CAPÍTULO 4

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MARATÓN 3/3

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MARATÓN 3/3

Pooh dejó escapar un gemido

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Pooh dejó escapar un gemido.

-¿No sabes cuál es el gran problema? Te niegas a admitir lo que soy para ti, pero estás dispuesto a dejar que sea tu pedazo de culo. ¿Debería estar dispuesto sólo porque quiero que me folles?


-Algo así -dijo Pavel suavemente.


-No vas a utilizarme. -Todo el cuerpo de Pooh temblaba en este punto. Él quería que Pavel le follara y sabía que todas sus palabras estaban vacías. ¿Qué esperaba Pooh? ¿Un para siempre? Las panteras eran criaturas solitarias que a menudo se apareaban una y otra vez, y aquí él quería estar con un Cambiaformas para la eternidad. Iba en contra de cada fibra de su ser.


Conseguir una jodida regular no era necesariamente una mala cosa. En este momento quería que el hombre lobo le inmovilizara en el suelo y tomara lo que quería. Pooh quería ser dominado por un alfa agresivo.


Un lobo alfa, eso era.


Pavel dio otro paso hacia adelante y Pooh otro hacia atrás, su culo chocó contra un árbol sólido. Se recostó contra él cuando Pavel dio otro paso para cerrar la brecha. Pooh estaba encerrado.


Tragó, buscando una ruta de escape.


-Si corres, sólo te atraparé -dijo Pavel, sus ojos verdes brillando. -Adelante. Sabes que me gusta la persecución.


Pooh se estremeció. Su respiración sólo se hizo más superficial. Y maldita sea, Pavel tenía razón. El olor de su semen sólo hizo agua la boca de Pooh con la necesidad de probar el cuerpo de Pavel. Se lamió los labios, la boca demasiado seca. Pavel dio otro medio paso, sellando sus cuerpos juntos. Pooh podía sentir la dura polla de Pavel presionando contra su muslo y la suya apoyada contra el estómago de Pavel.


-Sólo un sabor más y eso es todo -susurró Pavel antes de agarrar la cabeza de Pooh y plantar un beso invasivo, saqueando el interior de la boca de Pooh tan rápidamente que Pooh no podía discutir. O pensar.

El Lobo de PhooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora