Durante el transcurso del Año 2010, una espantosa Epidemia azotó en el mundo. Seres retorcidos, hambrientos de sangre y carne llenaron las calles.
Los pocos sobrevivientes, luchaban por mantenerse al margen de sus fauces; entre ellos, una enfermiza...
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"ＹＯＵ ＢＵＲＮ ＦＯＲ ＴＨＩＳ"
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UN MES ANTES DEL INCIDENTE. Jueves, 27 de Mayo, 2:12 p.m. -----------------------------------------------------------
—¿Haz escuchado las noticias?—Debra me miró, con sobria seriedad.
Sabía perfectamente a lo que se refería, habían sido extrañas, no había un canal en el que no se hablaba de ello.
Y sin embargo, ni siquiera en la televisión parecían saber lo que estaba ocurriendo.
—¿Las de Francia?—Respondí, recordando lo último que había escuchado.
》"No hay información adicional respecto a lo acontecido dentro de los laboratorios, pero se nos aseguró encarecidamente que se está trabajando para evitar llegar a una crisis internacional". 《
Debía ser algo enorme, inmenso, como para involucrar la palabra "Internacional" en el contexto final.
—Creo que ni ellos mismos saben lo que hicieron...—Murmuró y sus bonitos ojos miraron hacía cielo.
Sentí una irrealidad recorrerme cuando la miré, como si yo tambien debiese voltear la cara hacia arriba y asi lo hice.
Las nubes estaban maravillosamente esponjadas pero el aire alrededor nuestro, se sintió con un olor dulce, raro.
Me recordó a una medicina empalagosa, que bebia en mi infancia y que una vez derrame por accidente en el sofa.
El perfume intenso del azúcar y el medicamento entremezclados.
Fue exactamente ese olor el que lleno todo el vecindario.
—¡Que rico huele, Mamá!¡Como a dulces!—Canturreo la voz de la pequeña Viena, ella tomaba por el brazo a su Madre.
Supe entonces, que no lo estaba imaginando.
—¿Ya notaste que...—Comenzó Debra, llamando mi atención hacia ella. —...En todo el día no hemos escuchado un solo pájaro?—
La pregunta me hizo sentir escalofríos, en verdad ni siquiera lo habría notado si ella no lo hubiese dicho antes, pero era verdad.
Incluso los cables de los postes, se hallaban desolados.
—Quizá solo... es una coincidencia.—Murmure, no deseaba que eso perturbara más aun, mi psique.
Debra entendió rápidamente, que el tema solo estaba generando en mi angustia y de inmediato me sonrió.
