CAPÍTULO 7

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N/A: Buenas, buenas!!! Como os adelante hace un par de días estoy de vuelta, y prometo que os voy a hacer un maratón de laguna historia para compensaros el tiempo que he estado desaparecida jejeje... Pero quería volver con esta historia porque, después de haber llorado la salida de mi querida Lucy, sentía que lo que necesitaba era volver a esta historia que narra un poco su llegada al Barça. Así que dicho esto os dejo con el nuevo capítulo, espero que os guste. Dejarme saber en comentarios de que historia queréis un maratón, os leo!! Besos!!


BECCA

Cuándo el taxi para delante de mi casa no puedo ocultar una pequeña sonrisa, sé que no hace tanto desde que nos fuimos pero esta casa siempre será especial. Nos bajamos del coche y caminamos con nuestras maletas a la puerta. Según entramos escuchamos Narla viniendo hacia nosotras.

- ¿Y esta cosita? - pregunta Jana agachándose para darla mimos.

- Se llama Narla. Lucy y Keira la adoptaron hace un par de años. Como tu y yo nos vamos a quedar aquí le he dicho a las chicas que me encargaba yo de cuidarla, así no la tienen que llevar a donde mis padres o a donde los padres de Keira. ¿No te molesta verdad? - pregunto con miedo de haberla cagado.

- En absoluto, si es una monada- dice feliz mientras le rasca la barriga a la perrita.

Le enseño a Jana la casa y enseguida se nos hace la hora de comer, así que preparamos algo rápido en la cocina y salimos a tomarlo al jardincito trasero. Parece mentira que estemos en Reino Unido, hace un calor que ni en Barcelona, la emisora de radio que veníamos escuchando en el taxi comentaba que estábamos justo atravesando una hola de calor, y que se estaban registrando temperaturas por encima de la media.

- Tú diciendo que íbamos a pasar frío y mira- dice dando una vuelta sobre sí misma- en tirantes y pantalón corto estamos.

Sonrío al ver lo feliz que parece, aunque Jana es de esas personas que siempre tiene una sonrisa para dar, fue una de las primeras cosas que me cautivó de ella.

Cuando terminamos de comer y de recoger las cosas, nos tumbamos en el sofá a ver una peli, pero no pasa ni media hora cuando noto que Jana se está quedando dormida sobre mi hombro.

- Cielo, ¿porque no te vas a la cama? Descansarás mejor allí- le susurro.

- ¿Cómo me has llamado? - me pregunta con una sonrisa que hace que la vea como la mujer más hermosa del mundo.

Yo me pongo roja al instante, no me había dado cuenta de cómo la había llamado, simplemente... no sé, me salió solo. Aunque no me importaría repetirlo durante toda mi vida con tal de ver su cara de emoción.

- Repítelo- me suplica haciendo pucheros.

- ¿Por qué mejor no te vas a la cama, cielo? - cuestiono remarcando la última palabra.

Casi sin darme cuenta Jana escala por encima de mi cuerpo hasta llegar a rozar sus labios con los míos.

- Una vez más- pide sin apartarse ni un milímetro.

- Cielo- digo y, justo cuando termino de hablar, me besa con pasión, con ganas, como si se hubiera estado conteniendo durante mucho tiempo. Nos tenemos que separar por falta de aire, y nos miramos sonriendo como bobas.

- Me encanta como suena- dice acostándose en mi pecho, pero justo en ese momento suena la alarma que había programado.

Ambas suspiramos pesadamente, maldiciendo el que este momento se haya visto interrumpido.

- Te tienes que ir- afirma Jana pero sin separarse de mí.

- Sí, tengo que grabar algo de contenido con las chicas para que los aficionados vean que ya están concentradas y esas cosas. Pero te prometo que vuelvo pronto, de mientras siéntete como en casa- le digo dejando un beso en su frente.

Cojo el coche del garaje y me pongo rumbo a St. George Park donde está la selección concentrada, en teoría para estás horas ya deberían de haber llegado todas las jugadoras, y como es el primer día y no tienen ningún entreno, han organizado para que grabe con ellas un vídeo acerca de lo que esperan de este torneo, como piensan afrontarlo y una larga lista de etcéteras.

Llego al complejo deportivo y a las primeras que me encuentro son a Rachel y a Millie, las mejores amigas ya están haciendo de las suyas.

- ¡Pero bueno! ¡Mira a quién tenemos aquí! - exclama Millie cuando me ve entrar por la puerta.

- ¿Qué tal por Barcelona? - me pregunta Rachel.

- Bastante bien la verdad.

- A mí un pajarito me ha dicho que hasta estás medio saliendo con alguien- dice Beth Mead colgándose de mí a modo de saludo.

- ¿Con que un pajarito eh? - pregunto mirando a Lucy que viene caminando hacia nosotras con cara de culpabilidad.

- Lo siento se me escapó- dice abrazándome.

- No pasa nada, pero por favor sed discretas, no puede salir de aquí- les digo a todas- por el momento no somos nada.

- ¿A qué viene todo este alboroto? - pregunta una voz a nuestras espaldas con un marcado acento neerlandés- Ah, ahora lo entiendo todo- dice con una sonrisa cuando me ve- Bienvenida Becca.

- Gracias por contar conmigo- le digo a Sarina mientras la abrazo.

- No podía ser de otra forma, traes vida a esta selección- me confiesa en un susurro.

Entre todas decidimos que el mejor lugar para hacer los videos es en uno de los campos, así que nos sentamos todas en el suelo, para que el video tenga un toque más informal, y colocamos también alguna pelota. Lucy para variar termina sentada sobre una de ellas.

Grabar los videos nos lleva más tiempo de lo que esperaba, pero aún así después me quedo un rato con el equipo poniéndome al día con todas, y grabando algún storie para la cuenta de Instagram de las Lioneses.

Cuando estoy recogiendo mis cosas para marcharme alguien me toca el hombro, y cuando me giro me encuentro con Georgia.

- ¿Podemos hablar? - me pregunta muy seria.

TARDES DE VERANODonde viven las historias. Descúbrelo ahora