En cuanto Sanemi salió de su trance no quiso mirar a Giyu, decidió salir de la habitación en busca de alguien que pudiera vendar bien a el pelinegro
No estaba en sus cinco sentidos para hacerlo el mismo, no sabía si era efecto del veneno, el también fue atacado por este pero había logrado neutralizar lo
Estaba muy confundido, se empezó a molestar mientras seguía buscando a alguien
No sabía bien que era lo que le molestaba más, si sus pensamientos o el no encontrar a una persona que fuera útil
Después de unos minutos regreso molesto a la habitación acompañado de una enfermera de la aldea
-¿Cómo podría ayudarles?- pregunto la dulce mujer con un tono gentil mientras mantenía una sonrisa alegre
-Hazle un vendaje que sea más seguro y más te vale que sea rápido- ordeno Shinazuguwa con un tono demandante y notablemente molesto
La chica se sorprendió por el comportamiento del peliblanco, se sentía un poco incómoda pero mantuvo su sonrisa para poder vendar de forma correcta a Giyu
La muchacha no se sentía muy agusto en esa habitación, solo decidió hacer rápido su trabajo para salir cuanto antes de la recamara. Se sintió muy intimidada por el más alto
Tomioka sentía que las vendas ahora estaban puestas de una mejor forma y lo hacía sentir más seguro -El joven debe de permanecer en reposo durante mínimo 3 días - aclaro la joven
El albino frunció el ceño -¡¿Vez lo que ocasionas idiota!? ¡Tendremos que quedarnos aquí por tu culpa!- se quejo el pilar del viento
-Tranquilo... Yo puedo venir a cuidarlo.. usted no se preocupe- dijo la enfermera en un intento de calmar la situación, con una sonrisa noble en su rostro
-Largate de aquí, nadie necesita tu ayuda mocosa- respondió agresivamente el mayor mientras se veía demasiado enfadado
La pobre chica solo asintió y salió asustada de la habitación de los pilares, no quería tener problemas con ese hombre
El pelinegro lo miro fijamente, quería confrontar las acciones de su compañero pero no quería ser demasiado directo-... No tenías que ser tan gros-..-
-¡Cállate,nadie te dió permiso de hablar!-
lo interrumpió -Esto es tu culpa maldito imbécil...- reclamo Sanemi con arrogancia mientras salía de la habitación
Tomioka lo miro irse, no se movió ni hablo de nuevo, sentía que le faltaba demasiada energía. Sentía que sus debilidades eran más fuertes que el
Pasaba el tiempo y el otro pilar no volvía, afuera había una tormenta. Era muy común que en esa aldea las hubiera pero se sentía preocupado por el otro cazador
La lluvia no paraba y se sentía angustiado, no sabía porque le importaba tanto saber si estaba bien, pero sabía que lo regañaría si salía de la habitación
Intento no tomarle importancia a su ausencia, por otro lado también estaba muy relajado de no tener que escuchar como le gritaba el peliblanco
Entre sus pensamientos se escuchó la puerta abrirse, Shinazuguwa estaba de vuelta. Estaba empapado y se veía más enojado de lo que se fue
Lo único que hizo fue acercarse a Giyu y dejar a su alcance un tazón de sopa para después alejarse a la esquina de la habitación como de costumbre
El más bajo sintió un cierto alivio de poder comer, realmente agradecía que Sanemi fuera un poco más amable con el. Se preguntaba si estaba preocupado por su bienestar
No quería preguntar nada a respecto y solo empezó a comer, no quería hacer enojar a su acompañante
-¿Te gusta?...- pregunto el albino con un tono serio pero más suave de lo común, su cara se veía agresiva pero no parecía querer pelear
Un ligero brillo que pasaba por desapercibido se formo en los ojos de el más bajo, le gustaba cuando el mayor era menos grosero y brusco con el
-Si... Muchas gracias - dijo levemente mientras seguía comiendo totalmente callado, disfrutaba el poco silencio que había, aunque la lluvia fuera ruidosa
El pilar más grande esperaba que acabará de comer mientras se cambiaba la ropa mojada en el baño. Se seco el agua con una toalla antes de volver a la habitación
Cuando volvió se percató que el menor se quedó dormido en el piso. Se le hacía bastante débil para ser un pilar, cómo era posible que un veneno que el con facilidad logro descomponer de su cuerpo lo afectara tanto?
Lo miro con rabia durante unos minutos para luego acercarse lentamente a el. Lo cargo de manera que no lo despertara y lo acomodo en uno de los futones mientras lo tapaba
Acaricio ligeramente su frente, su tacto era cariñoso pero se hacían destacar sus manos ásperas
En cambio, la piel del pilar del agua era muy tersa y suave, estaba muy bien cuidada y era más fascinante de cerca para los ojos morados de Sanemi
En cuanto se dió cuenta de que estaba acariciando a Giyu se detuvo, ¿Por qué lo estaba haciendo?. No encontró respuesta para sus propias preguntas y solo apagó la luz mientras se alejaba, dirigiéndose a su propio futón
Se acostó lentamente mientras seguía pensando en lo que había echo, ¿Acaso le gustaba Tomioka?...
Pensó profundamente mientras su ceño volvía a fruncir se. No, eso no podía ser, el jamás estaría enamorado de el
Pero... Si no tenía sentimientos por el.. ¿Por qué no podía conciliar el sueño? Todo era culpa del menor, quería levantarse y darle una golpiza por no dejarlo dormir
Estaba convencido de hacerlo pero a su vez no quería, algo lo detenía por muy enojado que estaba
Si cabeza le daba vueltas y eso lo enojaba más¿Cómo era posible que se confundiera con un sentimiento estúpido como el amor?
¿Todo eso se desato solo con tocar su frente? Que estupidez!, pensaba Sanemi
También empezó a arder de rabia, incluso cuando el pelinegro estaba dormido lo sacaba de quicio. Se levantó, dispuesto a golpearlo
Se acercó rápidamente a el y lo agarro del pelo bruscamente mientras lo levantaba un poco. Por obvias razones, Giyu se despertó mientras era jaloneado
