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Elizabeth Forbes, solía tener unos preciosos ojos azules que heredó de su madre (madre que no conoció, pero si habían fotografías de ella). Para nadie era nuevo que Bill Forbes había engañado a Elizabeth con una mujer que no llegó a ponerle un nombre.
La mujer oficial le proporciono el mismo cariño a Elizabeth, mostrándole ese amor materno al punto donde creerla su propia hija y nombrarla como ella.
La azabache no tenía un recuerdo terrible con su madre, hasta los 15 años. El dolor más inmenso que pudo sentir Elizabeth Forbes no fue el hecho de haber sido violada, fue el hecho de que su propia madre no le dio el tiempo a explicar.
Y la oficial cayó en cuando las suficientes evidencia mostraron a la azabache inocente y con los suficientes evidencia del terror que sufrió.
Claro, una persona que creyó que nunca la ayudaría, lo hizo. Esa persona era su padre.
Y aunque lo despreciaba en su niñez, luego de aquel suceso todo se mostró de su lado. Así partiendo de Mystic Falls a otros lugares, ninguno cerca de los que la lastimaron tan mal.
- No quiero que te lastimen...
- Estuviste conmigo todo este tiempo, ahora yo te digo que estoy contigo..
Elizabeth abre sus ojos, el sonido de su celular la hace suspirar alcanzando el celular.
- ¿Si?..- Contesta mientras siente unos brazos pegándola más cerca..
- Dios. ¿No escuchas acaso tu celular? Bueno necesito tu experiencia de hermana..
- ¿Caroline?..
- Oh, ¿Recién te das cuenta?..
- Si, voy enseguida. ¿Donde estas?..
- En casa.- Elizabeth suspira.- Tranquila, ella no está..
- En media hora iré..
- ¡Media hora!..
Corto la llamada antes de seguir escuchando su voz, una risa adormilada sobre su cuello la hace sonreír y voltear.
- Elena te va a matar..
- Demonios..
- Exacto este es el momento en que me dices; esto no debió pasar, olvidalo y no le digas a nadie..
- ¿No debió pasar?..- Susurra tomando la cintura de la azabache y hacerla voltear hacia el.- Yo quería que pasara.
- No es tan malo. Le puedes decir que más de besos no paso..
Y así era. Se habían besado pero no hubo más que algun roce, nada más. Seguido fueron a la habitación donde conversaban y al final se quedaron dormidos.