V.

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Cuando Beck cruza las puertas del restaurant donde ha invitado a Peter a cenar está convencido de que esa noche será la noche. Está seguro de que terminará en uno que otro beso, un revolcón en la cama y una mañana perfecta en la que Peter Parker será al fin suyo. Mientras deja su abrigo en la entrada logra divisar al joven a unas cuantas mesas de distancia de él, sonríe al verlo esperándolo.

-Peter -dice Beck mientras toma asiento frente a él. Se nota nervioso, y es que ambos saben que esa noche será especial, esa noche cambiará todo. Aunque no de la misma forma de la que Beck se imagina-. Luces maravilloso esta noche. -dice mientras toma su mano ligeramente.

Peter baja la mirada, Beck sonríe encantado-. Digo lo mismo de ti.

La cena transcurre con cierta normal, Beck habla y habla, Peter escucha. La noche termina entre sonrisas coquetas y miradas tímidas. Y mientras Beck mira a Peter comer y sonreír, de algo está seguro: no lo dejará de nuevo.

-Hago este brindis por los dos, tú y yo -exclama Beck al mismo tiempo que levanta su copa y le dirige una mirada coqueta al castaño-. Que estamos los dos juntos esta noche. Y espero sea así para siempre.

Peter lo mira, sonríe ligeramente, Beck no sabe cómo interpretar esa mirada medio divertida, medio tímida, y medio algo más que no logra identificar.

Pero deja de darle importancia en cuanto Peter levanta también su copa-. Salud por eso.

Y al final, en algo están de acuerdo ambos: la noche aún es joven.

...

Es cerca de medianoche cuando Beck detiene su auto frente al edificio de Peter, quien después de unas cuantas insistencias termino por aceptar ser llevado a su departamento por Beck. Al bajar ambos del auto, Peter se detiene, mira a Beck y con cierta timidez en su rostro, termina por decir lo que Beck estuvo esperando que pasara toda la noche:

-¿Quieres pasar?

Y Beck no duda nada en contestar con una sonrisa que sí. Así ambos hombres entraron al lugar; y en cuanto Beck recorre con la vista el lugar, se da cuenta que a pesar de ser algo grande, es a la vez sencillo. Sin embargo, es una especie de sencillez carente de comodidad; el calor de un hogar que esperaba encontrar en el departamento de Peter no lo siente. No sabe por qué, pero hay algo que le hace sentir raro. Una especie de extraña frialdad...

-Toma asiento -le dice Peter mientras señala la sala de estar-, traeré algo para tomar.

Beck le sonríe coqueto al instante-. Aquí te espero.

Pasan algunos minutos para cuando Peter vuelve con un par de vasos y una botella de whisky. Los deja sobre la mesita de la sala y toma asiento al lado de Beck. Con calma llena cada uno y cuando termina de hacerlo le extiende la bebida al hombre frente a él. Beck no cuestiona el tipo de bebida, él hubiera preferido champagne o tal vez un vino para la ocasión... pero es lo que Peter le ofrece, así que no dice nada.

Entonces Beck mira el vaso un momento para luego beber todo el líquido de un solo trago. Finalmente se atreve a hacer lo que fue a hacer desde un principio.

-Al carajo la paciencia.

De manera sorpresiva, se avienta a los labios de Peter, lo besa con pasión y saborea ese dulce sabor a menta que este emana. Había olvidado lo increíble que era besar a Peter Parker, había olvida lo tierno y perverso que era saborear sus labios. Mientras prueba sus labios, Beck se siente en el cielo, pero cuando Peter le devuelve el beso también, algo en él se da cuenta que no está en el cielo, está en el infierno, donde todo es pecado, donde todo es deseo, donde todo quema, tal como lo hacen los labios de Peter en ese momento.

Con ello, Beck empieza a perder la razón y subir de nivel.

Toma de las caderas al muchacho, lo sienta sobre su regazo y puede sentir como su pantalón comienza a apretar, el agresivo beso continua, una guerra que Beck quiere ganar. Muerde el labio inferior del menor mientras con sus manos puestas en su cadera se pone a recorrer su cuerpo. Con desesperación se pone a desabotonar su camisa, y al ver esa piel blanca que tiempo atrás marco, deja de atacar los rojizos y sensibles labios para comenzar a chupar la piel. Primero empieza con el cuello, lo besa con hambre, deja marcas, para que al día siguiente todos sepan que Peter Parker tiene dueño; entonces sus labios bajan lentamente al pecho, y cuando esta apunto de atacarlo de besos y chupetones también... repentinamente un mareo horrible lo domina.

De repente su cuerpo se siente pesado, se siente mareado y cansado, por lo que tiene que soltar a Peter y cerrar sus ojos un momento para tratar de entender por qué se siente así de la nada. Peter aprovecha el momento para levantarse de su regazo y alejarse de él, de manera lenta camina hacía su saco.

-Ese era un whisky muy especial ¿sabes? -dice Peter de repente, mientras saca un cigarro de la cajetilla de su saco-. Mi primera borrachera fue tomando ese whisky. ¿Sabes por qué?

Y aunque el mareo de Beck continua presente no puede evitar hablar-. No sé. ¿Una fiesta intensa?

Peter enciende el cigarro, inhala y exhala el humo. Y entonces le dirige una mirada seria, una mirada que Beck nunca vio en él, una mirada que por un momento lo asusta.

-No, no fue una fiesta intensa Beck, de hecho... fue por un corazón roto. Mi corazón -mientras Peter habla, Beck se siente cada vez peor, su cabeza da vueltas, pero aún puede entender las palabras de Peter, quien se sienta frente a él fumando su cigarro-. Veras, me enamore de un hombre mayor, un hombre que me hizo sentir... amado, comprendido. En ese entonces la pasaba mal, el señor Stark se había ido y tenía sobre mí un gran peso, muchas expectativas que cumplir. Pero llegó él, con esa sonrisa gentil que me hizo... caer perdido -y con forme Peter va hablando su voz se va tornando cada vez más agria y seria.

Beck pestañea tratando de alejar el malestar, escucha las palabras del chico frente a él, pero aún no entiende por qué le cuenta esa historia, aun no entiende el contexto de la situación.

-¿Pero sabes que hizo él? ¿Sabes que me hizo? -le pregunta Peter soltando el humo frente a él y sonriendo de una forma tan amarga que hace a Beck respirar agitado-. Una noche, él me beso, y ese beso, paso a algo más... y desperté en una cama de hotel, viendo cómo se iba, como me abandonaba. Como... había sido uno más. ¿Y qué crees Beck? Eso dolió.

-Pet -susurra tomando su cabeza entre sus manos tratando de ignorar el punzante dolor-. ¿Qué está pasando Pet...? T-Tu... ¿qué me hiciste?

-Solo te drogue... esperaba que resistieras más debido al gran héroe que eres, pero veo que... -Peter hace una pausa, se acerca a él y lo toma del mentón-... algunas mentiras nunca terminan, ¿verdad Beck? -entonces Peter sonríe antes de darse la vuelta-. No te preocupes, en unos minutos todo acabara, estarás inconsciente.

Pero antes de que pueda marcharse, Beck, con las pocas fuerzas que tiene lo toma de la mano mientras siente sus ojos pesados y su cuerpo sin energía-. Pet... por favor...

La mirada de Peter entonces se torna oscura y vacía-. ¿Por favor qué? ¿acaso sientes molestia? -una carcajada cruel sale de sus labios al soltar esa pregunta, con un jalón se suelta del tacto de Beck-. Oh, Beck, créeme, lo que tu sientes no se compara con el dolor que yo sentí quince años atrás. No se compara. Pero no te preocupes, haré que lo sientas cuando despiertes, claro.

Y mientras Beck va perdiendo poco a la conciencia, no puede evitar recordar la mirada en el restaurant cuando hizo aquel brindis que creyó seria de buena suerte, esa mirada que tenía algo más allá de la diversión y la timidez, algo que no supo descifrar, Pero que segundos antes cerrar sus ojos lo entendió.

Crueldad. Eso era lo que no había visto en esa mirada. Una crueldad muy bien disfrazada, una crueldad muy escondida. Una crueldad que jamás vio en él, lo que le hizo preguntarse a último momento:

¿Quién era ese Peter?

...

Dejaré este capítulo aquí...

Con el giro de trama más emocionante que he escrito...

Y me marcharé sin dar explicaciones jskajskajs 😗

Derphs huye, bai.

RotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora