Capítulo XIX.

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Dejarse llevar por las emociones del momento no era algo que él hiciera muy a menudo, sus circunstancias lo obligaron a dejar un poco de lado sus sentimientos y emociones. Sin embargo, en esos momentos deseaba calmarse. Tal vez no fue la mejor decisión, pero prefería eso, a estar encerrado en aquel castillo. No pensaba huir, no sabiendo que sus posibilidades eran muy bajas. Suspiró cansado, sintiéndose demasiado turbado. No sabía que pensar. Se dejó caer con fuerza sobre la tierra, admirando aquel lago frente a él. No era feliz, pero no sentía ese vacío como creyó, la gente del castillo era muy agradable. Arin, ese mujer, sin duda alivió mucho su soledad en ese lugar. Sin embargo, ahora todo era distinto. Sonrió con gracia, comprendía ahora algunos comportamientos que le resultaban tan extraños en sus inicios.

—Creí que sólo vendrías por los conejos —Su cuerpo dio un salto ante la voz que irrumpió sus pensamientos. Se giró al instante, encontrándose con aquel hombre, TaeHyung.

—Ah, hola —saludó, enseñando una suave sonrisa—. Bueno, venir aquí para pensar mejor es algo que podría hacer seguido —comentó con algo de diversión, volviendo su vista al lago—. ¿Qué hace a estas horas por acá? ¿No debería estar descansado para mañana seguir con su trabajo? —Una risa escapó del adverso, quien se acercó, sentándose a su lado, conservando cierta distancia entre ambos.

—Estaría en mi hogar, pero prefiero evitarme problemas, estoy muy alerta a intrusos —respondió con calma, recibiendo una afirmación algo ida del menor—. ¿Tú? ¿Qué haces aquí a estas horas? —cuestionó ahora el mayor con cuidado, analizando las expresiones del menor.

—Me enteré de la cosa más absurda en toda mi vida —Confesó con desánimo.

—Ah, así que ya sabes —JiMin se giró al instante ante esas palabras, sus ojos se abrieron en sorpresa, buscando comprender lo que el mayor dijo.

—¿Qué quieres decir con eso? —preguntó con su entrecejo fruncido.

—No es mi deber decir nada respecto a tu relación con Min, pero si ya sabes todo, no creo que tenga problemas —Se encogió de hombros con poco interés—. Todos los que vivimos aquí conocemos de aquel hombre, Min, él no es un ser de este mundo —JiMin pronunció aún más su entrecejo arrugado.

—¿Siempre lo supiste? —El adverso asintió.

—No es mi deber comentar algo respecto a él, yo sólo debo encargarme de mi deber —respondió con calma, mirando el lago frente a ellos.

—¿Eres uno de ellos? —La mueca llena de asco de aquel hombre logró sacar una risa al menos, quien no pudo evitarlo ante lo gracioso que el otro se vio.

—No me ofendas, yo jamás sería uno de esos seres chupasangre, son feos. Yo soy muy guapo —JiMin soltó otra risa ante esa actitud tan egocéntrica e infantil del mayor.

—Supongo que si eres guapo —Confesó con sinceridad—. Nunca creí decir eso de un hombre —Admitió con gracia—, nunca pensé en mi con un hombre. De hecho, nunca pensé en mí con alguien más —Sinceró con una suave sonrisa.

—No sé como es Min como pareja —habló, cambiando el tema, mirando al frente con una expresión seria—, pero es alguien justo, aun con todo lo que los demás puedan pensar —El menor lo miró unos cortos segundos antes de asentir. Más allá de esa primera vez que debieron verse, por el supuesto trabajo de doctor, Min nunca se mostró realmente cruel, incluso le brindó materiales para sus estudios. No negaría su rencor por alejarlo de su hermana, pero él prometió darles protección, si cumplía su palabra, entonces estaría tranquilo.

—¿Trabajas para él? —preguntó bajo, mirando al mayor, quien de inmediato arrugó su expresión.

—¿Por qué crees que estaría trabajando para él? Niño, me ofendes demasiado, compararme con uno de ellos y luego decir que trabajo para él, te encanta ofender a las personas, ¿Cierto? —JiMin negó al instante soltando una baja risa.

—Claro que no, simplemente pareces conocerlo bien y él nunca sale de su oficina —explicó entre risas. No esperó que aquel hombre estuviera en esos momentos con él, haciendo que se logré sentirse mejor.

Las expresiones divertidas del hombre se esfumaron de un momento a otro, se levantó con rapidez, llamando la atención de JiMin, quien lo miró confundido.

—Oye, perdón si te ofendí, no era mi intención —comentó, alzándose con cuidado, notando el estado alerta del adverso.

Un chillido se dejó oír de parte de JiMin cuando alguien lo tomó, sintió su alma salirse de su cuerpo ante ese agarre posesivo en su cintura. Suspiró aliviado cuando halló el rostro siempre sereno de Min. Frunció su entrecejo al sentirse aliviado por estar entre los brazos de aquel hombre. No obstante, en esos momentos era eso lo mejor, sintió alivio por el hecho de saber que era Min y no otra persona.

—¿Qué ocurre? —preguntó, mirando a su alrededor, ambos hombres estaban demasiado alertas, así que ya sabía que Kim no se molestó por él.

—JiMin, evita salir del castillo —habló TaeHyung con seriedad, llamando la atención del nombrado.

—¿Por qué? Yo quiero seguir viniendo, además, me agrada mucho, ¿No podemos hablar un poco? —Sus palabras no fueron mal intencionadas, aquel hombre le agradó, podría decirse que sería una especie de amigo en esos momentos. Sin embargo, la fuerza ejercida en el agarre le hizo saber que sus palabras no fueron tomadas de buena manera.

TaeHyung sonrió con suavidad, pero mantuvo ese estado alerta.

—Podemos hablar, pero no acá —JiMin frunció su entrecejo.

—¿Puedes ir al castillo? —preguntó con cierta ilusión.

—Prefiero invitarte a mi hogar. Seguro que a mí pareja le caerás bien —El menor abrió con sorpresa su mirada antes de dirigirla a Min.

—¿Podemos ir? —preguntó con ilusión. No comprendía porque pedía permiso, pero prefería evitar problemas.

El silencio se extendió unos cortos segundos. Ambos varones mayores se miraron con frialdad. Park pensó que recibiría una negativa de parte del hombre, por lo que suspiró con derrota.

—Mañana —habló por fin, haciendo que JiMin alcé su mirada con emoción—. Vámonos —El menor no dijo nada. Se despidió de Kim y se alejó aún en brazos de Min.





























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Hola. Espero estén disfrutando de esta historia. Es algo preciada para mí. Espero disfruten de leer.

Perdonen todos los errores ortográficos hasta el momento.

Me siento muy feliz de ver que ha muchas personas les está gustando, jsjsjsjs. Quería dar gracias a todos por darle la oportunidad a mi pequeña historia, no pensé llegar tan lejos.

Muchas gracias ❤️

Esposo de Min.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora