En busca de Kim Taehyung Parte 2

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Cuatro horas, dos dedicadas a seleccionar nombres y el resto buscando personalmente al famoso Kim Taehyung de cabello rubio. ¿Y cuáles habían sido los avances? Ninguno. El tiempo se agotaba, y a Jennie solo le quedaban dos horas para la reunión de su jefe, sin tener idea de quién era la persona que tenía a Jungkook tan obsesionado. La lista era más corta, sí, pero aún quedaban muchos "Kim Taehyung", y solo una Jennie para buscarlos. Había logrado tachar más de la mitad gracias a los horarios, ya que muchos estudiantes tenían clases los viernes, y aunque existía la posibilidad de que alguno hubiera faltado, era baja. Ahora quedaba revisar los nombres con más detalle. Algunos "Lee" o "Kang" se habían mezclado entre los Taehyung, lo que acortaba la lista un poco más.

Jennie miró la lista después de tachar una cantidad considerable de nombres. Solo quedaban cinco candidatos, y estaba segura de que uno de ellos debía ser el chico que llevaba horas buscando.

— Debería empezar a llamar... —

Jennie, que había estado inmóvil leyendo la lista, se sobresaltó al escuchar la voz de su chofer. Tenía razón, se había quedado paralizada por los nervios, a pesar de estar tan cerca pero, al mismo tiempo, tan lejos de encontrar a Kim Taehyung.

Sin más, asintió, tomó su teléfono y comenzó a hacer llamadas. El resultado fue un rotundo fracaso con los primeros tres números: dos negaron haber estado en alguna fiesta, y el primero ni siquiera contestó. Solo quedaban dos números más...

— Quiero llorar... — murmuró Jennie mientras marcaba el siguiente número. El teléfono comenzó a sonar y, tras unos segundos, alguien contestó.

— ¿Hola...? —

Una voz femenina contestó, y Jennie mordió sus labios, lanzando una mirada al chofer, que la observaba tranquilamente mientras bebía té, sin expresión alguna.

— Hola, buenas tardes. Mi nombre es Kim Jennie. ¿Conoce a alguien llamado Kim Taehyung? —

— Sí, es mi hijo. —

— ¿Sabe si su hijo asistió a una fiesta anoche? —

— Lo siento, pero mi hijo estuvo en casa todo el día ayer. ¿Por qué lo pregunta? —

Jennie se disculpó rápidamente y colgó la llamada. Solo quedaba un número, y sentía como si el mundo se le viniera encima.

— Es el fin, me van a despedir... — murmuró, desanimada.

— No pierda la esperanza, señorita. — dijo su chofer con una ligera sonrisa. Aquel hombre la había acompañado durante todo el día, y Jennie se sentía profundamente agradecida. Mientras tanto, un mesero se acercó para rellenar la taza de té del chofer, y Jennie notó algo curioso: ya se había encontrado varias veces con ese chico durante el día.

Primero lo vio en la universidad, y recordó que se le había quedado mirando durante un buen rato. El chico lo había notado. Después lo vio en el lugar donde recogió la lista que el director le había enviado, y más tarde lo volvió a ver cerca de los dormitorios masculinos.

— ¿Está disfrutando del té? — preguntó el chico con amabilidad, haciendo una reverencia al chofer, quien asintió.

— Me alegro mucho, señor. ¿Y usted, señorita? ¿Le gustaría algo? —

La voz del joven la sacó de sus pensamientos. Jennie le sonrió y asintió.

— Tráeme una rebanada de pastel de limón y otra de plátano. — Jungkook amaba el pastel de plátano. Quizás si le llevaba un poco, no la regañaría tanto. — El de plátano que sea para llevar, por favor. —

— Con mucho gusto, enseguida se lo traigo. — dijo el mesero, inclinándose nuevamente con una sonrisa.

— ¡Taehyung! Sonó tu teléfono hace un rato, deberías revisarlo. —

Love on Stage | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora