de hambre mientras los nobles sólo buscaban su supervivencia. Ante una situación tan calamitosa, una persona hambrienta podía incluso recurrir a comer tierra.

  Ese fue el punto de inflexión.

  Por el bien de la supervivencia.

  Muchos llevaron cadáveres de monstruos a la guillotina.

  Por el bien de la supervivencia, soportaron el asco, toleraron el hedor y probaron numerosas formas de cocinar la carne de monstruo.

  Al final de aquellos oscuros días, la carne de monstruo se convirtió en una valiosa fuente de alimento.

  Por supuesto, para la mayoría de los nobles que nunca habían experimentado la hambruna, seguía siendo una fuente de alimento vil y desagradable, consumida sólo por los pobres o los desesperados.

  Por lo tanto,

  "Parece realmente apetitoso".

  Esto sólo hizo más increíbles las palabras de Elden.

  Sin embargo, a diferencia de los demás que se esforzaban por ocultar su horror, sus ojos eran claros y genuinos.

  Incluso se lamió los labios mientras miraba la pierna del monstruo porcino.

  Debía de ser mentira.

  Debe estar fingiendo sus reacciones. Debe estar actuando.

  Puede que sea un actor competente, pero en cuanto se lo coma, se revelará su horror y se unirá a los demás en su sufrimiento.

  Él, el hombre que disfrutaba alimentándola con arañas, hormigas e incluso... orugas, debe probar su sufrimiento.

  Así que, con un deseo desesperado, dijo.

  "......Entonces, ¿no probarás ni un solo bocado? Te prometo que no habrá malentendidos".

  Era una situación absurda.

  Verdaderamente ridícula.

  Que el vengador tenga que rogar para que su objetivo acepte la tortura.

  Pero no podía evitarlo.

  Su declaración de retirada era algo sin precedentes en la historia del Concurso de Esponsales, y no había ni una sola regla que dictara cómo manejarlo.

  Lumia no podía imponer su voluntad a alguien que se abstuviera durante la ronda final.

  No podría llevar a cabo sus planes si él huyera.

  Por lo tanto, no había más remedio que retrasar la decisión sobre su retirada tanto como fuera posible.

  "......"

  Afortunadamente, parece que sus palabras lo conmovieron.

  Elden extendió la mano hacia el plato.

Transmigrado A Una Fantasía Romántica TrágicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora