Capitulo V

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Lo miré por un momento, sorprendida por su ofrecimiento, pero luego asentí con una sonrisa. Asenti con un poco de miedo. Era la primera vez que me subiria a una. Subimos a la moto y Erik encendió el motor, conduciendo con habilidad por las calles iluminadas por la luz de la luna. La sensación del viento en mi rostro y el sonido del motor resonando en mis oídos era emocionante y liberadora.

Mientras viajábamos juntos, la distancia entre nosotros parecía desvanecerse con cada palabra compartida, y me di cuenta de lo mucho que disfrutaba de la compañía de Erik.

Finalmente, llegamos a mi casa y Erik detuvo la moto frente a la entrada. Nos quitamos los cascos y nos quedamos mirándonos el uno al otro por un momento, sin palabras pero con una complicidad silenciosa entre nosotros.

- Gracias..Fue.. genial.

- Vaya, por un momento pense que mandarias todo al cuerno.

- Porque crees que haria eso.

- Contigo es un misterio.

- ¿Que quieres decir con eso Holts?

- Oye, ¿porque me llamas por mi apellido?

- Y como esperas que reaccione si...

- Ya calla. No lo arruines.

- Lo siento.

- Te vere mañana.

- ¿Por?

- Te buscare para almorzar juntos en el campus. Oye, no hagas caras. Prometo que no seras una mas. Confia en mi.

- Ok.

- Y no digas mas. Te vere mañana. Descanza.

Nos despedimos, y mientras entraba a mi casa, supe que esta noche había sido solo el comienzo de algo especial entre nosotros.

Al día siguiente, el sol brillaba radiante en el cielo cuando me dirigí al campus universitario. Había quedado en encontrarme con Erik para almorzar, y a medida que me acercaba al lugar acordado, me sentía nerviosa pero emocionada por verlo de nuevo.

Cuando llegué al lugar acordado, lo vi esperándome bajo la sombra de un árbol. Su sonrisa al verme fue reconfortante, y todos mis nervios desaparecieron al instante.

Nos sentamos en un banco cerca del césped y comenzamos a hablar como si no hubiera pasado el tiempo desde la última vez que nos vimos. La conversación fluía fácilmente entre nosotros, y pronto nos sumergimos en una animada discusión sobre nuestros intereses compartidos y nuestras experiencias en la universidad.

A medida que pasaba el tiempo, me di cuenta de lo mucho que disfrutaba de la compañía de Erik. Había algo en su forma de ser que me hacía sentir cómoda y feliz, y me sentí agradecida de haberle dado una segunda oportunidad.

De pronto reconocia ese rostro. Pasaron por donde estaba con Erik y senti la mirada de Genna fulminarme. Luego del almuerzo, volvimos cada uno a sus respectivas clases, pero en el momento que iba directo al aula, alguien se me acerco.

- Supongo que la brujeria aun existe. Digo por la manera funcionó para ti.

- Si, pues fijate que si. Gane un concurso. Sali con un chico guapisimo. Y ahora estamos juntos.

- No es cierto.

- Lo has visto con alguna chica que no sea yo?

- No creas que va a durar para siempre. Erik se cansara pronto y sufriras. Asi es con todas.

- Bueno, en todo caso sera mi decision seguir o sufrir, no?

- Disfrutalo, mientras te dure.

- Genna, no deberiamos de seguir asi. En ningun momento...

La noche estrelladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora