TARDES DE VERANO

CAPÍTULO 5

N/A: Holis!!! Vuelvo a la carga con esta historia en la que, poco a poco, vamos a ir descubriendo que pasa con Becca, en este capítulo teneís un par de pinceladas de su historia. Espero que os guste y que le deis mucho amor, nos vemos en comentarios. Besos!!! 

BECCA

Este verano es la Eurocopa, y en pocos días empezarán a salir las listas de jugadoras convocadas con cada selección para representar a su país, por lo que todo mi entorno está bastante nervioso por si son seleccionadas o no. Además que este año la Eurocopa se juega en Inglaterra, así que la idea de poder jugarla y llegar a ganarla en casa está en la mente de todas mis amigas.

Lucy y yo llevamos ya un par de semanas en Barcelona, y la verdad es que parece que todo va encajando en su sitio, no está entrenando con el equipo, ya que no va a empezar a jugar con ellas hasta la temporada que viene, pero el club le ha puesto un entrenador con el que trabaja a diario para no perder el ritmo en este tiempo entre la salida del City y el comienzo de los entrenamientos con la selección inglesa.

Desde que conocí a Jana nos hemos visto prácticamente todos los días, y es que resulta que hace ya unos meses se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, así que digamos que tiene un poco más de tiempo libre que habitualmente. Solemos ir a tomar café, a pasear por la ciudad o incluso hemos ido un par de veces al cine, sé que son planes simples, lo reconozco, pero con ella todo cambia. Cuando estamos juntas hasta la cosa más insignificante parece increíble, porque ella así lo hace. Y eso está provocando que empiece a sentir cosas por la catalana, y que ya no la vea solo como una amiga.

Justo estoy entrando por la puerta de casa cuando me suena el teléfono con una llamada entrante de mi jefa.

- Buenas tardes Becca- me saluda con cariño desde el otro lado de la línea.

- Buenas tardes, Katie, ¿en qué puedo ayudarte? – contesto dejando las llaves en la entrada y tirándome en el sofá.

- ¿Quería saber si contábamos contigo como siempre? Esta vez sería todo el verano, por lo que al ser más tiempo tendrás que sacar adelante más contenido, y eso se reflejará en tu sueldo.

- No hace falta que me convenzas con lo del sueldo, sabes que siempre estoy encantada de trabajar con vosotros, y ¿qué mejor que poder pasar el verano viviendo la Eurocopa con las chicas y encima en casa?

Mis palabras nos hacen reír a las dos, ambas sabemos cuanto disfruto de mi trabajo y lo feliz que me hace poder pasar tiempo con el que alguna vez fue mi equipo nacional. Seguimos un buen rato más hablando y acordando todo el tema de fechas y vuelos, así que para cuando cuelgo el teléfono ya está entrando Lucy en casa.

- ¿Y esa sonrisa? ¿Estabas hablando otra vez con Jana o qué? – pregunta con sorna para molestarme.

- Pues no listilla- respondo sacándole la lengua como buena hermana pequeña.

- Entonces, ¿por qué tan feliz? – pregunta sentándose a mi lado.

- Porque este verano estaré con vosotras en el equipo- contesto dejándome caer, apoyando mi cabeza en su regazo.

- ¡Eso es increíble Becks! Estoy muy orgullosa de ti.

Asiento a sus palabras pero me tiro un par de minutos en silencio.

- Ey, ¿qué pasa? Hace cinco minutos estabas super feliz y ahora parece que te han dado la peor noticia del mundo.

- Es que me acabo de dar cuenta de que no voy a poder estar con Jana en todo el verano, y yo ya me he acostumbrado a verla todos los días Luce- digo incorporándome para volver a quedar sentada.

Lucy no dice nada, pero en cambio me abraza de una manera que solo ella sabe, sus abrazos siempre me calman, y esta vez no es la excepción.

Esa noche me voy a dormir con la cabeza a mil por hora, sé que antes o después le tendré que decir a Jana que me voy a pasar todo el verano fuera de Barcelona, pero no sé como hacerlo. Poco a poco Jana se ha convertido en una persona bastante importante en mi vida, aunque no sé si ella piensa lo mismo respecto a mí, y eso está haciendo que me coma la cabeza más de lo habitual.

Nunca he sentido nada por alguien como lo que siento por Jana, he tenido mis escarceos amorosos por aquí y por allá, pero nunca he llegado a sentir tanto con ninguna otra persona. ¿Y si ella solo me ve como una amiga? Me aterra el rechazo, y sé que me rompería en mil pedazos porque lo que Jana provoca en mí no es comparable con nada.

Los días han ido pasando, tanto Lucy como Keira y el resto de las chicas han sido seleccionadas por Sarina, el viaje a Inglaterra cada vez está más cerca y yo sigo sin haberle dicho a Jana que me voy.

- Estás como ausente hoy, ¿te pasa algo? – me pregunta la catalana mientras estamos viendo una peli en mi casa.

- La verdad es que llevo días queriendo decirte una cosa pero nunca encuentro el momento- digo sincera girándome hacia ella, dejando así de lado la película.

- Ey, ¿todo bien? – pregunta preocupada, supongo que la seriedad de mi cara es más de la que pensaba.

- Me voy a ir todo el verano de vuelta a Inglaterra- digo del tirón, como si me estuviera quitando una tirita.

- Querrás ver los partidos de Lucy en la Eurocopa claro- dice un poco desilusionada.

- Sí, estoy deseando verla jugar con las chicas, pero no me voy por ese motivo.... Me voy por trabajo.

- Nunca te lo he preguntado, tampoco ha salido la conversación pero... ¿de qué trabajas?

- Soy creadora de contenido, concretamente hago todo el contenido de las Lionesses: entrevistas, juegos, retos... Todo eso lo llevo yo.

- Ósea que vas a vivir la Eurocopa en primera persona- dicen con lo que parecen ser celos.

- ¿Estás bien? ¿Te ha molestado algo de lo que he dicho? – pregunto preocupada cuando veo que se le empiezan a empañar esos ojos preciosos que tiene.

Entonces Jana empieza a llorar y no dudo ni in segundo en abrazarla y pegarla a mí, nunca la había visto así, y me rompe el corazón verla llorar entre mis brazos como si no hubiera un mañana.

Cuando consigue tranquilizarse un poco, le seco los restos de lágrimas con mis dedos y me pierdo su mirada, que siempre me ha parecido magnética pero que, en este momento me atrae más que nunca. Intento con todas mis fuerzas no mirar a su boca, porque sé que entonces si que estoy perdida, mis ganas de besarla son tremendas y no es momento ahora de caer en la tentación.

- Este año iba a ser mi año- empieza decir con la voz rota- me había planteado ser la mejor versión de mi futbolísticamente hablando, intentar conseguirlo todo y que me seleccionasen para representar a España en la Eurocopa, siempre ha sido mi sueño ganar algo importante para mi país. Pero entonces me lesioné y mi sueño se fue la mierda. No termino de asumir que no vaya a estar ahí ¿sabes?

- Te entiendo más de lo que crees- digo pensando en mi propia historia.

Jana me mira intrigada, y decido que ya tenemos la confianza suficiente para compartirle parte de mi historia.

- Yo también era jugadora de futbol, y justo cuando iba a dar el salto más grande de mi carrera pasó algo que hizo que tuviera que olvidarme de mi sueño de por vida. No quiero entrar en detalles ahora mismo, solo quiero que sepas que te entiendo, que sé que es duro ver a tus compañeras haciendo lo que siempre habías soñado hacer, pero a mi me gusta pensar que en la vida todo pasa por algo, por muy malo o doloroso que sea.

Jana me vuelve a abrazar, y yo la protejo entre mis brazos queriendo apartar todos esos pensamientos negativos de su cabeza.

- ¿Sabes? Creo que tienes razón, a pesar de todo esto y de no poder jugar la Eurocopa, me acabo de dar cuenta de que mi lesión si que me ha regalado algo muy positivo.

- ¿Puedo preguntar qué es? – cuestiono curiosa.

La catalana no me contesta con palabras, en su lugar acorta la distancia que nos separaba y une sus labios con los míos en un beso delicado que hace que se me ponga la piel de gallina.