Habían pasado unos cuantos días y las cosas habían tomado distintos caminos, Iguro noto el distanciamiento entre Sanemi y Tomioka pero no sabía el porque
Se dió cuenta que ellos ya ni siquiera hablaban ni tenían ningún tipo de contacto por una razón desconocida. El pilar de la serpiente se sentía intrigado por la situación y en el creció un sentimiento de querer averiguar lo
Quería saber que era lo que pasaba para estar al tanto de si tal vez tendría una oportunidad con el pilar que tanto anhelaba estar, pero había otra razón
Desde el incidente, el tampoco volvió a hablar con ninguno de los dos, sin embargo el pilar del viento también vivía en su cabeza
Nunca había sentido esa confusión del porque el estaba en sus pensamientos, pensar en el le generaba un sentimiento de repudio y nervios, su cuerpo se estremecia cada que recordaba lo que soño
Tal vez estaba enloqueciendo de tanto sobre pensar, pero podría jurar haber probado la sangre del peliblanco y sentir la boca del ojiazul contra la suya. Lo que imagino durante su inconsciencia se sentía tan real que se le hacía imposible pensar que fue una simple alucinacion
La lejanía de Giyu y Shinazuguwa le daba oportunidad de poder aclarar otras dudas que le surgían, quería hablar con ambos pero de una forma separada
Sabía que sería más fácil hablar con el pelinegro ya que era muy pacífico, sin embargo el ya conocía su versión de la historia y quería escuchar la versión del albino
No estaba feliz de tener que hacerlo, el conocía bien al de las cicatrices y sabía que era muy terco, más aparte era difícil entablar una conversación seria o tranquila con el pero no planeaba dejarlo hasta hablar con el
Planteo como lo haría, tenía claro que debía decirle la verdad sobre lo que había estado pasando en su mente pero no sabía cómo hacerlo sin recibir otro golpe suyo, no le tenía miedo pero ya estaba harto de vivir en la duda
No estaba seguro de lo que estaba por hacer, había pensado en consultarlo con alguien más para entender sus sentimientos pero no quería que ningun otro cazador se enterara sobre lo que pasaba en su mentalidad y en su realidad
Se armó de coraje y fue directo a la finca de el de ojos morados, lleno de valentía para hablar y dejar de sentirse abrumado por sus pensamientos
Dejo a kaburamaru a manos de Shinobu, planeaba ir completamente solo. En cuanto llegó se quedó analizando si estaba totalmente seguro de que quería hablar sobre el tema, si que estaba harto pero no quería quedar como un enfermo
No quería que Sanemi se lo dijera al pilar del agua, no le importaba como se lo tomara el superior a decir verdad, pero si le importaba la perspectiva de el portador del agua sobre el
Si mente nuevamente se lo comía vivo, no sabía si después de confesar su alucinación alguien más se enteraría de eso, en parte también se sentía sucio por eso, sentía que era sumamente inapropiado y se empezó a echar para atrás
Ya no quería hablar pero antes de poder irse escucho una voz que fue fácil de reconocer —¿¡Que mierda haces aquí!? — exclamó el albino
Su cuerpo se congelo, ya no había vuelta a atrás y era hablar ahora o nunca, lo hiciera o no, de todos modos su propio cerebro estaba en su contra
Si no decía lo que pasaba seguiría sobre pensando, pero si lo hacía daría el mismo resultado y por primera vez decidio que no quedaría como cobarde
—Debo hablar contigo Shinazuguwa, es algo serio.. — pidió el de mechas cortas mientras esperaba una respuesta
Hubo un pequeño silencio antes de que el contrario dijera algo —No me importa que quieras decir, mejor lárgate de mi propiedad— se quejo el mayor
El heterocromático frunció el ceño y lo miro fijamente —Sabia que dirías una estupidez como esa. No me importa que tenga que golpearte para que me escuches...—
El de ojos morados se rió y hablo con ironía
— ¿¡Crees que tengo miedo de tus amenazas de mierda!? Tu no me puedes obligar a nada, estúpido débil!—
El chaparro se veía molesto, iba a atacar en ese preciso momento pero para razonar debía estar tranquilo y decidió guardar la calma antes de hacer su próximo movimiento
El peliblanco empezó a alejarse hacia dirección contraria pero se detuvo en cuanto escuchó unas palabras de el otro
—Es sobre Tomioka...y en parte de ti—
Sanemi lo volteo a ver con notable molestia pero con una pizca de burla —¡¿Encerio quieres volver hablar de eso!? Ambos sabemos que vas a perder esta discusión!—
El tono burlón del portador del viento hizo rabiar aun más a Obanai, pero aún mantenía la calma —Dejame hablar de una buena vez... Esto es algo muy diferente a lo que imaginas—
El de las cicatrices lo miro con disgusto pero no quería soportarlo el resto del día
— Habla rápido descerebrado, no tengo tu tiempo así que apúrate estorbo—
El pilar de la serpiente suspiro y empezó a explicar lo que quería decirle, decidió que por muy vergonzoso que fuera no se saltaría ni un solo detalle
Le explico que después de que Sanemi lo noqueó ese día que los encontró en un momento tan íntimo, durante su inconsciencia creo un escenario que desde entonces no salía de su cabeza
Le dijo lo que imagino en esa escena cuando tuvo intimidad con Giyu, no detallo mucho esa parte pero si confesó haber alucinado estar los dos con el ojiazul durante una relación
Apenas el albino escuchó eso se llenó de furia y lo tomó del cuello —¡¿Tienes el descaro de contarme que imaginaste lo que es solo mío haciendo eso contigo maldito desgraciado!?—
El de las vendas con sus manos intento quitar el agarre de su cuello —Escuchame!..
Se que suena demasiado mal pero eso no es lo que pasa... Hubo algo que imaginé contigo, eso es lo que me hace estar aquí..—
Los ojos de Sanemi ardían de enojo —¡¡No me digas que imaginaste ese tipo de asquerosidades conmigo cabrón!!— se quejo con una rabia excesiva
— Déjame hablar de eso... Solo imagine un beso.... Pero tú nunca me has gustado y me confunde mucho del porque pensé eso...—
Respondió débilmente, la forma en como lo sujetaba hacia que le faltará el aire
La forma en la que Shinazuguwa lo sostenía se aflojó un poco y lo miro, parecía que estaría dispuesto a hablar con el
