The Mafia♡ (The Union x Gustabo)

Pogo and Friends!

Cap. 4

+Narra Horacio+

Después de aquella llamada salí de casa corriendo con miedo de lo que sea que le pudo pasar a Gustabo. Subí al coche con prisa y me dirigí a la dirección que me mandó.

Dos horas después, llegué a donde me dijo Gustabo que se encontraba, cuando llegué, estaba en una especie de montaña, había una pequeña entrada a una mina.

Me adentro en aquel lugar y vi un montón de pasillos. Cogí la linterna que siempre traía y la encendí para poder ver.

Empecé a caminar por aquellos pasillos para después encontrarme con dos caminos que iban a dos lados diferentes cada una; izquierda y derecha.

-Gustabo?!...Gustabo estás ahí?!....Gustabo!!- pensé en donde podría haber ido él, hasta que escuche una voz-

=Narra Gustabo=

Cuando la llamada finalizó, me senté en el suelo y junté mis piernas a mi pecho, cogiéndolas con las manos, las cuales aún tenían el cuchillo y el teléfono.

Cuando puse mi mano en el bolsillo trasero para guardar el móvil, toqué algo de lo que no me había dado cuenta, guardé el móvil y cogí aquella cosa...Era una pipa...de dónde había sacado la pipa?... A si, The Union me la había dado para las misiones, pero que yo recuerde, la dejé en el armario junto todo lo demás...Como había llegado ahí? Quizás la cogí estando borracho.

Seguí pensando durante un buen rato, hasta que escuche unos sonidos de los pasillos oscuros, no podía ver a nadie, y los ruidos eran escasos; apenas podía diferenciar qué cosas eran. Pero al escuchar más detenidamente, reconocí aquellos sonidos; eran voces. Pero no podía diferenciar de quién o qué eran.

Me asusté pensando que podía ser la policía o algo así, automáticamente, saqué el arma del bolsillo y apunté a donde creía que venían los sonidos.Entonces lo escuche...la voz de Horacio...uff, menos mal, estoy a salvo...no?...

-Horacio! Estoy aquí!- le dije con voz temblorosa-

-Gus! Gustabo!- dijo a lo lejos. Me levanté como pude y caminé a oscuras hacia aquella queridísima voz. No puse la linterna porque me había quedado sin batería en el móvil- Estoy aquí, tranquilo, si?- escuché como alguien corría hacia mí, no sabía que era Horacio, así que di un disparo de advertencia, por si acaso era Horacio- Eh! Eh! Para, para, qué soy yo!- levantó las manos mientras se acercaba a mí despacio-

-Horacio..?...Horacio!- grité y bajé el arma corriendo hacia él para darle un abrazo-...Horacio...yo... Creo que ayer me emborraché o algo...y yo...- le dije nervioso mientras me separaba del abrazo-

-Que?...Por qué? - se tensó un poco ante lo que le dije- Qué ha pasado? Te encuentras bien? Tienes sangre! Es tuya!?- suspiro de alivio cuando negué con la cabeza. Volvió su preocupación cuando vió que bajaba la mirada, bastante triste y sombría, y me acariciaba con la mano mi brazo- De quién es... la sangre? Seguro que te sientes bien?- me dijo preocupado mientras me cogía la cara con las dos manos- Sabes que soy de confianza, soy yo, Horacio, tu hermano- empezó a acariciar mis mejillas con sus pulgares-

-S-si, supongo...- suspiré- Me he despertado aquí...rodeado de cadáveres humanos y un perro, justo allí, al fondo del todo- le señalé el lugar en donde estaba-

-Qué...?- abrió los ojos como platos con una mirada sombría al escuchar eso- Vamos...a ver los cadáveres, anda, tranquilo, si?- me dedicó una mirada sincera y tranquilizadora mientras me cogía de la mano para ir hacia donde le señalé-

Lo único que pude hacer fue asentir con un poco de miedo. Empecé a seguir a mi amigo el cual había comenzado a caminar conmigo cogido de mi mano. En menos de 40 segundos estábamos allí, admirando aquella escena, ninguno decía nada hasta que Horacio decidió romper ese silencio.