ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 18. "𝙵𝚊𝚕𝚝𝚊."

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LEXIE ORLA BELL.

Tal vez fuera el agudo zumbido de mi oído derecho.

Quizá el sabor a hierro en mi boca.

No lo sabía.

Tan solo descubrí que estaba viva.

Aún.

Me levanté, echando con mi propio cuerpo las tablas reventadas que cubrian mi torso.

Había un olor amargó a carbón encendido a todo mi alrededor que me hizo toser y ahogarme en carraspeos.

"Carne, sangre y fuego."

Lo último que había sabido antes de "mi ausencia" era que todos gritaban fuera y al cruzar el portal, algo me habia golpeado.

Fuerte.

Arrojandome como un maldito trapo contra la ventana tras de mí.

Rick gritaba, y creo que escuche a Carl, hacerlo también.

Al intentar recordar más allá descubrí que mi cabeza punzaba.

En realidad, ahora podía sentirlo todo.

Jadee por el dolor, ahora volvía a ser consiente de mi propio cuerpo.

De mi agonía.

Alcé mi brazo, y un calambre horrible, asemejandose a la sensación de un hormigueo ardiente, se esparció desde mi palma hasta mi hombro y de ahi fue a chocar con mi espina dorsal.

"Una maldita serpiente que subia por mi brazo, hasta encontrar una eclosión eléctrica en mi columna, en mi cerebro alejandome aun de la comprensión total de lo que ocurría"

Mire mi brazo, solo para volver a ser "atacada" por una noticia nueva.

La carne se hallaba abierta.

Como la boca de un de un animal que desgarraba un alarido al infinito cielo.

Deshilada y escurrida.

Una sola idea llegó a mi cabeza, mientras su maldito ardor me quemó.

"El Rojo, el maldito rojo..."

"Como un demonio, me rodea y es absoluto, integral como las venas que se desparraman en mi interior"

'El rojo', siempre me a arrancando todo, y una vez más, la bestia hambrienta había emergido, habia vuelto, para recobrar lo que "creia' suyo.

Rojo es el fuego que me rodea y consume Alexandria, la sangre que me empapaba, el rojo es mi maldito cabello, con sus millares de hebras cubriendome la cara, el cuello, pegándose a mi.

Un hilo grueso del líquido carmín resbaló hasta mi codo, y pude sentirle 'acariciando' mi piel antes de caer.

"Me hizo reaccionar"

No estaba segura aún de cuanta sangre habría perdido a traves de la horrible herida, por la que incluso, era capaz de ver la grasa amarillenta que recubria el músculo.

Pero si sabía que, de no recibir ayuda pronto, el brazo entero podría infectarse.

Si es que no lo estaba ya.

》¡Mierda, mierda...!《Apreté los labios reprimiendo un alarido.

Dolía como nada, como nunca antes.

THE LONELY GIRL.|| 𝓓𝓪𝓻𝔂𝓵 𝓓𝓲𝔁𝓸𝓷||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora