ᴍʏ ʟᴏᴠᴇʀ -ᴄʜᴀʀʟᴇꜱ ʟᴇᴄʟᴇʀᴄ

𝟎𝟔. 𝐘𝐨𝐮 𝐛𝐫𝐨𝐤𝐞 𝐦𝐲 𝐡𝐞𝐚𝐫𝐭

Cara

Después de aquel almuerzo, estoy segura de que no quiero volver a comer en la misma mesa que Charles.

—¡Cara! —me llama mi hermana pequeña, y levanto la vista del celular para mirarla.

—¿Qué pasa, Luisa? —le pregunto mientras me acerco, viendo cómo señala el televisor.

—Mira, es Charles —corre hasta quedar frente a la pantalla, observando la entrevista.

—Ya lo vi —me siento en el sofá y me concentro en los dibujos de mi hermana.

—¿Qué dice? —pregunta confundida. La entrevista está en inglés y ella solo entiende francés y un poco de italiano.

—Está respondiendo preguntas personales, como cuál es su color favorito —en realidad, no sé de qué trata la entrevista, así que miento.

Asiente como si comprendiera y vuelve a su sitio. Se sube al sofá y retoma sus dibujos.

—Cara —me llama de nuevo, y respondo sin mirarla para que continúe—, ¿estás triste?

—No, no lo estoy —la miro finalmente, apartando sus dibujos, y levanto una mano para acariciar su cabello.

—¿Por qué no lo estás mirando? —señala la pantalla, y odio que sea tan inteligente.

—¿A quién? —me hago la desentendida.

—A Charles. Charles es tu novio y no estás sonriendo.

—Lu, él no es mi novio.

—¿Quieres ser su novia?

Asiento y veo cómo su rostro se ilumina con una sonrisa.

—Pídele que sea tu novio.

—Las cosas no funcionan así.

—Yo te ayudo —se ofrece, pero niego con la cabeza.

—Gracias, pero es mejor dejarlo así.

Mi madre la llama para que vaya a la cocina y ella se levanta corriendo antes de que Marc le quite el primer plato de comida.

Antes de irme, miro la entrevista y escucho cómo le preguntan si está en una relación. Él sonríe y asiente, confirmando que sí.

Siento mi corazón romperse y suspiro mientras me dirijo a la mesa para llenarme de comida.

—¡Mío, mío! —grita Marc, intentando quitarle el lugar a su melliza.

Ella se prepara para llorar, así que la agarro por detrás haciéndole cosquillas. Se ríe de inmediato y se retuerce contra mis piernas.

—Siéntate a mi lado—le digo mientras termina de reírse, y aparto un lugar para ella.

—Oye, Cara —dice mi hermanito llamándome después de un momento—¿por qué Charles no me contesta?

—¿Qué? —pregunto mientras me llevo una porción de fideos a la boca.