Capítulo 4, Incomodo.

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Taehyung estaba asustado. Aunque siempre veía a su mejor amigo disfrutando de la vida como una celebridad, sabía que no todo era tan perfecto como parecía. Había presenciado cómo Hoseok se deprimía por las constantes críticas hacia su apariencia. Le partía el corazón cada vez que el pelirrojo caía en la tristeza por las innumerables burlas, aunque, gracias a su esfuerzo, ahora era muy querido. Sin embargo, eso no cambiaba el hecho de que tuvo que adaptarse a lo que la gente esperaba de él. Y justo en ese momento, Taehyung sentía que tenía que hacer lo mismo.

—Tu ropa es horrible, tenemos que cambiar eso.

Esas fueron las duras palabras que Jennie soltó mientras caminaban hacia la agencia. Taehyung sabía que no tenía un gran sentido de la moda, pero ¿realmente importaba tanto algo tan superficial como la ropa en una simple reunión?

Allí estaba, observándose en el espejo de un probador, vistiendo ropa ajustada y "a la moda". No se sentía cómodo en absoluto; esa imagen no lo representaba.

—¿Estás listo? Llegará en cualquier momento —escuchó la voz de Jennie desde fuera.

Taehyung se sentía claramente inseguro, pero sabía que debía impresionar a Jungkook. El pelinegro tenía un estilo espectacular, algo que lo definía tanto como idol como persona. No quería quedarse atrás.

—Estoy listo.

Taehyung salió del probador, peinándose el cabello rubio hacia atrás mientras ajustaba su chaqueta. Jennie lo miró con una sonrisa.

—Vámonos, Jungkook está afuera.

—¿Q-qué? —nervioso, vio cómo Jennie se alejaba hacia la salida de los vestidores. ¿Jungkook estaba afuera? ¿Justo allí?

—Vamos, Jungkook no es muy paciente —apremió Jennie.

Fue en ese momento cuando Taehyung se dio cuenta de la magnitud del encuentro: estaba a punto de ver a Jungkook de nuevo, y no se sentía preparado en absoluto.

Con pasos lentos y pesados, siguió a Jennie, quien ya lo esperaba en la salida. Rápidamente aceleró al notar que la estaba impacientando con su lentitud. Primero salió ella, luego él la siguió.

—Aquí lo tienes, el chico que tanto querías —anunció Jennie.

Taehyung casi desfallece cuando sus ojos se encontraron con los de Jungkook. La mirada del pelinegro lo atravesaba sin piedad. No estaban muy cerca, pero lo suficiente para que Taehyung pudiera apreciar los detalles del rostro de Jungkook. No pudo evitar sentir sus mejillas arder.

—H-hola, es un gusto volver a verlo... —murmuró, inclinándose varias veces en señal de respeto. Jungkook solo miró con seriedad a Jennie, quien rápidamente captó la indirecta: debía dejarlos solos.

Taehyung observó cómo Jennie se marchaba, dejándolos a solas. Quería huir de allí.

—Veo que hoy estás sobrio —dijo Jungkook en tono burlón.

Taehyung miró a su alrededor. Ambos estaban en los inmensos pasillos de la agencia, completamente solos. De repente, se sintió pequeño en aquel lugar tan grande.

—P-perdón por los problemas que causé ayer —se disculpó, inclinándose una y otra vez.

—No fue solo ayer.

—¿Eh?

—Lo que oíste. No solo causaste problemas ayer. Mi asistente casi pierde su trabajo por no encontrarte, el chofer tuvo que trabajar el doble y yo mismo tuve que reprogramar la reunión porque no aparecías.

Taehyung no podía descifrar el tono de Jungkook. Parecía que estaba disfrutando culpándolo de todo, lo que solo aumentaba su culpa. Aun así, ese sentimiento pronto fue reemplazado por nervios, nervios causados por la cercanía de Jungkook, quien avanzaba cada vez más hacia su espacio personal.

Love on Stage | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora