The Mafia♡ (The Union x Gustabo)

Gringuito

Cap. 23

=Narra Gustabo=

Parte +18

-Así que para esto me querías, Gringuito?- pregunté juguetón mirándole, él sonrió en respuesta-

Hacía un rato que me había despertado por unos golpes en mi puerta y, para mi sorpresa, ahí se encontraba John. Él me pidió que le siguiera, me puse una camiseta, ya que dormía sin ropa y sólo con unos bóxers, y nos llevó a su habitación, allí se sentó en la cama y me puso en su regazo, con cada pierna a su lado.

Así seguimos, y, claramente, sé cuáles son sus intenciones. Y la verdad estoy a gusto con ellas.

-No sé a qué te refieres- fingió confusión pasando sus manos por mi cintura, tanteando el terreno y aguantándose las ganas de llegar a mi culo, eso lo noté muy bien-

-Tú sabes perfectamente a lo que me refiero- replique con una sonrisa juguetona-

Nos quedamos en silencio durante un rato, mirándonos a los ojos con deseo, poco a poco nos fuimos acercando el uno al otro hasta sentir nuestras respiraciones chocar. Su mirada iba de mis ojos a mis labios.

-Vas a besarme ya, o qué?- le pregunté con burla, frunció el ceño-

Y lo hizo, me besó, empezando de un beso lento y suave a uno violento y con hambre. Sus manos viajaron de mi cintura a mis glúteos, empezando a amasarlos y degustando el tacto. Las mías pasaron de sus hombros a su nuca y a su pecho, acariciando estos.

Acabó el beso con una mordidita en mi labio inferior, gemí levemente, algo que le hizo sonreír con superioridad.

Volvió a besar mis labios, un beso corto que siguió con un camino hacia mi cuello, allí depositó besos y chupetones que dejarían marca; cómo las mordidas que me estaba dejando en ese mismo instante. Me moví hacia adelante e hice fricción con su erecto miembro y el mío, los dos suspiramos.

Nos miramos a los ojos y nos volvimos a besar con desespero, se quitó la camiseta y yo hice lo mismo. Me miró unos segundos el cuerpo y sonrió.

-Perfecto- dijo en voz baja-

-Lo sé- acepté-

Sonrió y acercó su mano a mi pezón, comenzando a jugar con él, estirándolo y moviéndolo a su antojo. Yo solo podía suspirar con placer. Su boca comenzó a lamerlos y sus dientes a rozarlos. Algo que me desesperaba bastante, así que volví a moverme para ponerme encima de su polla y mover mis caderas en círculos, suspiró y tiró su cabeza hacia atrás.

Me levantó las caderas y se quitó los pantalones que llevaba; parecía que había llegado hace poco de algún lugar, pero no olía a alcohol ni parecía drogado.

Me volví a mover, esta vez dando saltitos y moviéndome de adelante hacia atrás. Él suspiraba y gemía, dejando su cabeza hacia atrás y disfrutando de la deliciosa fricción de su polla con mi culo.

Me giró y ahora él estaba encima mío, me volvió a besar y su mano se acercó a su mesita de noche, supongo que para sacar condones y lubricante; a él le gusta ser limpios e higiénicos en este tipo de cosas, pero se escucharon unos pasos, no tan cerca de nosotros, pero tampoco nos queríamos arriesgar, o al menos yo, me levanté y dirigí hacia la puerta. La cerré con llave y volví con él, en la cama había condones y un bote de lubricante. John estaba sentado en la cama mirándome con una ceja levantada, con clara molestia.

-Qué haces?- me preguntó-

-Cerrar la puerta para que nadie nos vea?- respondí obvio-

-Mejor. Así saben que eres mío- se quitó la última prenda que tenía, dejando ver su adolorida y erecta polla-