El impacto de la conferencia internacional fue inmediato y rotundo. Las investigaciones se intensificaron, y figuras prominentes, antaño intocables, comenzaron a ser arrestadas y llevadas ante la justicia. Anna y Lucas, aunque aliviados por el progreso, sabían que la lucha estaba lejos de terminar.
Una mañana, mientras Lucas revisaba correos electrónicos en su oficina, recibió un mensaje inquietante. El remitente era anónimo, pero el contenido era claro:
—"Sabemos dónde vives. Esta vez no habrá advertencias."
El correo electrónico incluía una fotografía tomada desde el exterior de la casa de Anna. Lucas, alarmado, llamó inmediatamente a Harper, quien organizó un equipo de protección para ambos. A pesar de las medidas de seguridad, Anna y Lucas decidieron que debían seguir adelante con su trabajo.
Mientras tanto, Sarah Mitchell, la periodista que se había unido a su causa, seguía recibiendo información de fuentes anónimas. Una noche, Sarah los convocó a una reunión urgente.
—He recibido documentos que revelan algo aún más profundo —dijo Sarah, extendiendo un dossier sobre la mesa—. La Hermandad del Pacto de Sangre no solo se limitaba a proteger a Armand. Tenían una red de tráfico de influencias y corrupción que se extendía a nivel internacional.
Anna y Lucas miraron los documentos con incredulidad. Entre las pruebas había correos electrónicos, registros financieros y testimonios de personas que habían sido forzadas a colaborar bajo amenaza.
—Esto es más grande de lo que imaginábamos —dijo Lucas—. Estamos hablando de una conspiración a nivel global.
Con esta nueva información, se dieron cuenta de que su misión no solo era exponer a Armand y su círculo, sino también desmantelar una red de poder corrupto que había operado durante décadas.
Decidieron contactar a organizaciones internacionales de derechos humanos y agencias de investigación. La ONU, Interpol y otros organismos mostraron interés inmediato en los hallazgos. Se organizaron varias reuniones para discutir cómo proceder sin poner en riesgo a más personas.
Mientras tanto, las amenazas contra Anna y Lucas se intensificaron. Una noche, la casa de Anna fue atacada. Un grupo de hombres enmascarados irrumpió, pero afortunadamente, los guardaespaldas contratados lograron repelerlos. Aunque Anna salió ilesa, el incidente la dejó profundamente afectada.
—No puedo seguir así —dijo Anna, con lágrimas en los ojos, mientras Lucas la consolaba—. Siento que nos estamos acercando demasiado, y eso los está volviendo más peligrosos.
Lucas asintió, consciente del peligro creciente. Pero también sabían que no podían retroceder. Decidieron tomar un breve descanso en un lugar seguro, lejos de la atención pública, para reevaluar sus próximos pasos.
Durante este retiro, recibieron una visita inesperada de Evelyn James.
—He encontrado algo más en las pertenencias de mi abuela —dijo Evelyn, entregándoles un paquete envuelto en tela antigua—. Creo que esto podría ser importante.
El paquete contenía un libro de cuentas y un diario de Lydia. El libro de cuentas detallaba transacciones financieras sospechosas que vinculaban a varias figuras prominentes con la Hermandad. El diario de Lydia, por otro lado, revelaba más sobre las prácticas siniestras de Armand y sus asociados.
—Este es el golpe final que necesitamos —dijo Lucas, examinando los documentos—. Con esto, podemos desmantelar completamente la red.
Con renovado vigor, Anna y Lucas decidieron regresar a la acción. Se pusieron en contacto con Harper y Sarah, quienes organizaron una nueva conferencia de prensa, esta vez con el respaldo de organismos internacionales.
El día de la conferencia, la tensión era palpable. La seguridad fue intensificada, y la atención mediática era mayor que nunca. Anna tomó el micrófono, su voz firme y decidida.
—Hoy revelamos no solo los crímenes de Victor Armand, sino la red de corrupción y tráfico de influencias que permitió que sus atrocidades se mantuvieran ocultas durante tanto tiempo. Presentamos pruebas irrefutables y exigimos justicia a nivel global.
La presentación de las pruebas fue meticulosa y contundente. Los documentos proporcionados por Evelyn, combinados con las investigaciones de Sarah y las autoridades, pintaron un cuadro claro de una red de poder corrupto que abarcaba varios continentes.
La reacción fue inmediata y explosiva. Se ordenaron nuevas investigaciones, arrestos y sanciones. La opinión pública estaba firmemente del lado de Anna y Lucas, y la presión sobre los miembros restantes de la Hermandad aumentó.
Sin embargo, los enemigos no estaban dispuestos a rendirse fácilmente. La noche después de la conferencia, mientras Anna y Lucas descansaban en un hotel seguro, una explosión sacudió el edificio. Ambos fueron evacuados rápidamente, ilesos pero conmocionados.
—Esto ha ido demasiado lejos —dijo Harper, furioso—. Necesitamos protegerlos mejor y asegurarnos de que estos criminales no tengan la oportunidad de atacar de nuevo.
Se tomaron medidas extremas para garantizar la seguridad de Anna y Lucas. Fueron trasladados a una ubicación secreta, con protección las 24 horas. Mientras tanto, las autoridades continuaron desmantelando la red de la Hermandad.
A pesar del peligro, Anna y Lucas no se dejaron intimidar. Sabían que estaban en el camino correcto y que su lucha era vital. Continuaron trabajando incansablemente, colaborando con investigadores y periodistas para asegurar que cada rincón oscuro de la conspiración fuera iluminado.
El final de la Hermandad del Pacto de Sangre estaba cerca, pero la lucha de Anna y Lucas seguía. Con determinación y coraje, estaban dispuestos a enfrentar cualquier desafío para garantizar que la verdad prevaleciera y que la justicia finalmente alcanzara a todos los culpables.
Y aunque el camino era peligroso y lleno de incertidumbres, Anna y Lucas sabían que no estaban solos. Con el apoyo de personas valientes y la fuerza de la verdad de su lado, estaban preparados para cualquier cosa que viniera, seguros de que el bien prevalecería sobre el mal.
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TINTA DE SANGRE
غموض / إثارةSinopsis: En el siglo XIX, el célebre y enigmático escritor Victor Armand era conocido por sus novelas conmovedoras y su prosa que parecía tocar las almas de quienes leían sus obras. Sin embargo, su éxito escondía un secreto siniestro: Victor utiliz...