Roto

VI.

Era un día como cualquier otro para Peter. Como siempre, al despertar siguió su monótona rutina mientras se alistaba para el trabajo. Cuando salió de su departamento su chófer ya lo esperaba para abrirle la puerta con una sonrisa.

–Señor Parker, buenos días.

Peter le dirigió la misma sonrisa amable–. Buenos días, Eddie.

–¿A la oficina Señor?

–Así es –respondió mientras subía al auto–. Por favor.

Al estar dentro de él, se tomó un momento para suspirar cansado, tomó su celular y comienza a ver en la pantalla una que otra noticia matutina que encuentra. Pero es el encabezado de color rojo con la imagen de cierto "superhéroe" lo que al final llama su atención.

–Mysterio ha vuelto a salvar el día –comienza la reportera mientras aparece la imagen de Mysterio peleando contra quien parece ser Venom o quien sabe quién–. Con valentía ha logrado mantenernos a salvo de otro ataque de villanos, tenemos mucho que agradecerle... –pero Peter no presta atención a lo que se dice, porque quien acapara toda su atención es él, con su traje de héroe, luciendo como un héroe, pero sin ser realmente un héroe.

Y mientras mira la pantalla, algo en su mirada se oscurece al instante.

...

–Buenos días señor Parker. –saluda su pelirroja secretaria al verlo entrar a la oficina.

Peter le sonríe de regreso–. Buenos días Jane.

Pero en cuanto entra a su oficina, la sonrisa amable y carismatica que estuvo mostrando toda la mañana se desvanece mientras un semblante serio y fastidiado sale a la luz. De pronto su sentido le avisa de otra presencia, con fastidio se quita el saco y toma asiento en la silla frente a su escritorio.

–¿Qué carajos haces aquí?

De las sombras sale un hombre vestido de traje rojo, se encuentra sin máscara, lo que hace ver su atractivo rostro. Pelo rubio, piel bronceada y una sonrisa encantadora y juguetona.

–¿Qué no puedo visitar a mi increíble novio?

Peter suspira–. Ya te dije que no somos nada Wade.

Wade sonríe divertido mientras se acerca a Peter por detrás de la silla y lo toma de los hombros–. Yo diría que con todo lo que hemos hecho ya somos más que eso, ¿no crees cariño?

Peter se suelta del agarre–. Estoy en el trabajo.

Wade se da la vuelta y toma asiento en el escritorio–. Buenoooo, cambiando de tema, encontré lo que me pediste.

Eso despierta la curiosidad de Peter, quien deja de leer unos documentos y mira atentamente al rubio frente a él–. ¿Sin testigos?

–Sabes que si bebé –contesta Wade sonriendo y guiñando–. Cumplo tus órdenes al pie de la letra.

–Bien. –responde Peter levantándose de pronto, en sus manos tiene las invitaciones para su próximo evento. Se las entregará a Jane, quien se hará cargo de que cada uno de sus invitados esté presente, aunque al final es solamente uno el que llama su atención.

–Pet –la voz un poco seria de Wade hace que voltee a verlo–. Sabes que te apoyo en lo que sea, pero... ¿estás seguro de querer hacer esto?

–Puedes marcharte si quieres.

–No dije eso.

–Entonces cierra la maldita boca. –contesta Peter mirándolo seriamente.

Wade sonríe en grande–. Adoro cuando te pones en ese plan de dominante... me excita.