Tiempo entre Amigos

|19|

~Miércoles, 1 de diciembre de 2021.

Estando en la cafetería del instituto, metieron los nombres de los cinco amigos en una pequeña bolsa. Natsu y Gray sonrieron cómplices, habían amañado dos papeles para que les tocasen sus novias. Los cinco suelen hacer el amigo invisible como regalo de Papá Noel y solo por esta vez, Natsu quería que le tocase Lucy y a Gray, Juvia.

Las chicas se sentaron alrededor de ellos. Lucy le dio los dos bocadillos a Natsu, para ella se pidió un sándwich, Erza y Juvia comieron un dulce. Intrigados miraban con ansias la bolsita pequeña con los papeles dentro.

-Empezaré yo - Natsu metió la mano en la bolsa rebuscando y tocando el que tenía una esquina doblada, iluminándose la mirada saca el papel esperando no haberse equivocado.

Luego le siguió Gray, quien buscó el papel más pequeño. Las restantes cogieron los suyos, abriéndolos con emoción.

-No se vayan a olvidar de quién les tocó – les mira Erza amenazante sabiendo cómo son.

El pelirrosado ríe abriendo el papel y su cara casi se desploma cuando ve el nombre de Juvia, ¡se equivocó de papel! Gray lo mira fatal y le da una buena colleja queriendo decirle de todo, dejando perpleja a las demás sin saber qué ocurre. ¿Cómo se puede equivocar en algo tan simple? Es Natsu... Luego hablarán y se intercambiarán los papeles, a Gray le tocó Lucy. Amañaron los papeles y aun así les salió mal la jugada. A esto se le llama karma.

-¿Podemos hablar un momento, Gray? - el azabache mira con hastío a Kagura, se levanta sin una pizca de ánimo y se aparta un poco de los demás.

-Rival en el amor - susurra Juvia bastante molesta, queriendo jalarle de esa cabellera para dejarla calva.

-No es ninguna rival - le dice Erza totalmente segura - se nota que a él no le termina de agradar.

-Juvy es imposible reemplazarte, don't worry - le dice Natsu sonriente sin notar lo herida que se pueda sentir Lucy por sus palabras.

Sabe y se repite internamente una vez más que solo son amigos y que Juvia está perdidamente enamorada de Gray, más decirle que "es imposible reemplazarte", son palabras que le gustaría que le dijera a ella o que por lo menos no se lo dijera a nadie más.

Suspira un poco abatida, no entiende porqué le regresan esos celos insanos, es plenamente consciente que no debería sentirse celosa, sabe con total seguridad que Natsu la quiere, quizás, últimamente ella necesita más atención, más mimos, más palabras bonitas.

Lucy sigue con el corazón oprimido por la enfermedad de su madre, todos los días o la mayoría de ellos finge una gran sonrisa para aparentar estar bien, es que tiene que estar bien, mantenerse fuerte, así como Erza.

La situación de Erza ahora ha mejorado, tampoco es fácil llevar una vida donde no se lleva con su madre, intentando sacarla de la droga del alcohol y encima buscarse la vida.

La rubia mira a la pelirroja, la admira y quiere ser igual de valiente que su amiga. Mira su móvil y decide salir para llamar a su madre.

Dan dos tonos cuando se escucha su dulce voz.

-Hola Lulu, ¿qué tal estás? - parece que se encuentra bien, qué alivio.

-Muy bien, ¿y tú mamá?

-A mí no me engañas, dime, ¿qué te ocurre? – su madre es como su mejor amiga, la más íntima, en seguida se da cuenta de lo que sucede, conoce cada defecto y cada virtud de ella. La mamá de Lucy es muy lista y perspicaz y ella es su fan número uno.

Lucy sonríe tímida con ansias de querer abrazarla y suelta un largo suspiro viendo a una chica y un chico reír juntos, su pequeña medialuna desaparece.