felicidad, hortensias y estrellas

10

— Capitulo 10 —

Era en la tarde y dokja estaba plantando hortensias azules junto a sus hijos menores, mientras había mandando a jihye y a yoo jooghyuk a hacer las compras para preparar la cena.

—papa dokja, ¿Porque plantas hortensias azules en este mes? — pregunto la niña rubia mientras observaba a su papa.

Cada mes de mayo, kim dokja en la tarde comenzaba a aplastar esa flor, principalmente porque le gustaban, aunque tenían un significado, más allá de eso.

—¿Es por el cuento del principe de las hortensias que nos contaste la otra vez? — pregunto gilyoung.

Pero dokja nego con su cabeza, el príncipe de las hortensias no era más que un cuento que había inventado para ellos, de todas formas decidió responderle.

—¿Alguna vez les conté como su padre me pidió matrimonio? — pregunto con una sonrisa de lado, ganándose toda la atención de sus hijos.

[ ✨ ]

La pedida de mano de dokja fue un tanto curiosa a decir verdad, el se encontraba en su jardín, plantando hortensias azules con mucho cuidado, habían pasado algunos meses desde que se habían instalado en la casa y ya habían muchas flores en el jardín, pero sus hortensias no habían llegado hasta esa semana, por el momento solo tenía tres hasta y estaba plantando otras dos más.

Eran flores que le gustaban mucho, además de que en su primera cita con yoo jooghyuk, el le había regalado un ramo bastante bonito de esas flores, así que les tenía aprecio.

Ajeno de todo, dokja no sabía que su novio estaba en su estudio, practicando como loco, una y otra vez como le pediría su mano, sin sentirse satisfecho con nada.

—dokja cásate conmigo — Dijo en tono frío y seco, pero no le convenció mientras extendía la caja donde estaba el anillo.

—dokja, te ordenó que te cases conmigo — volvió a decir, arrodillándose, tampoco le gusto.

—ten, casemonos — dijo y después lanzo la caja a su escritorio, definitivamente no.

Nada, no le salía nada, tenía las palabras sin embargo, no le gustaba la forma en la que lo decía, se supone que debía ser un momento mágico, y debía dejar de ser tan brusco.

¿Cómo había enamorado a dokja con esa manera de ser?.

Definitivamente el era más de acciones que palabras, incluso le había pedido ayuda a sooyoung con la busca del anillo, porque no tenía idea de cómo se supone debía ser un anillo de compromiso, debía admitir que esa mujer tenía buen ojo para las cosas caras y hermosas.

Sin embargo de vuelta al tema, ¿Que iba decir?, ¿Dokja estaría dispuesto a pasar al siguiente etapa con el?, ¿Y si le decía que no?, no quería ni pensar en eso, detestaba cuando se ponía negativo y esos pensamientos se apoderaban de el.

Debía respirar y pensar en frío, encontrar las palabras, y enfocarse en como decirla, no ser brusco, ser directo, el podía.

—me encantaría tener la habilidad de dokja de comunicarse, talvez así no me resultaría tan complicado todo — murmuró si mismo con frustración, para luego sonreír.