[MEANIE; MINWON] SPM

CAPITULO 20

Wonwoo se limpió las manos en el delantal y miró su creación. El pastel no era mucho que ver, pero olía delicioso y estaba seguro de que había acertado la receta que su madre le había enviado.

Algunas personas probablemente pensarían que estaba loco, pero cocinar era su actividad favorita cuando se sentía nervioso. Y él se sentía algo ansioso esta noche, mirando el reloj cada pocos minutos.

No estaba seguro de si Mingyu vendría. No habían hecho ningún arreglo anoche. Mingyu se había marchado para el momento en que Wonwoo se despertó esta mañana, y ahora Wonwoo no estaba seguro de qué esperar. ¿Mingyu estaba planeando venir todas las noches? ¿Siquiera iba a volver? A pesar de las palabras de Mingyu, Wonwoo medio esperaba que Mingyu enloqueciera y cambiara de opinión.

Eran las diez de la noche ya. Seguramente Mingyu no vendría.

El timbre sonó.

Correcto.

—No te comas la torta —dijo Wonwoo a su gata y fue a abrir la puerta

Mingyu estaba parado al otro lado.

Wonwoo mojó sus labios, tomando una mirada en Mingyu. No estaba acostumbrado a verlo en otra cosa diferente a trajes negros, pantalones negros y camisetas negras. Ahora llevaba un par de pantalones vaqueros azules y un suéter azul oscuro de aspecto suave que acentuaba la anchura de sus hombros y el color de sus intensos ojos... ojos almendra que inmediatamente se fijaron en Wonwoo. Era tan fácil perderse en aquellos ojos, en aquella mirada. Como a todo el mundo, a Wonwoo le gustaba ser el centro del universo de alguien, y Mingyu podría ofrecer eso con un solo vistazo. Amaba esto... ser el centro de la atención de Mingyu.

—Mmm, hola —dijo Wonwoo, dándose cuenta de que había estado simplemente mirando a Mingyu en silencio.

Mingyu finalmente apartó la mirada de su rostro para barrerla por encima de su cuerpo. Sus labios se torcieron.

—Bonito conjunto.

Wonwoo se sonrojó, recordando que llevaba sólo una camiseta negra de gran tamaño y un delantal con la inscripción "el cocinero más bonito".

—Fue un regalo de Navidad del año pasado, de Seulgi —dijo él a la defensiva, sacándose el delantal. Lo lamentó inmediatamente. Ahora se sentía casi desnudo, auto-consciente de que su camiseta no hacía nada para cubrir sus piernas desnudas—. Voy a ponerme unos vaqueros —dijo, señalando torpemente hacia su dormitorio.

Mingyu miró a sus piernas y apartó la mirada rápidamente.

—Sí, haz eso.

Aliviado, Wonwoo huyó a su habitación. Después de ponerse un par de pantalones vaqueros, tomó unas cuantas respiraciones para calmarse, echó un vistazo al espejo, gimió ante el nido de pájaros en su cabeza y rápidamente se peinó como pudo. Unos mechones oscuros escaparon, pero los dejó ser, pensando que no podía esconderse en su habitación por más tiempo o Mingyu podría tener la impresión equivocada: que quería verse bien para él. Lo que no hacía. Obviamente. Eran casuales compañeros de jodida.

Cuando Wonwoo regresó a la sala de estar, Mingyu se encontraba mirando a su alrededor, dando al interior una buena ojeada.

—No es mucho comparado con el lugar de Seungkwan —dijo Wonwoo, cambiando el peso de un pie al otro—. No soy ningún multimillonario. Como alguien dijo, ser profesionalmente apuesto no es un trabajo muy lucrativo para los tipos.

—No lo estás haciendo demasiado mal —dijo Mingyu, echando un vistazo alrededor.

Wonwoo se encogió de hombros.

—No me puedo quejar. Me pagan mejor que a la mayoría de los modelos masculinos. Pero tengo amigos que la están peleando y están obligados a aceptar trabajos ocasionales—. Recogió su teléfono de la mesa y lo miró solamente para tener algo que hacer. Joder, no recordaba actuar tan torpe con sus relaciones ocasionales alguna otra vez. Por alguna razón, esto se sentía diferente. Nunca se había sentido tan fuera de equilibrio. No ayudaba el que, hasta ahora, la mayoría de sus encuentros sexuales con Mingyu habían iniciado con una pelea. No sabía cómo comportarse en una situación como esta. ¿Deberían ir directamente a la habitación? ¿Debería besar a Mingyu? ¿O sería demasiado raro?