Revelaciones y Conflictos

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Anna y Lucas siguieron trabajando bajo una vigilancia más estrecha. La policía había asignado un oficial para que revisara su seguridad, y la universidad les proporcionó acceso a recursos adicionales para su investigación. Pero la tensión seguía siendo palpable. Ambos sabían que se estaban adentrando en territorios peligrosos.

Una mañana, Lucas recibió una llamada de la policía. El detective Harper había encontrado algo en los archivos históricos de la policía local: un testimonio olvidado de un antiguo sirviente de Victor Armand.

—Parece que este hombre, Thomas Gray, era un sirviente en la casa de Armand y desapareció poco después de que Armand fuera encontrado muerto —dijo Harper—. Tenemos algunas cartas y notas de Gray que podrían ser relevantes.

Anna y Lucas se reunieron con Harper en la estación de policía. Harper les mostró las cartas de Thomas Gray, que describían con detalles perturbadores los eventos en la casa de Armand.

"El maestro tiene hábitos oscuros. He visto cosas que no puedo comprender, pero el olor metálico en el aire me da escalofríos. Las mujeres que vienen a la casa rara vez salen. Estoy asustado, pero no sé a quién acudir."

—Esto confirma nuestras sospechas —dijo Anna, sintiendo un nudo en el estómago—. Armand estaba usando a estas mujeres para su arte de una manera horrenda.

Lucas asintió, su expresión grave.

—Pero todavía necesitamos pruebas más concretas. Algo que no solo sea anecdótico.

—Entiendo —dijo Harper—. Estamos haciendo lo posible por rastrear cualquier documento adicional y contactar con descendientes de Thomas Gray.

Mientras tanto, Anna y Lucas continuaron con su trabajo. Decidieron visitar la antigua casa de Victor Armand, ahora convertida en un museo dedicado a su vida y obra. Hablaron con la directora del museo, la Sra. Perkins, quien se mostró inicialmente escéptica sobre sus hallazgos.

—Victor Armand es una figura respetada en la literatura —dijo Perkins—. Sus obras han inspirado a generaciones. Es difícil imaginarlo como un monstruo.

—Lo entendemos —dijo Anna—. Pero las pruebas que hemos encontrado son contundentes. Necesitamos acceso a los documentos privados y a las áreas de la casa que no están abiertas al público.

Después de mucha persuasión y la intervención del profesor Caldwell, Perkins accedió a darles acceso limitado a los archivos privados de Armand. Anna y Lucas pasaron horas revisando cartas, diarios y manuscritos. Fue en una caja de madera oculta en el ático donde encontraron algo revelador: un diario personal de Victor Armand, que describía sus métodos y justificaciones.

"El sacrificio es necesario para alcanzar la verdadera grandeza. La sangre es la tinta que da vida a mis palabras. Solo con la esencia del alma humana puedo tocar el alma del lector."

Anna se sintió enferma al leer las palabras de Armand. Pero sabía que tenían la prueba que necesitaban.

De vuelta en la universidad, Anna y Lucas presentaron sus hallazgos a un comité académico, incluyendo al profesor Caldwell y a otros expertos. La reacción fue una mezcla de incredulidad y horror.

—Esto es asombroso —dijo Caldwell—. Pero debemos proceder con cautela. Estas revelaciones tendrán un impacto profundo en el legado de Victor Armand y en la historia literaria.

La discusión fue intensa. Algunos académicos se mostraron reacios a aceptar las pruebas, mientras que otros apoyaban la necesidad de sacar la verdad a la luz.

Esa noche, mientras Anna revisaba sus notas en su apartamento, recibió otro mensaje amenazante, esta vez por correo electrónico.

—"Sabes demasiado. Detente ahora o sufrirás las consecuencias."

Anna sintió un escalofrío, pero sabía que no podía retroceder. Llamó a Lucas y al detective Harper, informándoles de la nueva amenaza. Harper intensificó la seguridad y prometió rastrear el origen del correo electrónico.

A pesar de las amenazas, Anna y Lucas no dejaron que el miedo los detuviera. Sabían que estaban cerca de desvelar toda la verdad y estaban decididos a ver esto hasta el final. Trabajaron incansablemente para preparar un informe completo y detallado, que planeaban presentar públicamente y publicar en una revista académica de renombre.

Días después, mientras Anna se preparaba para una presentación en la universidad, recibió una llamada inesperada. Era Claire Hartman.

—Anna, he encontrado algo más en el baúl de mi abuela. Es una carta de Eliza que nunca fue enviada. Debes venir a verla.

Anna y Lucas se dirigieron de inmediato a la casa de Claire. La carta de Eliza, escrita con manos temblorosas, describía su miedo y su intuición de que algo terrible iba a suceder.

"No sé si saldré con vida de esta casa. Victor es un hombre atormentado y peligroso. Si lees esto, por favor, haz que mi historia sea conocida."

La carta de Eliza fue el último clavo en el ataúd del legado oscuro de Victor Armand. Con esta prueba, Anna y Lucas sabían que tenían todo lo necesario para exponer la verdad.

Organizaron una conferencia de prensa en la universidad. Periodistas, académicos y curiosos se congregaron para escuchar sus revelaciones. Anna, con la carta de Eliza en la mano, habló con una mezcla de tristeza y determinación.

—Victor Armand fue un escritor brillante, pero también fue un hombre profundamente perturbado. Sus obras fueron escritas con la sangre de mujeres inocentes, cuyos nombres deben ser recordados y honrados.

La sala quedó en silencio mientras Anna y Lucas presentaban sus pruebas. Al final, la verdad fue irrefutable. Victor Armand ya no sería recordado solo como un gran escritor, sino también como un asesino.

Esa noche, mientras Anna miraba las estrellas desde la ventana de su apartamento, sintió una mezcla de alivio y tristeza. Habían revelado la verdad y hecho justicia para las víctimas, pero el precio había sido alto.

Lucas llegó con una botella de vino y dos copas.

—Lo hicimos —dijo, brindando con Anna—. Hicimos justicia.

Anna sonrió, sabiendo que su viaje aún no había terminado. Había más historias por contar, más verdades por revelar. Pero por ahora, podían descansar sabiendo que habían hecho lo correcto.

Con la certeza de que la verdad había salido a la luz, Anna y Lucas se prepararon para el siguiente capítulo de sus vidas, sabiendo que, juntos, podían enfrentar cualquier oscuridad que el pasado les arrojara.

TINTA DE SANGRE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora