TARDES DE VERANO

CAPÍTULO 8

N/A: Holis!! Hace tiempo os prometí algún maratón y aquí lo tenéis, quiero impulsar más esta novela así que me parece el momento perfecto para hacerlo, espero que os guste y que le tengáis un poco de paciencia a Becca, que poco a poco os dejará ver más de ella. Nos vemos en comentarios, besos!!!

MINIMARATÓN 1/2

BECCA

- ¿Podemos hablar?- me pregunta muy seria. 

Miro a Georgia y luego me fijo en mi reloj para comprobar la hora, llevo aquí más tiempo de lo que había planificado, y en lo único que puedo pensar es en volver a casa con Jana, pero en el fondo de mi corazón sé que no puedo negarle esta conversación a mi amiga. No tengo ni idea de que quiere hablarme, además es como si estuviera enfada conmigo. Cuando llegué, hace ya unas horas, no me ha saludado con un abrazo como acostumbra a hacer, desde ese momento debí darme cuenta de que algo no iba bien. 

- Está bien- digo respondiendo a su pregunta- pero aquí no. 

- Podemos ir a mi habitación, Leah no estará, antes dijo que iría a ver una película a la sala de entretenimiento. 

Yo asiento a su propuesta y empezamos a caminar hacia su habitación. Leah y Keira siempre compartieron habitación, desde las categorías inferiores, y yo la compartía con Georgia, pero desde que yo ya no juego, y desde que Lucy y Keira salen juntas, las parejas de habitación han cambiado, y Georgia suele tener a Leah como compañera, mientras que Keira comparte cuarto con Lucy. 

Cuando entramos en la habitación de la Inglesa, ella me señala la cama para que nos sentemos, pero después de unos minutos de silencio, Georgia se abalanza contra mi capturando mis labios entre los suyos. Tardo un par de segundos en procesar lo que está pasando y separarme de ella.

- G, creí que ya habíamos dejado esto claro- digo levantándome para separarme de ella. 

- ¿Qué tiene ella que no tenga yo? - pregunta entonces elevando la voz. 

- No sé que quieres decir- digo totalmente perdida con sus palabras. 

¿Me está haciendo una escena de celos? Pero si  ya sabía que yo no siento nada lo mismo por ella, ya lo habíamos hablado. 

- Lucy dijo que estás quedando mucho con una de sus compañeras, ¿estás saliendo con ella? ¿qué tiene ella que no tenga yo Becca? ¿Que puedo hacer para que te fijes en mi de esa forma? ¿Por qué ella sí y yo no?- me pregunta desesperada, agarrándome las manos, impidiendo que me mueva. 

- Georgia.... yo... yo no sé qué decirte, ya sabías que no siento por ti lo que tú sientes por mí, y de verdad que te deseo lo mejor, y esa no soy yo. Te mereces a alguien que te quiera de verdad, que se enamore de ti e imagine una vida a tu lado.

- ¿Para eso has vuelto a Barcelona no? Para buscarte a otra. 

- G, te quiero mucho pero te estás pasando de la raya, creo que no me merezco todo lo que me estás diciendo. Por que te aprecio y por los años de amistad que llevamos, te pido que dejemos esta conversación aquí, no estás en condiciones de hablar nada ahora mismo, y si me permites un consejo, te diría que busques ayuda. Cuando tengas todo claro y vuelvas a respetarme hablaremos, nunca te voy a negar una conversación, ni siquiera nuestra amistad, pero ahora mismo lo más sensato es que me vaya- según termino de hablar, con los ojos inundados en lágrimas, me suelto del agarre de Georgia y camino hacia la puerta sin mirar atrás. 

Ella no se mueve ni me lo impide, e internamente doy las gracias por ello, porque no aguantaba ni un minuto más entre esas cuatro paredes. No me puedo creer que una de mis mejores amigas haya podido pensar así de mí. 

Ya en el pasillo soy incapaz de contener las lágrimas y rompo a llorar camino a la salida, esperando no cruzarme con nadie para no tener que dar explicaciones, pero parece que el universo no está de mi lado, porque justo cuando estoy pasando por recepción me choco de frente con Lucy. 

- Becks, ¿qué haces aquí? Pensé que ya te habrías ido- al ver que no levanto mi mirada del suelo mi hermana se preocupa- Ey, ¿qué ha pasado? ¿por qué estas así?- dice colocando su indice en mi mentón para que la mire a los ojos- Cuéntame qué ha pasado.

Lucy me guía hasta la cafetería, donde no hay ni rastro de ninguna jugadora o miembro del staff, y nos sentamos en una de las mesas. A ella no puedo ocultarle nada, así que le cuento todo lo que ha pasado con Georgia, desde lo que pasó la noche antes de volar a Barcelona, hasta en numerito que me ha montado hace un momento. 

- Lu, yo lo que menos quería era hacerla sufrir- digo entre sollozos.

- Estoy segura de ello peque, y creo que yo te debo una disculpa, si no me hubiera ido de la lengua con las chicas Georgia no se habría enterado y te habrías ahorrado este mal trago. Perdóname de verdad, yo solo quería que las chicas supieran lo feliz que estás últimamente y...

- Lu, no tienes nada por lo que disculparte, no es tu culpa como ha reaccionado Georgia. Además, aunque tu no le hubieras contado nada a las chicas, en algún momento u otro se habrían enterado y Georgia me habría montado la misma escena. Casi prefiero que haya pasado todo ahora, que todavía no ha empezado el torneo, y aún le queda tiempo de recomponerse y dar el cien por cien de si misma. Yo solo quiero que supere esto y podamos volver a ser amigas, como antes. 

Cuando ya me he tranquilizado por completo, Lucy le pide a Sarina si puede acompañarme a casa, y, al ver el estado en el que me encuentro, la seleccionadora no lo duda y le permite a mi hermana acompañarme, de echo nos deja las llaves de su propio coche para que Lucy me conduzca hasta casa y luego se vuelva a St.George Park sin tener que depender de ningún chófer. 

- Gracias por traerme Lu- digo cuando me bajo del coche- escríbeme cuando llegues, que ya sabes que sino no me quedo tranquila. 

Lucy se despide mí, y yo intento poner mi mejor sonrisa mientras abro la puerta que me separa de Jana, pero no debo ser tan buena actriz como pienso, porque en cuanto la catalana me ve se da cuenta de que algo no anda bien. 

- Ey, ¿qué paso? - pregunta preocupada levantándose del sofá para abrazarme.