Roto

III.

–Mysterio, acá por favor.

Las luces del flash de las cámaras hacían entrecerrar los ojos de Beck. A pesar de su postura ligeramente rígida, una sonrisa seguía en su rostro. Contestó unas cuantas preguntas a la prensa, se dejó tomar unas cuantas fotos y finalmente, entró al salón. Aunque era más que eso, era todo un piso lleno de elegancia a dónde se mirara, era jodidamente enorme.

Y eran alrededor de trescientas personas las que se encontraban igual que él. Vio a algunas grandes figuras del mundo empresarial, saludo a algunos héroes menores que se encontró. Todos anhelaban hablar con él, con el héroe más poderoso de todos: Mysterio.

Él cual a penas podía mantener la mentira con una sonrisa fingida. Sin su autocontrol estaba seguro de que en cualquier momento comenzaría a temblar. Tantos años sin verlo, tanto tiempo. Y todo se había ido a la mierda en cuanto recibió ese pedazo de papel que no era más que una invitación al evento más esperado hasta ahora de Industrias Parker.

Sin embargo, sus preocupaciones lo abandonaron en cuanto las luces fueron apagadas y del estrado salió una hermosa mujer pelirroja vestida de manera elegante, que con delicadeza le dio un par de toques al micrófono y comenzó a hablar.

–Damas y Caballeros, agradecemos mucho su presencia en este evento de caridad llevado acabo por Industrias Parker –dijo la mujer con una sonrisa–. Una empresa hecha de buenas ideas con gente excepcional –al decir esto, Beck observó como sonrisas genuinas y emocionadas eran mostradas por la gente a su alrededor–. Pero nada de esto pudo ser posible sin nuestro agradable anfitrión –el corazón de Beck saltó al oír a la mujer y su mirada al instante se dirigió a donde las luces de los reflectores eran puestas–: ¡Peter Parker!

Un vitoreo de aplausos fue impuesto en el ambiente en cuanto la sombra de un persona salió de las luces.

Ahí estaba. Frente a él. Peter Parker.

Lucía diferente, obviamente. Había crecido. Su cuerpo había dejado atrás la figura de un adolescente, ahora era de espalda ancha, ligeramente más alto, usaba un traje color azul que combinaba con su bronceada piel y su rostro había dejado atrás las mejillas regordetas y rojizas por un rostro perfilado. Y los ojos... esos no habían cambiado mucho, la dulzura que Beck había conocido en ellos seguía ahí, solo que con un toque de madurez.

–Buenas noches a todos –al oír su voz, Beck se estremeció, era una voz suave, pero gruesa, una voz de un hombre–. Es un honor ver a todos aquí está noche. Quiero agradecer que se hayan tomado el tiempo de asistir y de marcar un cambio en este nuevo mundo en el que vivimos. Espero que esta velada sea de su agrado, que brinden, bailen y sobre todo, disfruten...

Y siguió hablando, dando su discurso de bienvenida, con una sonrisa amable, con una mirada especial, con un aura tan malditamente acaparadora que Beck dudo seriamente si con Peter así podría disfrutar la noche. La cual, le empezaba a parecer eterna.

...

La fiesta continuaba dentro del salón cuando Beck decidió tomar un respiro de tanta charla. Salió al balcón del lugar mientras sostenía en su mano una copa con alguna bebida que le habían ofrecido.

La bebía lentamente, cuando apareció alguien a su lado.

–¿Linda noche no crees?

La sorpresa hizo que Beck se ahogara un poco con su trago. A su lado, se encontraba el castaño que desde un inicio había tratado de evitar ver en toda la noche.

–Pet... –susurró lentamente, luego, como recordando con quien estaba hablando y las circunstancias del hecho, carraspeo–. Digo, Parker.

El hombre frente a él sonrió ligeramente.

–Ha pasado tiempo Beck... mucho tiempo –murmuró mirándolo y desviando la mirada rapidamente de manera timida–. Ahora eres un héroe.

Beck recupero cierta seguridad al ver el comportamiento de Peter, al parecer algunas mañas no desaparecían con el pasar del tiempo.

–Y tu un gran empresario –contestó dándole una sonrisa coqueta–. Al parecer uno muy bueno.

Peter rio–. Meh, dile eso a la junta administrativa, al parecer el que un joven lidere una empresa multimillonaria no es muy bien visto.

Mientras Beck lo escuchaba, vislumbro como la mirada de Peter cambia ligeramente a una preocupada. Eso llamo su atención, según él, todos en la empresa adoraban al nuevo CEO, pero al parecer las cosas no eran así.

–En fin, fue un gusto verte de nuevo Beck –exclamó Peter cambiando de tema con una sonrisa gentil, sin embargo, éste parecia querer decir algo más porque lucia nervioso–. Deberíamos... deberíamos ir a tomar algo ¿no te parece?

Beck sonrió en grande también–. Me encantaría.

Peter lo miró y Beck apostó a que un ligero sonrojo estaba sobre las mejillas del joven empresario.

–Bien, entonces me comunícare contigo –dijo antes de darse la vuelta y marcharse por donde había llegado.

Beck vio la espalda del muchacho, más bien ya un hombre, todo hecho y derecho. Pero que aún seguía teniendo esos toques de niño. Esa mirada... de anhelo. Beck creyó que nunca volvería a verla, pero ahí estaba. Tan solo unos minutos antes la había visto en el rostro del niño con el que vivió un aventura.

–Peter Parker –murmuró en la soledad el nombre.

Esa noche Quentin Beck podía considerarse afortunado. Al parecer no todo había sido tan malo como se imaginó que sería. Al contrario, al parecer terminó ganado de nuevo.

Y esta vez, de algo estaba seguro.

No lo dejaría ir. No lo perdería otra vez.

...

Vaya vaya vaya...

No se ustedes pero yo soy fan del Peter adulto (^-^)

¿Y qué opinan acerca de él? Un verdadero amor como siempre ¿no?

Sinceramente este capitulo lo escribí medio indecisa porque no sabía muy bien cómo hacer el reencuentro, no encontraba la manera "adecuada". Pero la verdad es que no quería darle tantas vueltas al asunto porque cuando sobrepienso algo, me termino bloqueando horrible 😔

Al final salió esto 🙂🔫

Espero los haya atrapado aunque sea un poco jsjs

Pd: ¿Alguna teoría que se les ocurra hasta este momento? 👀

Derphs dice chaoooo 🫶🏻