Amor por conveniencia

Amor por conveniencia (2)

Narra Justin:

Toque la puerta, la profesora de matemáticas abrió la puerta y rodeo los ojos, maldita vieja.

- Llegas tarde -Dijo-

-Lo se -Dije enarcando una ceja-

- No voy a dejar que entres -Iba a cerrar la puerta-

- Oh dios, mi rodilla -Me queje-

- Oh por dios, ¿estas bien? -Pregunto la profesora- 

Negué con la cabeza.

- ¡Me duele la rodilla! -Exclame- 

- Bien, puedes entrar -Dijo-

Yo asentí y entre al salón. Le guiñe el ojo a Harper, mi puta favorita, la que siempre me complace. Me senté en el asiento de el frente de Ryan, mi mejor amigo y diría que el único.

- ¿Estas bien? -Pregunto-

Yo asentí y solté una pequeña risita.

- Claro que lo estoy -Dije en un susurro-

La alarma de incendios sonó cuando termine la frase. La chicas empezaron a gritar.

- Ojala que se queme la escuela -Escuche a Ryan-

- Dios te escuche -Lo mire-

- Salgan con cautela -Dijo mas desesperada que las chicas-

Yo reí para mi mismo y salí del salón.

- ¡Justin! -Dijo Ryan detrás de mi-

- ¿Que? -Respondí-

- Chaz y yo -Señalo a Chaz y después se señalo así mismo- Nos queremos divertir

- ¿Y porque a mi me importa? -Pregunte-

- Porque queremos divertirnos contigo -Dijo Chaz-

- No quiero hacer un trió -Aclare-

- No es eso imbécil -Dijo Chaz-

- ¿Y que? -Pregunte interesado-

- Esto es lo que tendrás que hacer -Suspire y rodee los ojos, ¿en que me van a meter estos idiotas? - ¿Ves a esa chica? -Pregunto Ryan señalando discretamente a la chica con la que me había tropezado hace un rato-

- Si la veo, ¿que hay con ella?

Chaz se relamió los labios.

- Tendrás que enamorarla, calentarle el oído, llevártela a la cama y grabarlo todo, sin su consentimiento por supuesto -Aclaro- Después nos entregas el vídeo -Prosiguió- Si quieres la dejas, le dices la verdad o lo que quieras -Sonrió mostrando su dientes- ¿Aceptas?

Me encogí de hombros, la verdad no me importaba hacerlo. Siempre lo hago, solo que nunca había grabado a una mujer. Pero no me importa, lo haré.

- De acuerdo -Asentí con una sonrisa en el rostro- Acepto

Los dos sonrieron victoriosos.

- Tienes el tiempo que quieras -Dijo Chaz- Ya sabes -Señalo otra vez a la chica- Es toda tuya campeón

Yo reí. Me aleje de ellos y camine en dirección a donde ella estaba. Pero le hable ni la mire, en realidad estaba ahí, pero no lo estaba. Porque estaba detrás de ella, dándole la espalda, pero lo suficiente cerca como para escuchar lo que decía. Estaba hablando por teléfono.

- Papa -hizo una pausa- Si -Suspiro- No lo se, tal vez haya sido una falsa alarma pero ya quiero irme -Hizo una pausa- Bien, ¿podrías hacerlo por mi? -Hizo una pausa- De acuerdo, adiós. -Colgó la llamada-