Todo bien?

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Yo sabía que iba a querer a Michonne ya que ella le provocó el echo de que tuviera que llevar un parche, ¿Por qué mierda quería a Kiara? Las únicas personas que podían responder a eso eran el gobernador y Kiara. Si me acercaba a aquel hombre no iba a ser para hablar. Kiara era mi única opción. Así que fui a hablar con ella. Pero no podía preguntarle tal cual eso, si no sospecharía y saldría corriendo, que tampoco lo permitiría. No podía perder lo más bonito que había tenido en la vida.

Ella estaba sentada en la cama cuando escupí la pregunta.

-Niña ¿Qué pasó cuando estuvisteis en Woodbury? La habitación se volvió silenciosa, ni suspiros ni palabras, solo un silencio eterno, le tomó responder mucho, como cuando me preguntaban por mi pasado. Un silencio, como en una biblioteca o un funeral, solo silencio hasta que se digno a responderme.

Narra Kiara

¿Cómo el podría saber eso? ¿Michonne le habría dicho? ¿Por qué? Apenas podía pensar en eso la última vez que lo hice fue estando con Daryl, era difícil pensar en ello, ya que mis pensamientos estaban nublados. ¿Qué le había dicho Rick a Daryl? ¿Y por qué a mi no me lo podía decir? No tenía escapatoria, el veía mi cara firmemente con esos ojos del color del mar, me negaba a mentirle. Pero tenía que hacerlo, o no, no lo sabía, era una decisión muy difícil para una veinteañera, pero tenía que decidir, tenía que hacerlo ahí y ahora, contarle la verdad o mentirle. Eso determinaría el curso de la relación.

-Y bien? Dixon estaba impaciente, quería saberlo, yo quería decírselo pero y si el pasaba de mi por llamarme "puta". Tenía el derecho, nosotros no estábamos saliendo, si quiera sabíamos si se querían, así que decidió tener una "aventura" con el gobernador. Tan malo era? Esa cara, simplemente parecía bueno, además de tener ese aspecto de padre que a mí tanto me faltó, esa independencia a la vez de buen liderazgo, era un buen partido, pero era malo.

Después de pensar todo esto decidí contárselo. Era mi deber como novia, el me cuidaba, yo a él , él me contaba cosas y yo a él... También o ese era el plan.

-Veras Daryl, Philip y yo...

No llegué a terminar la frase cuando un grito de Daryl invadió la habitación en la que estábamos.

-Quién es Philip? Él estaba Realmente perdido.

-El gobernador, bueno digamos que estuvimos teniendo algo, no era serio como lo nuestro, sólo bueno, eso, no era serio. Respondí rápidamente para intentar quitármelo de encima sin pensar en lo que acababa de decir.

-Lo nuestro es serio? Pregunto aquel hombre con ojos de cachorrillo de perro, su mirada lo decía todo pero aún así formuló la pregunta. De verdad?
Su tono era irónico, pero no sé si bueno o malo. Así que respondí algo intermedio.

-Lo nuestro es lo que tú quieras que sea.

A Dixon en ese momento se le pasaron miles de cosas por la cabeza, miles no, millones, no sabía cuál más posesiva que la anterior, pero se decantó por esta.

-Quiero estar contigo, pasar contigo el resto de mis días, mis noches, aguantar tus regañinas y aguantar peleas, escuchar tus penas y tú las mías, quiero irme a dormir de mayor y saber que mis hijos son tuyos, quiero poder emborracharme sin que me mires mal, sin que me judges. Quiero despertar y ver tu falda colgada al lado de mi pantalón, que estés en el colchón cuando apague las luces para dormir, quiero que cuando alguno muera el otro cree un funeral digno y vaya a visitar a  su tumba, quiero discutir contigo por el nombre del gato, de los niños y quiero que me eches la bronca cuando esté bebiendo sin hacer nada. Eso es lo que quiero.

Nunca me habían dicho nada parecido, como mucho me habían dicho el "quiero emborracharme sin que me mires mal" eso debía de significaba algo, algo bueno, después de eso podía llegar a pensar que él podría quererme realmente. Y yo le quería a él , era maravilloso, ninguno dependía del otro realmente, o de momento no.

-Daryl, es lo más bonito que me han dicho nunca, yo también quiero eso. Yo también quería despertarme con el a su lado, pelear sin sentido, discutir por el nombre de los niños o del gato. Con el quería todo.

Siquiera sabía el porqué de todo eso, y sí, debía de haber un porqué, nunca me habían dicho nada parecido. Quizás, quizás el era diferente. O igual era como el resto que se querían aprovechar.

Siempre hay que prepararse para lo peor.

Pensaba que aquel desagradable tema había desaparecido entre todas aquellas palabras llenas de sentimientos. Pero pensé mal.

-Osea que estuviste de lío con el gobernador? Se le veía muy seguro de si mismo cuando formuló la pregunta.

-No fue nada serio Daryl. Él se lanzó y yo estaba sola, era alguien fuerte y yo bueno, necesitaba fuerza.

Creo que era comprensible, después de que la granja ardiera y llegar allí no había estado con nadie. Y realmente, el me recordó a mi padre. Era más mayor que yo y era fuerte, dominaba a la gente y le creían, aunque fuera falso.

-Cariño, no te preocupes, ahora estamos aquí, en la cárcel, con el resto, nadie te podr hacer nada ni siquiera era hijo de puta, la final estaremos juntos.
Lo prometo.

Asentí y abracé su torso por debajo de sus hombros el me abrazó por encima de ellos. Estuvimos tiempo abrazados hasta que llegó Carol.

-Daryl, tu hermano, bueno no está muy bien que digamos.

Dixon y yo fuimos corriendo detrás de Carol. Hasta donde estaba Merle. Estaba buscando cosas dentro de las camas que ya no se usaban.

-Qué cojones buscas Merle? Se notaba su enfado, él no quería que Merle le causará problemas ahora que volvimos a estar todos juntos.

-Cuando mis amigos me contaron su experiencia en la cárcel me dijeron que dentro de los colchones había drogas. Crack, María y principalmente, Coca.

-De que cojones hablas? Daryl se acercó hacia Merle y pisó todos los colchones de su alrededor, rajandolo con su cuchillo para enseñarle que no había nada dentro. Se equivocó.

Bolsitas pequeñas, con polvos blancos adentro, realmente asusta, como podían conseguir esas cosas estando dentro.

Daryl separó la mirada de Merle y me agarró del brazo sacándome de aquella sala.

Narra Daryl

Volvía de acribillar algunos caminantes de las alambradas. Junto a Carol con quien había hablado sobre algunos temas, Kiara, mi hermano, y el apocalipsis en general.

Volví a la celda en busca de un abrazo de parte de Kiara, para tranquilizarme, ya que llevaba una tarde un tanto peculiar.

La encontré con Merle, en la habitación. Merle sentado en la silla, junto a una raya de polvos blancos, evidentemente Coca.
Kiara estaba boca abajo colgándose de una de las barras de la celda. Su cintura quedaba al descubierto.

Me acerqué a ella y la agarre, la puse derecha y la bajé la camiseta para tapar su cintura.
Ella también iba puesta.

-Merle vete. No lo aguantaba más, quería que dejara a Kiara en paz.

-Daryl, déjale, déjanos divertirnos, estamos en el fin del mundo, vamos a morir, queremos divertirnos.

Cada una de esas palabras me enfurecía más, quería que Merle dejara de influir en Kiara. Ya sabía que ellos estuvieron manteniéndose serenos cuando estuvieron con el gobernador. Pero no podía seguir así.

-Merle vete ya. Agarré su hombro para espantarle de la habitación.

-Qué pasa hermanito? Te da miedo que te quite la novia?

-MERLE VETE DE AQUÍ YA, VETE A LA MIERDA. Estaba hasta la polla de aguantarle, quería que se fuera.

Él se largo de la  celda mirándome con unos ojos asesinos, además de rojos y dilatados. Tenía que hablar con Kiara, pero ella no estaba en condiciones.

Mi esposo

Mi novio

Mi amante

Bestis★♥

I WANNA KISS YOU (DARYL DIXON +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora