—¿Entonces es eso?..— hablo Sanemi con una voz molesta pero sonaba más relajado, lo miro fijamente
El de mechas cortas asintió antes de tomar la palabra de nuevo — Se que es difícil de explicar pero no sé si... Bueno...— corto sus palabras
El peliblanco se puso ansioso y lo miro fijamente —Habla ya ... No me hagas esperar, quieres?— su tono fue mas molesto y desesperado
El contrario no sabía cómo decirlo, le daba vergüenza pero quiso hablar —Solo estoy confundido... Creo que también siento algo por ti... Pero no sé si es lo mismo que siento por Giyu..—
Sus palabras generaron un sentimiento extraño en el albino y no pudo evitar tronar se los dedos del estrés de esa sensación
—Ya veo... — comento brevemente mientras pasaba lentamente sus dedos por el cuello de Obanai, eso provocó que el otro se estremeciera ante ese tacto
Se quedó un silencio incómodo mientras la mirada de penetrante de Shinazuguwa se posaba en el heterocromático y sus dedos acariciaban su cuello de una forma agresiva pero con un toque delicado
La respiración del beta se hizo más pesada, quería tomar la palabra de nuevo pero sintió sus vendas caer al suelo, dejando su cara descubierta
El tacto lo distrajo y es por eso que el más alto logro quitarlas, apenas sintió eso rápidamente se apartó y se tapo la cara
—¿¡Qué haces!?— pregunto molesto—Dejame ver eso... ¿Es una cicatriz?— hablo el de ojos morados mientras se acercaba a el. Iguro se negó y no dejó de tapar sus mejillas y boca
Retrocedió de forma lenta mientras se aproximaba el. Lentamente fue acorralado por Sanemi, lo acorralo de tal forma que lo llevo al interior de su finca
—¡Ya basta!... ¡No voy a mostrarte lo!..— ya no podía ir más para atrás, solo lo miro y sintió un agarre fuerte en el cuello
La mano de Shinazuguwa apretó lentamente su cuello mientras se inclinaba hacia el, fulminando lo con la mirada —Ya déjame... ¿Que es lo que quieres?— pregunto Iguro
—Dejame ver eso... Quita tus estorbosas manos de la cara o te ahorcare hasta que te desmayes— su tono fue amenazante mientras apretó más
El otro ya no tuvo opción y se quito las manos, dejo ver esa cicatriz que iba de mejilla a mejilla que lo había echo tan inseguro durante años
Sintió una caricia con las manos ásperas del pilar del viento sobre esa herida, estaba muy confundido y no sabía si se burlaría de el
Estuvo apunto de insultar lo cuando de la nada el alfa conecto un beso en sus labios. Se quedó shockeado sin saber que hacer, en el fondo sintió como su corazón latía a todo dar
Llegó en el un sentimiento de incomodidad y alivio al mismo tiempo al sentir eso, por alguna razón lo lleno de emociones nuevas que lo conducieron a corresponder lo
Su pequeño cuerpo fue cargado por el de las cicatrices mientras su beso se hacía lentamente más apasionado. Iguro no sabía el porque estaba permitiendo eso, realmente estaba enamorado de los dos?
No quiso pensar en eso en ese momento, prefirió disfrutar del momento mientras sus coloridos ojos se cerraban lentamente y sus mejillas se llenaron de un rubor leve
El beso era bastante salvaje, había una cercanía entre ambos que se cortó de un momento a otro cuando Shinazuguwa dejo caer al pilar de la serpiente
Abrió sus ojos de golpe al sentir dolor por la caída, vio a el albino correr hacia la puerta de su finca y abrazar fuertemente a Tomioka —Te juro que esto tiene explicación!!— insistió el mayor
Obanai tapo su boca para que no viera su cicatriz pero se sentía culpable al ver los ojos tristes de el ojiazul, sabía que era su culpa que se sintiera así y que muy probablemente había arruinado la relación de quién realmente amaba
Estaba conciente de que Sanemi era un capricho suyo, pero Giyu era quien realmente amaba y ahora por su culpa podía presenciar como el de ojos morados lo abrazaba con fuerza mientras le explicaba lo que habia pasado
El pelinegro solo estaba quieto intentando analizar lo que le intentaba explicar mientras el del viento lo presionaba fuertemente contra el
—Te juro que fue un accidente!! Tienes que creerme!.... Porfavor dime algo..— lo presiono más mientras se desesperaba por el silencio de el de la coleta
El aún estaba un poco shockeado, sentía como su corazón se desmoronaba pero su expresión seguía muy seria, mientras ignoraba el dolor interno que sentía
Sentía que todo era mentira mientras sentía los besos desesperados de Shinazuguwa, le dolía perderlo y prefirió buscar consuelo en esos besos llenos de desespero
Sentía que era la burla de el pero no quería aceptar esa idea y decidió creer que todo fue un accidente. Cerro sus ojitos tristes y dejo que el albino lo tomara por sus caderas
El peliblanco mantuvo sus ojos abiertos mientras observaba a el heterocromático, como dándole la orden de acercarse a ellos, quien obedeció con la intención de arreglar las cosas
Puso sus manos en los hombros de Giyu y dijo a su oído —Esto fue mi culpa... Tienes derecho a sentirte mal, pero quiero que seas feliz... Yo te prometo que no haré más daño—
El rostro de el pilar del agua mostraba seriedad pero sus ojos no mentian, aún estaba lleno de dolor por lo que acababa de pasar y eso fue algo que rápidamente se dió a notar
—Tu maldito idiota... ¿Recuerdas la mierda que me dijiste?— dijo el de ojos morados mientras miraba fijamente a el de las mechas
—Callate.... No le diré eso a Tomioka..¿ No te das cuenta que no es el momento?— dijo con nervios y firmeza mientras su ceño se fruncía
—Es el momento imbécil... Quiero verlo feliz en este momento... Aquí y ahora — sugirió mientras sus palabras generaban confusión en el Omega
—... Dime qué está hablando enserio... No bromes conmigo..— pregunto Obanai mientras sentía una emoción profunda la cual no mostraba
—No es un sueño... Sabes bien de lo que hablo—