La noche estrellada

Capitulo VI: Final

Al día siguiente, me levanté con una sensación de nerviosismo y anticipación que no podía

ignorar. La noche anterior había sido un punto de inflexión en mi relación con Erik, y ahora estaba ansiosa por ver qué pasaría a continuación. Me arreglé con cuidado, eligiendo un atuendo que esperaba que fuera adecuado para el día, pero mis pensamientos seguían volviendo a la conversación que habíamos tenido frente a mi casa.

Cuando llegué al campus, busqué a Erik entre la multitud de estudiantes que pululaban por los pasillos. Finalmente, lo vi de pie cerca del edificio de la biblioteca, hablando con un grupo de amigos. Nuestros ojos se encontraron y una sonrisa apareció en su rostro cuando me vio acercarme.

- Hola. Te ves tan linda.

- Erik.. ¿Como estas?

- Mejor ahora que te veo. ¿Te gustaría caminar un rato antes de las clases?

Asentí y caminamos juntos por el campus, disfrutando de la brisa matutina y el bullicio de la vida universitaria que nos rodeaba. Durante nuestra caminata, hablamos de todo y de nada, pero no pude evitar notar que había una tensión ligeramente diferente entre nosotros, una especie de electricidad que flotaba en el aire y que no estaba allí antes.

- Oye... sobre lo de anoche

- Sí, sobre eso...

- Quiero que sepas que no te estoy presionando a nada. Si necesitas tiempo o espacio para procesar lo que dijimos, lo entiendo completamente.

Su voz era suave y tranquila, pero podía ver la sinceridad en sus ojos mientras hablaba. Me sentí abrumada por la ternura y el cuidado que emanaban de él, y supe en ese momento que estaba en el lugar correcto, con la persona adecuada. Una sensación de alivio me invadió mientras Erik me miraba con una sonrisa tranquilizadora. Había un vínculo entre nosotros que ni yo podia explicar. Solo que me habia enamorado por completo de el.

El festival de invierno estaba en plena organizacion por el comite de estudiantes que gracias a las colaboraciones de los mienbros del club de natacion, habian recaudado fondos para seguir adelante con los diferente proyectos de recreacion. Con luces titilantes y una banda en vivo que inundaba el aire con melodías festivas, Erik y yo nos mezclábamos entre la multitud, disfrutando de la magia del evento. Aunque la atmósfera estaba llena de alegría y emoción, dentro de mí había un torbellino de nerviosismo y emoción que apenas podía contener.

Caminábamos juntos, pero cada paso que daba me parecía más difícil. ¿Cómo podría decirle a Erik lo que realmente sentía? Mis manos se sentían sudorosas y mi corazón latía tan fuerte que estaba seguro de que podía escucharse a kilómetros de distancia.

Finalmente, encontramos un rincón tranquilo lejos de la multitud. Miré a Erik,

tratando de reunir el coraje para expresar lo que había estado guardando dentro de mí

durante tanto tiempo.

- Espera. Hay algo que necesito decirte

Él me miró con curiosidad, esperando a ver qué tenía que decir. Tragué saliva, tratando de encontrar las palabras adecuadas para expresar lo que sentía. Respiré profundamente, decidida a seguir adelante a pesar de mis nervios.

- Bueno, veras...

Pero las palabras se atascaron en mi garganta, y de repente me sentí tan torpe y desesperada como nunca antes. ¿Cómo podía haber pensado que podría decirle algo tan importante como "te amo" en un momento como este?

Erik frunció el ceño ligeramente, evidentemente confundido por mi repentino silencio. Me sentí aún más avergonzada por mi incapacidad para expresar lo que sentía.