Digimon Tamers 02: Firewall

Código 13: Oscuridad.

El Rey oscuro los miro a todos y cada uno, acomodados en línea, Tamers enfrente y bestias sagradas detrás, rodeados por la oscuridad de aquella burbuja que para ellos se presentaba como un espacio negro sin fondo.

- Mirense... Indefensos... Débiles... - Hablo mientras su voz hacia eco en el vacío oscuro - Intentaron vencerme y fallaron... -

- Me quieres a mi, ¡¿no es cierto?! - Grito Justimon, dándose cuenta de que ahora podían hablar - ¡Aquí estoy maldita lagartija super desarrollada! -

- ¡¿Por qué no quitas esto y lo arreglamos cara a cara?! - Grito Sakuyamon.

-¡¿Acaso nos tienes miedo?! - grito Dukemon mientras comenzaba a forcejear contra aquella fuerza invisible.

- ¿Miedo?... - pregunto Millenniummon acercando su rostro a Dukemon, el cual solo lo encaro mirándolo a los ojos - Te mostraré lo que es el miedo... Todos temeran, me alimentare de su desesperación, los absorbere y me recuperaré... Después acabaré con sus amigos -

- ¿Si?, bueno, suerte con eso, imbécil - aquel insulto proveniente de Duftmon vino acompañado de una carcajada de Beelzemon - No es la primera vez que lo intentan, ni siquiera la segunda... Así que vete al infierno... -

Millenniummon flotó en silencio por unos momentos para después desaparecer en la bruma, fue entonces cuando las fusiones de digimons y Tamers se deshicieron, cayendo separados al vacío.

- Juri, Henry, Rika! - grito Takato mirando hacia todos lados, viéndose solo en la oscuridad.

Lo mismo pasó con cada uno de los Tamers, estando solo ellos y sus digimons, entonces la penumbra se volvió totalmente negra hasta ya no verse nada.

Juri abrió sus ojos, el techo de su cuarto se alzaba delante de ella, y lo mismo pasó con cada uno de los tamers, estando en sus camas, como si recién hubieran despertado, sin embargo, todos pasaron por un espejo o una superficie reflejante y vieron que tenían otra vez su apariencia a los 10 años.

- Esto es estupido... - dijo Rika saliendo de su casa, viendo como el pueblo estaba totalmente desierto.

Los demás hicieron lo mismo, viendo que ya no tenían sus trajes y comunicadores, sino su vestimenta de cuando eran niños, salieron a las calles y comenzaron a caminar por estás.

Todos llegaron al mismo punto, aquel parque en el que habían jugado juntos tantas veces, sin embargo, a pesar de todos haber llegado ahí por costumbre, desde la perspectiva de cada uno no había otra alma junto a ellos en ese lugar, comenzando a gritar el nombre de los otros sin ninguna respuesta.

- ¿Que se supone que quieres lograr con esto?... - pregunto Henry gritando al cielo. - ¿Pensé que querías nuestro miedo y nuestra desesperación?... Esto solo es aburrido.

Repentinamente hubo un pequeño temblor, el cual se repitió haciéndose cada vez más fuerte, siendo la guarida de Guilmon la fuente de este, los tamers miraron aquella estructura colapsar y comenzar a salir una masa negra desde los escombros, la cual comenzó a tomar formas de esqueletos tanto de humanos como de digimons, los cuales fueron cubriéndose de músculo y piel, todos con rostros conocidos, pero con una apariencia descarnada y hambrienta.

- ¿Sabes? - Pregunto Takato mirando al cielo - esto me daría miedo si no hubiera tenido que ver una maratón completa de películas de zombies con mis amigos... - dijo con algo de ironía.

- Oh WOW - comenzó a decir Rika desde su "lado" - zombis, que original... -

- Debe ser una broma... - dijo Ryo mientras miraba aquellos seres acercarse.

- Esto es patético... - dijo Henry con algo de frustración.

- Esto por lo menos sería divertido si estuviera con los demás... - dijo Juri - Ya no tenemos 10 años - grito.