Amor por conveniencia

Amor por conveniencia (27)

Narra Kelsie: 

Mire a adelante y me encontré con que Harry estaba viéndome fijamente por el retrovisor. Sentí un escalofrió en el cuerpo. Baje la mirada. 

- ¿Te encuentras bien? -Pregunto Harry, no dije nada esperaba que no fuera a mi a quien se lo dijo- ¿Kelsie? 

Maldición

- Claro que si ¿Porque no? -Pregunte- 

- No lo se, no te ves feliz -Dijo el- 

- Que no me vea feliz no significa que no lo este -Dije- 

El no dijo nada. Aparco el auto en el frente de el Hotel y las chicas se bajaron de el auto. Yo también lo hice y mi celular empezó a sonar, mire la pantalla y era el numero de Papa. Todo el día estuve esperando su llamada.. ¿Porque me tenia que llamar ahora? 

*Llamada* 

- Hola hija -Escuche su voz- 

- Hola Papa 

- ¿Como estas? -Pregunto- 

- Estoy muy bien, ¿Como estas tu? -Pregunte- 

- Excelente, solo quería saber como estabas -Dijo el- 

- Gracias Papa -Sonreí de lado- Yo también quería saber como estabas 

- Espero que disfrutes, solo te quedan 2 días  -Dijo el- 

- Gracias por recordarmelo -Reí- 

- Por nada -Sabia que estaba sonriendo- 

- Me encantaría seguir hablando contigo Papa, pero debo irme -Dije rápidamente- 

- De acuerdo 

- Te amo Papa -Dije- 

- Y yo a ti pequeña -Escuche su voz entrecortada- 

*Fin de la llamada*

- Creí que nunca terminarías de hablar por teléfono -Escuche la voz de Harry- 

Voltee. 

- Era mi padre -Dije en un susurro- 

- No recuerdo la ultima vez que hable con el mio -Dijo el- 

- Lo siento -Dije también en un susurro- 

- No lo sientas -Río- Porque no es tu culpa, en realidad es mía -Dijo el- 

- ¿Lo es? -Pregunte- 

- Así es -Dijo el- Mi padre se divorcio de mi madre

Yo asentí. 

- Entonces supongo que los abandono -Dije con un tono de inseguridad, no quería arruinarlo- 

El asintió. 

- Supongo que se preocupa mas por sus nuevos hijos -Se encogió de hombros-

Hablaba como si no le importara, con una rabia notable... Para mi era obvio y muy fácil darme cuenta de que en el fondo de su corazon se sentía completamente destruido, desplazado y necesitaba de el amor de un padre, de la atención masculina que cualquiera necesita a la hora de el crecimiento. Y entendía por completo el hecho de no querer aceptar que esta roto, en los hombres es común que no quieran aceptar como se sienten, que están partidos en dos y que necesitan apoyo. 

- Lo siento -Dije finalmente-

- No es tu culpa -Dijo el y me miro fijamente a los ojos- 

Me relamí los labios.