El hilo rojo del destino

Explicaciones

Nico

—Nico —dijo Bianca entrando a mi cuarto—, tenemos que hablar.

—Por favor, no me hagas esto Bianca, es fin de semana, quiero descansar —respondí quejándome mientras me tapaba la cara con la sábana.

—No, llevas evitando esta conversación conmigo desde hace tiempo y eso ya no puede seguir así. Tenemos que hablar de Percy Jackson.

—Es mi amigo y ya —contesté, manteniendo mi rostro oculto bajo las sábanas.

—Nico, tanto tú como yo sabemos que sientes algo más.

—¿Sentir algo más? ¿Qué insinúas, Bianca? —pregunté, bajando la sábana hasta mis ojos y mirándola con una mezcla de sorpresa y nerviosismo.

Bianca se sentó en el borde de mi cama, mirándome con seriedad.

—Nico, sé que has estado pasando mucho tiempo con Percy últimamente. Y no puedo evitar notar cómo te comportas cuando estás con él.

Fruncí el ceño, tratando de comprender a qué se refería.

—¿Qué quieres decir con cómo me comporto?

Bianca suspiró, como si estuviera preparándose para una conversación difícil.

—Nico, he visto cómo te mira Percy. Y no puedo ignorar cómo cambias cuando está cerca. Hay algo en tu manera de hablar, de sonreír, incluso de respirar, que indica que sientes algo más que amistad hacia él.

Mi corazón comenzó a latir más rápido mientras procesaba sus palabras. ¿Realmente era tan obvio? Traté de negarlo, de encontrar una excusa racional para mis sentimientos, pero en el fondo sabía que Bianca tenía razón y no saben cuanto me dolía eso, esos sentimientos que yo mismo me había enfocado en enterrar ahora estaban resurgiendo por su culpa y yo lo sabia, lo sabia y me dolía tanto porque era algo que simplemente no me podía permitir.

—Lo siento, Bi. No quería que te preocuparas por esto —admití finalmente, sintiendo un nudo en la garganta. Ella colocó una mano reconfortante sobre mi hombro.

—No te preocupes, Nico. No estoy aquí para juzgarte. Solo quiero que seas honesto contigo mismo sobre lo que sientes, que dejes de culparte por cosas del pasado y aprendas que tú también tienes permitido amar y ser amado.

Asentí en silencio, agradecido por su comprensión. Sabía que tenía que enfrentar mis sentimientos tarde o temprano, pero admitirlos en voz alta ante mi hermana era más difícil de lo que había imaginado. Bianca me miró con ternura.

—Solo recuerda que sea lo que sea que sientas, siempre estaré aquí para ti, ¿de acuerdo? —Una sensación de alivio se apoderó de mí al saber que tenía su apoyo incondicional.

—Gracias, Bi. Significa mucho para mí. —Nos abrazamos brevemente antes de que ella se levantara de la cama.

—Ahora ve y habla con Percy. No puedes huir de esto para siempre.

Y parece como si lo hubiera invocado porque justo me llega una notificación suya a mi teléfono

Chat entre Percy y Nico.

10:34 AM

Percy: Nico, tenemos que hablar, te parece si nos vemos en el Morningstar a las 12:00 pm

Nico: Si, esta bien

Después de enviarle ese mensaje, apagué mi teléfono para meterme a la ducha y reflexionar. Uno, tengo sentimientos entremezclados con respecto a Percy, dos, Bianca sabe que tengo sentimientos con respecto a Percy, tres, Percy quiere hablar conmigo y no sé sobre qué, pero qué buen inicio de día, "nótese el sarcasmo."