Amor por conveniencia

Amor por conveniencia (12)

Narra Justin: 

Me puse mis lentes negros de sol, cerré la puerta de mi casillero y baje la mirada. Tenia la intención de pasar desapercibido, no tenia ganas de que la gente me viera en estas condiciones... Maldito Chris. Entre al salón de clases y me senté de ultimo, tome mi celular y deslice mi dedo indice para que se desbloqueara la pantalla. Tenia dos llamadas perdidas de mi madre. Me pareció lo mas extraño del mundo, ella nunca me llamaba, siempre era yo el que lo hacia. Marque su numero, tal vez una vez 14 veces y ella no contesto ni una vez. Eso es lo que pasa cuando eres el peor hijo de todos, tus padres te abandonan con tu abuela y nunca mas vuelven a contestar tus llamadas. 

El profesor entro al salón de clases y seguido de el venían varios alumnos, entre ellos venia el imbécil de Chris. Se sentó en frente de mi y el profesor empezó a dar la clase. 

- Profesor, disculpe que lo interrumpa -Dijo Chris al mismo tiempo que levantaba la mano, el profesor asintió y lo miro fijamente- Creo que esta prohibido llevar lentes de sol en clases -Volteo a mirarme- 

- Es cierto Bieber -Asintió y se acerco a mi- Tendrás que dármelos -Dijo posicionándose al frente de mi- Te los devolveré cuando termine la clase -Dijo- 

Yo suspire y me los quite lentamente, cuando se los entregue. Todos me miraron sorprendidos, algunos se taparon la boca con las manos y el profesor hizo una mueca de dolor, yo rodee los ojos. Mientras todos me miraban sorprendidos, Chris solo se reía de mi. Maldito imbécil me las va a pagar.

Después de eso, la clase siguió, obviamente la mayoría de las miradas se posaban en mi, era algo que quería evitar por completo pero el maldito de Chris, como siempre quería que todo me saliera mal, como pedirle a Kelsie que dejara de hablar conmigo, es un completo idiota.. ¿Acaso se sintió tan amenazado por mi que era necesario sacarme del camino de esa manera? Creo firmemente que el no es un hombre seguro de si mismo. Yo jamas le pediría a mi novia que dejara de hablar con alguien, son sus amistades, ella puede hacer y hablar con quien quiera, de igual forma es su vida. Aunque en este caso yo si quería acostarme con Kelsie, y aun quiero, ese imbécil no va a hacer que no gane mi apuesta, yo puedo hacerlo, lo haré. 

Cuando la clase termino me acerque al escritorio de el profesor para pedirle mis lentes, el con gusto me los entrego y me aconsejo que me pusiera hielo en el golpe. Yo le agradecí, me puse mis lentes y camine fuera del salón. Me acerque a mi casillero y guarde mis libros. Sentí mi celular vibrar así que lo saque de mi bolsillo rápidamente, estaba seguro de que era mi madre. Deslice mi dedo sobre la pantalla e inmediatamente en la pantalla apareció un mensaje de Kelsie. 

Kelsie: Necesito verte

Yo: Y yo a ti

Kelsie: Estoy hablándote enserio

Yo: Yo también estoy hablándote enserio

Kelsie: Te extraño

Yo: Y yo a ti

Kelsie: Te espero en el jardín

Yo: Ahí me veras

Camine hasta el jardín con mi celular en la mano. Hasta que la vi, caminando en círculos y pensando en quien sabe que, pero estaba riéndose, y la verdad es que no entiendo como es que puede esta ahí, pensando en cualquier cosa que la ponga tan contenta, reírse... Y verse tan perfecta. Me acerque a ella y la tome del brazo para que dejara de dar vueltas. 

- ¡Hey! -Exclamo con un tono de molestia en la voz pero dejo de tenerlo cuando me miro, de inmediato sonrió- Hola -Se lanzo hacia a mi y me abrazo fuertemente-

Yo le correspondí al abrazo y acaricie su cabello mientras me abrazaba.

- Te extrañaba tanto -Dijo en un susurro- 

- Pues no parece que me extrañaras -Dije mirándola a los ojos- 

- ¿Y como lo sabes? -Pregunto- 

- Pues porque no te importo dejar de responder a mis mensajes, llamadas e ignorarme por completo -Respondí mientras la miraba a los ojos-

- Lo siento, fui una tonta, no debía de haberlo hecho -Dijo agitando sus manos y negando con la cabeza- Es que... -Bajo la mirada- ¿Porque no te quitas los lentes? -Pregunto y frunció el ceño- 

Yo abrí los ojos y fruncí mis labios. 

- Es una larga historia -Dije- 

- Quitátelos -Dijo- 

- No -Dije-

- Hazlo -Me dijo con una voz dulce y acaricio una de mis mejillas con sus suaves dedos-

- No quiero que te espantes -Dije acariciando sus dedos- 

- No lo haré -Sonrío-  

Oh dios, es tan hermosa cuando sonríe...

- Esta bien -Dije, me aleje unos centímetros de ella y me quite los lentes lentamente- 

Ella abrió la boca cuando ya no tenia los lentes cubriendo mis ojos. 

- ¿Quien te hizo eso? -Pregunto mirándome con bastante preocupación- 

- Un imbécil -Respondí y apreté la mandíbula- 

- ¿Quien fue? -Volvió a preguntar-

- ¿Que vas a hacer? ¿Vas a ir a darle su merecido? -Pregunte mientras reía- 

Ella río y después me miro a los ojos. 

- Dime -Insistió- 

- Fue Christian -Dije- 

Ella dio dos pasos hacia atrás y cruzo los brazos.

- Es un idiota -Dijo ella en un susurro- 

Yo asentí

- Lo se -Dije-

- El me dijo que no volviera a hablar contigo -Confeso.. Algo que ya sabia- 

- ¿En serio? -Pregunte- 

Ella asintió

- Si -Dijo- 

- ¿Y lo piensas seguir haciendo? -Pregunte-

Ella negó

- No puedo hacerlo -Hizo una pausa- Ademas, tengo algo que confesarte -Bajo la cabeza- 

- Entonces adelante -Dije- 

Ella paso su mano izquierda por su cabello. 

- Es que yo creo -Jugo con sus dedos y yo la mire expectante- Es que en realidad no se, porque no estoy segura -Se mordió el labio inferior- 

- Kelsie dime -Dije acercándome a ella- 

- Bueno mira -Se acerco a mi- Es que yo creo que yo me enamore de ti -Dijo en susurro pero lo suficiente alto para que yo pudiera escucharla- 

Sonreí y me acerque a ella. 

- ¿Porque sonríes? ¿Te estas burlando de mi? -Pregunto-

Yo reí. Me sonroje al escuchar que ella estaba enamorada de mi, no se si ella lo noto pero yo si lo sentí, sentí mis mejillas calientes. Me sentía feliz y afortunado al saber que una mujer tan hermosa como Kelsie estaba enamorada de mi. Baje la mirada y sonreí. Ella miro a todas partes, tal vez porque no quería que Christian la viera conmigo y era muy fácil para mi entenderla, era algo normal tener miedo. 

- Oh vamos, ya di algo -Me miro- Me pones nerviosa -Dijo rápidamente-

Yo rei

- Creo... Creo -Hice una pausa- Creo que tu también me gustas -Dije mirándola-