CAPITULO 9

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SAVANNAH

Los murmullos a mi alrededor hacen que quiera abrir mis ojos sin embargo los siento tan pesados que parece que estuvieran sellados, mi respiración se acelera debido al miedo y la desesperación que me abarca al no poder hacer un movimiento.

-Tranquila Sav- escucho la voz de Adara- Estas bien, solo es el efecto de la anestesia- explica pero no entiendo nada

Trato de luchar en abrir mis ojos, mover mis brazos, decir una palabra pero no puedo, hasta que el sueño vuelve a invadirme cayendo en la inconsciencia nuevamente.

<<corre>> El viento azota en mi cara llevándose con las lágrimas que empapaban mi rostro

Sav, escucha- una voz se escucha a lo lejos- Sav escucha por favor

Me detengo cuando el dolor en el pecho me impide respirar, siento ahogarme, mi cabeza palpita, mi vista se nubla, mis piernas parecen no querer sostenerme más.

<<Corre>> una voz en mi mente me lo pide se que debo de alejarme pero mi cuerpo no reacciona

<<Corre>> La voz se repite, quiero hacerlo pero no puedo moverme, siento que me rodean unos brazos apretando, el aliento en mi oreja me aterra, mi respiración se atasca debido a la fuerza que está ejerciendo en mi pecho.

-¡No!- despierto con la respiración agitada, todo a mi alrededor se mueve, una punzada de dolor en mi pierna me hace llevar mis manos a ella, dónde está cubierta con una venda.

Observo la habitación es la misma en la cual desperté hace unos días, solo que ahora sólo está iluminada con la luz de la lámpara que está en uno de los burós de la cama. Al reconocer el lugar me relajo un poco tratando de regularizar mi respiración, tengo recuerdos vagos de lo que sucedió, mi pierna vuelve a doler.

Levantó la sábana que me cubre, llevo un camisón blanco, en mi muslo tengo una venda alrededor, trato de quitarla para saber que me ha pasado.

-Has despertado- dice Adara entrando a la habitación-¿Cómo te sientes?- cuestiona

-Mal- confieso, estoy confundida y adolorida

-Ordenare que te hagan un té para que puedas dormir y descansar mejor, te ayudara mucho

-¿Que me paso?- señalo mi pierna, su expresión cambia molestia y desagrado

-Te has hecho una cortada que ha sido saturada, debes guardar reposo

-¿Como?-le pregunto porque no recuerdo cómo pudo haber pasado

-No lo se Sav- dice y parecen honesta sus palabras

-Descansa, mañana vendré temprano

-¿Te iras?- asiente

-Debo ir a casa pero aquí estás segura- sonríe- Iskander cuidara de ti

Por alguna razón mi cabeza suele y no me permite pensar con claridad, quizás sea el efecto de la anestesia, Adara no dejo que quitara la venda de mi pierna, se va asegurando que vendrá apenas amanezca.

La puerta se abre dando paso a una señora mayor quien trae una bandeja en sus manos, me observa y sonríe.

-Traje un té, le ayudará a sentirse mejor- dice, frunzo el ceño al escuchar que me habla de usted

-Gracias- le agradezco, tomando la taza, doy un sorbo el sabor me hace hacer una mueca es un sabor muy amargo

-Le ayudará a descansar y tomar fuerza- dice- Buenas noches- sale de la habitación

El estar aquí me hace sentir extraña con cierta incomodidad la cual no me deja conciliar el sueño, trato de voltearme pero la punzada en mi pierna no me lo permite. Trato de recordar qué fue lo que pasó pero por alguna razón nada viene a mi mente con claridad, pero de repente todo se vuelve obscuro.

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⏰ Última actualización: May 20 ⏰

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