Era mitad de enero y era la primera vez que Jake estaba solo en el departamento desde su cumpleaños. Había vuelto hacía unos días a Seúl, pero Heeseung ya estaba allí, y de vacaciones, así que Jake ni siquiera tenía las seis horas todas las mañanas con las que contaba los últimos meses, para hacer sus cosas. No se quejaba, porque había extrañado a Heeseung, y desde que había llegado a Seúl, no habían hecho más que hablar y pasar el tiempo juntos, porque siempre había sido la actividad preferida de Jake y hacía meses que los dos estaban tan ocupados que ni siquiera salían.
Aun así, esa tarde, cuando Heeseung le dijo que iba a ir a estudiar a la casa de un compañero porque no podía concentrarse en el departamento, Jake había agradecido al cielo y las estrellas por finalmente tener un segundo para él. Casi lo había empujado de la casa, pero eso no le impidió bromear con que no iba a hacerse cargo de la gravísima acusación de Heeseung: Jake no era tan interesante como para ser una distracción, pero si esa era la excusa para abandonarlo por todo un día, que así fuera.
Se había apresurado a ducharse, porque Heeseung iba a quedarse a cenar en lo de su amigo, pero probablemente volvería temprano.
Además, ya había sido probado por experiencias anteriores que el tiempo volaba cuando Jake estaba feliz.
Las medias le iban perfectas. Hacía que sus piernas se vieran delicadas y pasar la mano sobre el material era aún más adictivo que hacerlo sobre su piel afeitada. Jake estaba enamorado de cómo se apretaban sobre sus muslos y la casi imperceptible presión que ejercían sobre su piel creaba una curva pequeñita, justo encima del encaje. Amaba el espacio entre la media y las bragas; amaba el modo en que, al mirarse al espejo, era como si llevara la textura en todo el cuerpo, como luz del sol entibiando su piel.
Había pasado algo así como veinte minutos admirando su reflejo en el dormitorio de Heeseung, flexionando las piernas un poco, cruzándolas y separándolas, y poniéndose de espaldas para ver cómo se veía su trasero cuando lo sacaba para afuera, cuando alguien tocó el timbre.
¿Quién podría ser? No esperaba a nadie. Sonó otra vez, esta vez sostenido por varios segundos.
—Vooooy.— exclamó frustrado mientras se quitaba las medias.
Acababa de dejarlas caer sobre el colchón cuando volvió a sonar.
—Putísima madre, ¡Estoy yendo!— gritó otra vez, y como el inesperado visitante parecía empecinado en no soltar el timbre, se calzó los jeans encima de las bragas y manoteó la primera camiseta que encontró.
—¡Hasta que me abres, Jake!— protesto el pálido haciéndose paso apenas Jake hubiese destrabado la puerta. —necesito un favor como de vida o muerte.
—Woah, colega, ¿qué pasa?
—Sunoo. ¿Recuerdas a Sunoo?— Jake la recordaba: era el compañero de colegio de Sunghoon de la que había estado enamorado desde entonces, pero con quien había perdido contacto desde que su carrera como modelo de ropa interior había comenzado.
—Lo recuerdo.— respondió, aunque tenía que ser una pregunta retórica considerando que Sunghoon lo mencionaba básicamente cada vez que estaba ebrio.
—Bueno, está en la ciudad y me escribió para vernos, pero esta con una amiga así que necesito que me acompañes.
Jake pestañeó mientras el ceño se le fruncía lentamente en un gesto cada vez más confundido.
—¿Esa es la emergencia?
—Jake. Es Sunoo— explicó frustrado y luego de rodar los ojos, revolvió el departamento hasta encontrar la chaqueta de Jake. —Y esta con una amiga en la ciudad por trabajo, lo cual sabes que significa.
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bonito ( para ti ) ֶָ֢⊹𐙚 𝗵𝗲𝗲𝗷𝗮𝗸𝗲ᵃᵈᵃᵖᵗ
Fiksi PenggemarJake tiene un secreto y Heeseung cree que se ve muy bonito en él. ── ⭑.ᐟ ── 𖥻 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗲𝗻𝗶𝗱𝗼 𝟭𝟴+ 𖥻 𝗵𝗲𝗲𝘀𝗲𝘂𝗻𝗴 + 𝗷𝗮𝗸𝗲 𖥻 𝗲𝘀𝘁𝗮 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮 𝗲𝘀 𝗽𝘂𝗿𝗮𝗺𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗳𝗶𝗰𝘁𝗶𝗰𝗶𝗮 𝘆 𝗻𝗼 𝘀𝗲 𝗯𝘂𝘀𝗰𝗮 𝗼𝗳𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗹𝗮...