Tiempo entre Amigos

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~Domingo, 12 de junio de 2022.

"Nunca dejes de vivir la vida, disfruta el momento"

Eso le había dicho su madre no hace mucho.

Lucy sabía que ocurriría. Era consciente que a su madre no le quedaba mucho tiempo, pero todavía no estaba preparada para hacerle frente a su muerte, tampoco se puede preparar uno para algo así.

En el momento que escuchó el pitido continuo de la habitación donde se encontraba su madre, su tiempo se ralentizó, cayó de rodillas alertando a Natsu, la enfermera salió e informó sobre la situación, ella no escuchaba seguía con el pitido en su mente, su cabeza ya sabía lo que pasaba, más ella no lo asimilaba.

Sus ojos se llenaron de lágrimas llevándose ambas manos a la cara aterrada. Abrieron la puerta una vez más, vio cómo la trasladaban en el hospital, ella se aferraba a su camilla, abrazando su cuerpo sin vida, llorando y gritando, no quería que se la llevaran, seguramente se podía hacer algo más, suplicaba y suplicaba.

Pedía volver atrás en el tiempo y él mismo lamentó no poder cambiar los hechos, ya había hecho suficiente regalándole más tiempo del debido. Por desgracia, Time, no puede revivir a las personas.

Los enfermeros la veían con pena, ella no quería esas miradas dirigidas hacia su persona, su madre no ha podido marcharse, ella jamás la dejaría sola.

Natsu la abrazaba y consolaba, pero ella solo quería volver a ver la sonrisa de su madre.

Después de aquello, informó a Juvia, suponía que Gray y Erza se enterarían por parte de alguno de los demás, seguidamente fue a casa de su madre y se encerró allí. Le pidió a Natsu quedarse sola y así lo hizo.

No quería ver las miradas tristes de sus amigos, ni de nadie. No quería salir, se encerró en sí misma, pegada a un cuadro de su madre intentó dormir en su cama para estar más cerca de su adorada figura maternal.

No lo logró, terminó por consumirle la rabia, ¿por qué el destino es tan cruel? Su horóscopo se lo había anunciado, un duro golpe recibiría esta semana. Y menudo golpe para el traqueteo de su corazón.

Su teléfono sonaba repetidas veces, llevaba dos días en la antigua habitación de su madre encerrada, al día siguiente era el entierro. Apagó el móvil y bebió un poco de zumo, ni comer podía, le sentaba mal. Sentía un agujero en su estómago que no podía ser alimentado.

Por otro lado, Natsu reunió a sus amigos, sabe que las circunstancias no son favorables, algo raro pasaba entre Gray y Juvia, vamos, que las aguas no estaban calmadas.

Y para colmo Lucy no le respondía a los mensajes ni a las llamadas, dejó de insistir después de un rato. Fue a casa de la madre transcurrido el primer día, tocó, pero nadie respondió, no obstante, él oyó los gemidos y lágrimas que salían de ella.

Le rompía el corazón escucharla.

No le abría, no le contestaba, sin embargo, le dejó un tupper de comida en la puerta del piso, esperó dos horas por ella y nada. Finalmente se marchó del lugar, si ella quería soledad y tranquilidad se la daría, eso no quita que le preocupara.

-Sé que hay varios problemas entre nosotros, pero Lucy nos necesita, a todos, podemos dejar nuestras diferencias de lado e ir a ayudarla - no era una pregunta, era más bien una orden directa donde tenía toda la razón del mundo.

Dirigido hacia sus amigos porque se apoyan en las buenas y en las malas como han estado haciendo todo este tiempo atrás.

Juvia llevó su mirada a Gray quien la miraba directamente, no quería estar cerca de él, pero en esos momentos era más importante su mejor amiga. Asintió, irán a ayudarla.