AIZEN

CAPITULO 8

SAVANNAH

La lluvia, los relámpagos y truenos no cesan, me cubro con la sábana de la cama tratando de dormir pero no lo logró. Aizen está sentado a un lado de la ventana observando la lluvia, ha estado así desde que llegamos. Me siento mal por no haberle dejado ir cuando no tiene porque cargar con mis miedos, no ha dicho nada.

-Lo siento- pronunció casi en un susurro pero no se mutua

-Duérmete- dice después de unos minutos

El trueno que aparece hace retumbar todo, me cubro los oídos por el ruido que ha provocado, la cantidad de agua que ha caído es inimaginable.

-¿Siempre es así?-cuestionó

-Si- dice como si fuera lo más normal- Duérmete- dice

-No puedo- me quejo, el dolor de cabeza no me permite conciliar el sueño- Puedes irte si lo deseas- comentó

-No saldré con la tormenta que esta- dice

Cierro los ojos pero siento que todo da vueltas, las punzadas son cada vez más fuertes, siento que no puedo respirar, me recuesto en la cama tratando de calmarme. Aizen llega a mi lado, tomó mi rostro entre sus manos

-Tranquila- susurra, los truenos no paran hacen retumbar los vidrios de las ventanas

-Me siento mal- confieso conforme el mareo aumenta

-Mírame- dice pero no puedo el mareo no me permite centrar mi vista sumándole la oscuridad- Te ayudare

Siento su aliento mezclarse con el mío, muerde su labio inferior antes de besarme, no puedo concentrarme en lo que está haciendo, solo siento que sus labios se mueven sobre los míos, un sabor metálico inunda mi boca, no para de besarme, mi modo automático le corresponde el beso. Rompe el beso de golpe, como si lo que acaba de pasar fuera un error, el mareo comienza a cesar, el sabor metálico sigue en mi boca pero mi cerebro parece no encontrarle lógica al sabor, las punzadas van siendo menos dolorosas, mis ojos se cierran. Siento un vaso en mi boca.

-Toma un poco- escucho la voz de Aizen, bebo el agua del vaso, me ayuda a quedar acostada, tomo su mano no quiero que se vaya, el sueño comienza a apoderarse de mi.

-No te iras ¿Cierto?- murmuro luchando por mantener mis ojos abiertos- No puedes irte

-Duerme- susurra antes de dejar un beso en mi frente

.....

El sonido de la alarma me hace despertar, la claridad que abarca mi habitación es sorprendente pareciera que no hubiese caído una tormenta la noche anterior. Mis ojos pesan, quiero seguir durmiendo, tallo mis ojos queriendo poder mantenerlos abiertos.

El sonido de un vaso llenándose de agua me hace sentarme en la cama, respiro cuando veo que Aizen está sirviendo agua.

-Toma- dice pasándome el vaso, el silencio es incomodo y no se como romperlo, me apena el hecho de hacerlo quedar.

-¿Has dormido bien?- pregunto sin pensarlo, frunce el ceño como si hubiese hecho una pregunta estúpida

-No dormí- responde

-Lo siento- murmuro

Veo la hora en mi movil, tengo justo el tiempo para arreglarme e ir con Adara, me levanto caminando hacia el baño. Entro a la ducha quitando la ropa y arrojándola al piso, el agua caliente recorre mi cuerpo, me relajo.

Tardé más de lo que esperaba bañándome, me coloco mi ropa interior y me cubrí con la toalla para buscar mi ropa. Me sorprende ver a Aizen recostado en la cama con los ojos cerrados, no se si está dormido pero trato de hacer el mínimo ruido posible.