CAPÍTULO II

117 13 1
                                    

𝑯𝒂𝒚 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔𝒕𝒂́𝒏 𝒅𝒆𝒔𝒕𝒊𝒏𝒂𝒅𝒐𝒔 𝒂 𝒔𝒆𝒓 𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐𝒔 𝒑𝒓𝒆𝒄𝒊𝒔𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒑𝒐𝒓𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒑𝒐𝒅𝒓𝒂́𝒏 𝒗𝒐𝒍𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 𝒓𝒆𝒂𝒍𝒆𝒔, 𝒆𝒔𝒕𝒐𝒚 𝒂𝒒𝒖𝒊́ 𝒚 𝒔𝒊𝒏 𝒊𝒏𝒕𝒆𝒏𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒓𝒄𝒉𝒂𝒓𝒎𝒆 𝒂𝒑𝒆𝒔𝒂𝒓 𝒅𝒆 𝒔𝒂𝒃𝒆𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒏𝒐 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓𝒆́ 𝒂 𝒕𝒖 𝒍𝒂𝒅𝒐, 𝒔𝒊𝒏 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒈𝒐 𝒏𝒐 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒊𝒎𝒂𝒈𝒊𝒏𝒂𝒓 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒂𝒍 𝒍𝒂𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒎𝒂́𝒔...

El astro se asomaba desde la orilla de la tierra, subiendo lentamente hasta el centro del firmamento, su resplandor iluminaba ya las calles. Los rayos pegaban directos en su rostro calentando sus mejillas y dando un bonito color naranja a sus párpados cerrados solo visible por el desde adentro. Esto poco a poco lo despertó abriendo lentamente los ojos lastimando su iris que recibía la luz que se colaba por la apertura media entre las cortinas. Se sentó flojo en su cama, estirando por inercia su cuerpo y extremidades, tomo entre sus manos su teléfono celular, eran las 09:23 estaba tranquilo, pero luego de un segundo sus ojos abrieron abruptamente, reviso la barra de notificaciones.

"Alarma perdida 08:30"
Seguida por;
"Llamada perdida Bakugo Katsukí 09:05, 09:15"

No escucho su alarma por primera vez en varios años, no lo creía, pero con eso basto para, levantarse de golpe y salir corriendo aún en pijama de su habitación, llegó a los vestidores de la academia que estaban considerablemente alejados de los dormitorios, pero eso no evito que sus piernas corrieran a una velocidad que no habia visto antes en el, ni siquiera se concideraba una persona veloz.

Llego a su looker del cual sacó su uniforme deportivo, sin acomodarlo minimamente, pasó al baño y lavó su rostro y boca solo con el agua directa del grifo, peinó su cabello hacia atrás con las manos mojadas empapando los mechones superficiales que se mantuvieron hacía atrás.
¿Qué le había ocurrido? Tampoco estaba cansado cómo para haberse quedado dormido de esa manera, por su puesto las llamadas de Katsukí no lo habían despertado. No tuvo ni tiempo de pensar en el porqué su compañero le había llamado.

Corriendo llego a una de las tantas canchas de la UA, solo pasó por su mente un pensamiento tonto ¿Por qué era tan estúpidamente grande la academía y todos sus ambientes? Ahí llevarían acabo el entrenamiento, desde la reja divisora, observó a sus compañeros practicando, se alivió al no ver a Aizawa cerca, por primera vez respiró regulando su agitada respiración, lentamente entró, notando que su pareja de la ocasión Tokoyami, se encontraba entrenando con Izuku, pero si Izuku estaba con el, significaba que...

⎯ ¿Vas a quedarte ahí parado imbecil? ⎯ sé giro a dónde se originaba la voz, encontrándose a su compañero que anteriormente le había llamado por teléfono, sentado en el suelo recargado en una de las muchas gradas de la cancha, mirando fijamente hacía sus compañeros⎯ ¿No escuchaste ni mis llamadas, verdad?
Se acercó a el, sentándose a su lado pero a una distancia aceptable para el rubio.

⎯ Lo siento... ¿Y Eijiro?

⎯ Pidió permiso para salir ⎯ estaba hablando tranquilo y no era normal en el, hacía un tiempo notó que cuando estaban solos, el se mantenía tranquilo, sin gritar ni ofenderlo, pero si llegaba a meterse alguna otra persona entonces volvía a ser Bakugo⎯ , su celo comienza hoy, desde ayer se sentía mal, dijo que no tenía fuerza y se sentía aborchonado. Aizawa te lo comentó, ¿no es así?

⎯ Lo olvidé, perdón.

⎯ Para tu suerte, soy el mejor, así que no importa ⎯ suspiró estirando sus piernas⎯ . Por otro lado, tu si tienes que entrenar esa apertura

LAZO IMPOSIBLE [ENJISHOTO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora