Doctor Who - Entre Dimensiones

Capitulo 4 - El Recolector.

¿Me estarán buscando? Es lo único que puedo pensar cuando estoy en la habitación que me creo en la TARDIS.

-Entonces, moriste pero no lo hiciste.

-Es algo complicado de entender.

-No, River y tu provocaron que todo volviera a lo que era, cada cosa como debía ser, es facíl, además esa replica tuya, y tu en miniatura suenan genial.

-Cada día me agradas más -Dijo con una gran sonrisa.

-Si hablaramos de titulos.. -Murmure, no podía evitar pensarlo. - River Song, ¿qué sería de mí?

Se quedó mudo, debía procesarlo.-Sería algo como mi madrastra, ¿no?

-No lo creo, ya que..-.

-¿No soy tu hija?

-Ya que ella se caso conmigo, y tu padre se casó con Rose.

-Solo debemos darle el titulo de esposa del Doctor que es el original de mi padre quien se caso con Rose Tyler.

- Siempre haces que suene un tanto perturbador todo.

- Lo siento.

- Algo que no entiendo.

Se acerco más a mi, mirandome primero a los ojos, y luego mi cabello. Tomó un mechón y sonrió.

- ¿Pelirroja?

No podía contestar, en realidad no era eso, simplemente no quería hacerlo, la TARDIS hizo un estrepitoso sonido y se movió de manera sorprendente, de un lado a otro como nunca antes.

-¿Qué sucede? - Grite cayendo al piso, con esfuerzo tomo la pantalla, mirando sorprendido.

- Nos remolcan.

-¿¡Qué!?

-¡Secuestran la TARDIS!

¿Qué? Otro gran ruido nos dejo en total silencio. Nos miramos unos segundos antes de investigar más.

- ¿Puedes ver algo?

Se mantuvo observando la pantalla unos segundos.

- Será mejor que salgamos con una linterna, esta oscuro allá afuera.

-Oh, recuerdo que papá invento unos lentes de visión nocturna.

Me apresure a mi mochila roja que había traído conmigo, portaba todo lo necesario en ella, la tome antes de venir aquí.

-¿Lentes?

-Si. Dijo que eran de utilidad para mantener las manos libres.

-¡Cierto!

Se dirigió a la parte de abajo de la TARDIS y salió con una sonrisa de oreja a oreja, ambos teníamos lentes parecidos con una misma función ver ante la gran oscuridad, nos apresuramos a la puerta en el momento que estuvimos preparados.

-¿Quién nos trajo aquí? ¿Y por qué?

- Huele extraño - Comente.

-Eso de allá..-Murmuró.

Una luz rojiza comenzó a encenderse a lo lejos, ese olor pude identificarlo, y esa luz rojiza, sabia que significaba.

-Eso. .-

-¡Corre!

Entramos a la TARDIS. Lo temía, era un gran incinerador y comenzaba a encenderse.

-Debemos investigar quien nos trajo aquí.

-¡Nosotros nunca nos alejamos! - Declaro encendiendo la TARDIS.

Al aterrizar nos mantuvimos callados hasta que el análisis estuvo listo, miramos con atención era un largo pasillo, este tenia poca luz y se lograba ver con claridad, varias puertas se extendían en todo el pasillo.

-Excelente.

-¿Qué crees que sea?

Se limito a sonreír. Nos apresuramos a salir a investigar.

Me acerque a la primera puerta, comenzó a analizarla con el destornillador antes de decir algo, logre ver la placa aun lado de esta.

-Vrah Válka, Nivel 5 -Dije en voz alta -¿Qué significa?

-No -Dejo de analizar la puerta en ese momento.

-¿Qué?

-Es un ser vivo.

-Debemos ayudarlo -Exclame buscando la manera de abrir- Abre.

-No puedo.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Los Vrah Válka, están extintos este debe ser el último y es por una razón. Eran guerreros, asesinos. Sumamente peligrosos. Hace siglos fueron completamente extinguidos por que eran un peligro no solo para ellos mismos, el resto del universo les temía. Solo sabían asesinar.

-Podemos hablar con él.

-No. En el momento de vernos nos atacaría, no te pondré en peligro.

-Debemos ayudarlo.

-Esta vez debo decir que no, Emily.

Él también se sentía mal por tal situación, seguimos avanzando a las otras puertas. Algunas placas no tenían nombre debían estar vacías esas habitaciones, fue hasta que llegamos a una en particular.

-J.H. Anomalía. Nivel 2. ¿Qué es?

-Espera.

Apuntó de nuevo a la puerta, poco a poco comenzó a abrirse. Lo que ocurrió después me tomó por sorpresa, un hombre con un poco de barba se arrojo a los brazos del Doctor.

-Lo sabía.

Logre escuchar que decía.

-Reconocería el sonido de la TARDIS en cualquier lugar.

Se separo de él, fue cuando vimos mejor su rostro.

-Tú.

-Estas más joven que la última vez que nos vimos.

-Tu sigues igual.

-Todo un galán ¿no?

Señaló su ropa. Estaba desgastada, y no solo eso había sido quemada, bien podría decir que había luchado.

- ¿Qué haces aquí? ¿Qué es este lugar?

- Es un recolector.

- ¿ Recolector?

- Si. Recuperar anomalías del universo en tiempo y espacio. Tesoros con gran valor. Personas, seres extraños. Como yo. Es como una prisión.

- ¿Cuanto llevas aquí?

- Perdí la cuenta.