Capítulo 8

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Harry's POV

¡Mierda, mierda, mierda!

¡Todo lo que hago es una mierda!

Me encuentro en el hotel en donde me he hospedado en Venecia, Italia, haciendo un dibujo. La verdad no sé ni qué mierda me encuentro haciendo.

El dibujo consta de dos ojos muy hermosos. Me recuerdan a ella.

Sus besos, sus caricias.

-Styles, calmate por favor. –dice Lauren cuando la encuentro en nuestra habitación. Y es que no estaba maquillándose como ella acostumbra a hacer cuando yo llego a casa para salir a alguna fiesta o a algo por el estilo. O tampoco estaba leyendo sus estúpidos libros que provocaban en mí celos. Lo sé, algo muy ridículo, pero es que se centraba en esos putos libros las veinticuatro horas al día, y no me prestaba nada de atención cuando yo llegaba a nuestra casa. En fin, no se trataba en absoluto las escenas anteriores como he encontrado a mi novia. La he encontrando foll.ando con mi mejor amigo. El que se suponía que era.

-¡¿Cómo quieres que me calme maldita sea?! –exclamo enojado como los mil demonios-. ¡¿Qué no te das cuenta de lo que acabas de hacer con este imbécil?! ¡Oh, por todos los demonios! ¡He encontrado a mi novia foll.ando con "mi mejor amigo", -hago énfasis en la palabra"- y aún así quieres que me calme?! Vete a la mierda, es más, ¡vayanse los dos a la mierda! Yo me voy de aquí.

-Harry, amor.... –no volteo a verla. Me dedico a empacar la poca ropa que tengo y a ponerla en una maleta-. Styles, no me ignores amor....

Yo, por mi parte me dedico a sonreír y a soltar una carcajada irónicamente. El imbécil de mi amigo no ha dicho ninguna palabra ante todo esto. Y es que sabe que si lo dice soy capaz de cortarle los huevos...

-¿Qué no te ignore? ¡JÁ! Vete a la mierda Lauren. –y con esto jalo mi maleta para poder salir de esta horrible habitación-. Te suplico que no me busques, no sé cómo reaccionaré después de todo esto.

-Styles, pero yo te amo –dice Lauren detrás de mío. Suelto una carcajada.

-Claro. –digo sonriendo irónicamente.

-Harry –dice Lauren antes de cerrar la puerta detrás de mí. Desapareciendo completamente de su vida.

No podía sacarme esa noche de encima. Es por eso que viajé a Londres. Dejando atrás Holmes Chapel, Lauren, y un sinfín de recuerdos que tuve en ese pequeño pueblo.

Hace aproximadamente un año de que eso ha pasado, y no puedo sacarme de la cabeza al amor de mi vida y a mi mejor amigo teniendo relaciones. Queria bomitar con solo recordarlo.

Y no podía sacarmela de la mente porque me encotraba dibujando sus ojos. Sus putos ojos. Los ojos del amor de mi vida. Y no sé cuándo seré capaz de olvidarlos, a ellos y a su dueño.

Rompo el dibujo en mil pedazos y lo lanzo a la basura.

-Esto es una mierda. –digo para mí mismo.

Si no salgo de este maldito hotel en este preciso momento creo que estallaré en llamas. Necesito salir para olvidar.

Y sin más decido salir del hotel de Venecia.

No logro saber el porqué me encuentro aquí. Desde que Arianne mencionó que vendría, decidí volver, y no sé si fue por ella mi venida, o en realidad fue viaje para conocer y poder olvidar y dibujar.

Al llegar una cuadra antes de una cafetería, me asombro al ver a Arianne. Pero esta no va a sola, la acompaña un chico rubio alto, y al parecer se dirigen a la cafetería.

No sé lo que realmente siento, solamete sé que es una sensación desagradable. Y no me gusta el cómo me siento. Siento ganas de bomitar, en verdad. Quiero gritarle a Arianne que no vaya con ese chico, que vaya conmigo, pero son incapaz de hacerlo.

Cuando conocí a Arianne, sentí algo desconocido, algo que no había conocido antes en otra persona, ni con Lauren. Algo extraño, desconocido. No tengo palabras para ello, y creo que jamás las tendré. Solamente sé que no me gusta cómo Arianne mira a ese chico. Ni como este la toma para que se puedan adentrar a la cafetería.

Solo sé que no me gusta nada de nada.

Prometo, prometo que serán mejores!

Gracias por leer!!

-Rosse.

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