La boda de Elena y Lucas fue un día mágico lleno de amor y felicidad. Familiares y amigos se reunieron para celebrar la unión de la pareja, que juraron amarse y respetarse por siempre.
Elena lucía radiante con su vestido blanco y Lucas estaba guapísimo con su traje elegante. Juntos bailaron, rieron y se prometieron amor eterno.
Era el comienzo de una nueva etapa en sus vidas, en la que juntos enfrentarían todos los desafíos que el futuro les tuviera preparados.