Sentía ese agarre violento, parecía que le arrancaría el cabello de lo fuerte que lo agarraba
—¡¿Por qué no dejas de joder?!, Eres molesto!— empezó a reclamar de nuevo mientras lo sacudía mediante el agarre de su pelo
Tomioka intento liberarse del ataque, no tenía ni la menor idea del porque lo estaba maltratado así de la nada ¿Acaso Sanemi era bipolar?
—¿Qué es lo que estás haciendo conmigo para que esto pase?, Te odio!— gritaba mientras lo seguía jalando de su pelo
Un pequeño ruido que hacía notar su dolor salió de su boca —Sanemi...— decía con una voz entrecortada —Me estás lastimado...— decía entre quejidos
Está vez, sus plegarias fueron escuchadas por el pilar del viento, quien no tardo en aventarlo contra la pared, provocando le sangre
Shinazuguwa vio la escena, se quedó paralizado por lo que había echo ¿Acaso se estaba convirtiendo en una réplica de su padre?..
Trago saliva mientras veía al menor retorciéndose un poco mientras seguía escurriendo sangre de su cabeza, se acercó a el sin saber que decir o hacer
Era incapaz de pedir perdón pero sentía un cargo de conciencia, no sabía si lo hacía apropósito o era un reflejo de su mentalidad violenta
Lo único que pudo hacer es poner un curita, pero no sabía porque se sentía tan mal, nunca pensó que se convirtiera en algo que nunca juro ser
Recordaba cuando protegía a Genya, uno de sus siete hermanos de los golpes de su padre. Podía recordar el dolor en sus ojos y el miedo de su familia
Nunca arreglo su relación entre hermanos con Genya, pero en el fondo lo quería demasiado y le juro jamás ser así
No sabía el porque lo había olvidado, le hervía la sangre de coraje, no podía creer en lo que se había convertido
Una vez más miro a el menor y veía reflejado en el a su hermano menor, esa escena regresaba de forma borrosa a sus recuerdos
Ver a su hermanito llorando desde de ser golpeado mientras el hacía lo posible para defender lo a el y a su madre. Su orgullo jamás le perdonaría pero se negaba a ser como su progenitor
Rápidamente lo levanto y lo abrazo, protegiéndolo entre sus brazos como alguna vez lo llegó a hacer con Genya cuando eran niños
Esto lo agarro por sorpresa y no pudo evitar que sus mejillas se colorearon en un ligero rojo —Sanemi... ¿Qué haces?...—pregunto Tomioka
—Callate, más te vale no decir nada de esto maldito—Shinazuguwa le tapo la boca mientras empezó a apretar su cuello levemente
Esa sensación tan extraña que ya había experimentado volvió a su cuerpo, no entendía que era lo que estaba haciendo.Empezo a sentir como las manos de Sanemi bajaban hasta su cadera y se quedaban ahí, presionando la
—Oye... Que estás haciendo?— pregunto el pelinegro quien cada vez se ponía más tenso. No tardo mucho en sentir un beso brusco en sus labios
No sabía cómo corresponder lo, ni siquiera sabía el porque eso estaba pasando pero no podía negar que le agradaba mucho la sensación que le producía. Torpemente trataba de seguir el ritmo del mayor, sin tener éxito
Se separo del beso, aún quedando muy cerca del rostro del contrario —Oye... ¿Que haces?— cuestiono el más bajo mientras seguía sintiendo como el agarre de su cadera se hacía más rudo
El albino tomo de su cuello y lo apoyo en la pared —¿Acaso no quieres esto?— respondió mientras lo veía con una mirada que no se podía leer, era algo nuevo