Amor por conveniencia (14)

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Narra Kelsie:

Sostuve las rosas blancas que mi padre me había entregado para poner sobre el ataúd de Robert.

Camine por el medio de las personas hasta llegar al frente del ataúd, me acerque lo suficiente como para ver el rostro de Rob, se veía muy elegante, de verdad siempre se veía de esa forma, le gustaba verse atractivo. 

- Mi sentido pésame -Me dijo una señora recargando su mano izquierda sobre mi hombro derecho- 

Yo asentí

- Gracias -Susurre-

Ella asintió y se alejo. 

Acaricie el rostro de Robert sobre el cristal. 

- Lo siento -Escuche una voz bastante conocida, voltee lentamente y me encontré con los ojos color miel que me hacen olvidarme.... Básicamente de todo- 

- Gracias -Susurre mientras lo miraba a los ojos- Por venir -Dije finalmente- 

- Por nada -Dijo el y beso mi frente-

Después me abrazo y solo permaneció en silencio, por unos minutos que parecían largos pero no los sentí de esa manera, me sentía cómoda estando a su lado, el dolor de la perdida había desaparecido por unos segundos. Al rato escuchamos las palabras de cada quien. Hasta que enterraron a mi hermano 3 metros bajo tierra. Tal vez y sea la imagen mas dolorosa que veré a lo largo de mi vida.

- ¿Quieres que nos vayamos juntos a casa? -Pregunto mi padre- 

Yo negué

- Quiero estar sola -Respondí- 

El asintió y mi madre beso mi frente.

- ¿Estarás bien? -Pregunto mi madre-

Yo asentí

- Si -Dije y mire a las personas que estaban a unos metros de el auto de Mama y Papa- 

Los dos asintieron y se alejaron de mi. 

- ¿Y ahora que harás? -Pregunto alguien detrás de mi- 

- Tendré que estar sola para procesar todo lo que esta pasando -Dije mientras caminaba, estaba completamente segura de que era Justin quien estaba hablándome- 

- De acuerdo -Dijo el- 

Yo asentí

- Espero que estés bien -Dijo, yo aun estaba dándole la espalda- 

Yo asentí, voltee a mirarlo y el estaba sonriendo. Ni siquiera se porque lo hacia, solo se que me hacia sentir bien verlo sonreír, y tampoco se porque, no se porque Justin me importa tanto. 

- Nos vemos pronto -Dijo Justin aun sonriendo- 

Yo baje la cabeza, asentí y lo mire a los ojos. 

- Así sera -Dije- 

El metió sus manos en sus bolsillos, dio 2 sus pasos hacia atrás, segundos después me dio la espalda y camino hasta la salida del cementerio. Yo suspire e hice lo mismo, camine fuera del cementerio. 

Llegue a la playa mas cercana y camine por la arena húmeda. 

- ¿Kelsie? -Escuche una voz desgastada- 

Voltee y me encontré con el abuelo, el padre mi padre. Yo sonreí y me acerque a el. El hizo lo mismo, y me abrazo fuertemente. 

- ¿Como haz estado hermosa? -Pregunto 

- ¿Ya sabes lo de Robert? -Pregunte-

- ¿Robert? -Pregunto mi abuelo desconcertado- 

Yo asentí, y el negó. 

- ¿Y ahora que hizo mi nieto? -Pregunto y rodeo los ojos, siempre hacia eso- 

- Ha muerto -Dije entre dientes- 

Mi abuelo abrió los ojos como platos, sabia que no iba a llorar. Mi padre siempre dice que el nunca ha llorado en su vida, o tal vez, todos lo hemos hecho, pero eso dice mi padre. 

- ¿Cuando ha pasado? -Pregunto- 

- Ayer -Respondí y baje la cabeza- 

- Lo siento mucho, se lo mucho que lo querías -Dijo mi abuelo- 

Yo asentí. 

- Esta bien -Asentí- 

- ¿Quisieras tomar una taza de Te? -Pregunto mi abuelo- 

Yo negué. El asintió, lo acompañe su casa, en donde vivía solo. Se había separado de mi abuela cuando mi padre tenia 11 años, desde entonces mi abuelo se mudo a la playa. Y supongo que es mas feliz.

- ¿Como hiciste cuando mi tío murió? -Pregunte mientras me sentaba en una silla que estaba en la cocina- 

- Es sencillo hija mía, aveces solo tienes que aceptar que algunas personas están destinadas a estar en nuestros corazones, pero no en nuestras vidas -Dijo el- 

Yo asentí, mi abuelo es muy sabio, siempre sabe que decir.

- Te ves triste -Escuche decir a mi abuelo- 

- Lo estoy -Susurre- 

- ¿Sabes? -Se sentó a mi lado- Una vez me enamore

- ¿Y que paso? -Pregunto-

- Ella no se enamoro de mi -Dijo el- Era horrible, todos los días me despertaba pensando "¿Porque no puedo odiarla?" -Me miro- Por mucho que lo intentaba no funcionaba, a la única persona que lograba odiar era a mi mismo.

- ¿Por querer a alguien que no te quiso? -Pregunte y el rápidamente asintió- ¿No crees que fue bastante injusto para ti mismo? -Pregunte- 

- No -Río para si mismo- Cuando te enamores de verdad, tanto que las noches se te harán largas porque no puedes esperar para verle, o cuando los días se hacen cortos cuando estas con el, cuando te enamores de esa manera, sabrás porque en el amor todo se vale, aprenderás a Amar y a Odiar a la vez, te sentirás tan feliz que olvidaras la tristeza, te elevaras tanto que tendrás miedo de caer -Dijo el- 

- ¿Que paso con la chica? -Pregunte- 

- Ella no me quería, no me hablaba, y cada vez que yo lo hacia, sentía que le estorbaba, me sentía torpe, no tenia dignidad, la había perdido tratando de hacer que ella me quisiera, me destrozo. Y si me lastimaba, estaba bien, yo siempre podía soportarlo. El amor que sentía por ella me hizo darme cuenta de que tenia que irme, y dejarla, porque perdería toda mi vida amando a alguien que no me ama, así que lo hice, me fui. ¿Y quieres saber que paso después? -Pregunto, yo asentí- Me quiso, cuando por fin deje de amarla, deje de sufrir porque nunca me quiso, porque nunca quiso escucharme, por fin la mujer que había sacado lo mejor y lo peor de mi, me quiso -Probo un sorbo de su taza de Te-  

- ¿Y que hiciste? -Pregunte- 

- No hice nada, no podía volver a caer en un amor que no me llevo a nada, así que solo seguí adelante -Dijo el- ¿Sabes que aprendí? -Yo lo mire fijamente- Para que te amen, tienes que dejar de amar 

- No es tan fácil abuelo, cuando quieres a alguien no lo dejas -Dije-

- Eso solía creer yo, pero lastimosamente no es así, aveces solo tenemos que dejar ir -Dijo mi abuelo-

- Dejar ir a las personas que queremos y no nos quieren para ser felices -Suspire- 

- Así es -El asintió- 

- ¿Como se llamaba? -Pregunte- 

- Kate, ahora esta casada y tiene 3 hijos. Es muy feliz, o al menos eso creo -Respondió- 

- ¿Aun amas a la abuela? -Pregunte con curiosidad-

- ¿Amarla? -Pregunte y paso su mano por su mejilla, rió levemente y me miro- Claro que la amo, pero seguirla, escucharla, soportarla, es como perseguir las nubes, simplemente nunca consigues nada

Yo asentí

- Gracias por contarme eso abuelo -Le agradecí- 

Y el asintió y sonrió.




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