–Quédate.Fue lo único que Peter pudo decir mientras veía desde la cama, desnudo y somnoliento, como Quentin se ponía la última prenda recogida del suelo y daba indicios de marcharse por la puerta del hotel en donde se encontraban.
El mayor lo miró al hablar. Y Peter al instante quiso arreglar lo que había dicho.
–O sea... ¿por qué irte? –excusó Peter sin pensar y con las mejillas calientes–. La estamos pasando bien, además podemos pedir algo, tal vez ver una peli o algo así.
Beck hizo una mueca apenada sin verlo a los ojos–. Lo siento Pet. Debo... irme.
Peter al oírlo sintió una opresión en su pecho–. ¿Pero por qué? –preguntó decaído–. No... ¿no t-te gusto?
–No es eso. –contestó el mayor con un suspiro mientras se acercaba a él. Poniendo una rodilla en el suelo tomó las manos del adolescente y les dio leves masajes–. Fuiste fantástico, pero hay cosas que aún debo hablar con Fury.
Peter frunció el ceño inconforme–. ¿No puedes hablarlas mañana?
Sin embargo, la respuesta que el hombre mayor quería darle se vio interrumpida por el sonido de su celular. Beck al instante adoptó una postura rigida al ver el nombre de quien hablaba y para Peter no pasó desapercibida la mirada de alerta que éste le dio al aparato antes de tomarlo rápidamente.
Pero para Peter también eso fue el colmo, entendía que Beck estaba ocupado con todo lo relacionado a los seres Elementales que estaban afectando su mundo, pero éste parecía concentrado en todo menos en Peter.
Después de haberle dado los lentes que el señor Stark le había dejado porque creía que él era el indicado, Peter pensó que se había creado un vínculo especial entre ellos. Pero ahora que veía la urgencia con la que quería irse, el corazón de Peter se quebraba poco a poco.
–Debo irme. –fue lo único que Beck contestó, más concentrado en la pantalla del celular que en el rostro herido del castaño que abandonaba en la cama.
–¿Por qué tienes tanta prisa? –preguntó Peter con dolor en su voz.
Beck suspiró ligeramente irritado, le urgía irse, su equipo de producción lo esperaba–. Hablamos mañana Pet.
–¿Por qué no quieres quedarte? –insistió Peter sintiendo como sus ojos comenzaban a cristalizarse.
–Dije que mañana.
–¿Por qué te vas? –para ese punto las lágrimas ya creaban surcos en sus mejillas.
Beck sin mirarlo gritó–. ¡Porque esto fue un error!
Y cuando miró a Peter, Beck se dio cuenta de lo que había dicho, no había sido su intención decir eso, no habia sido su intención acostarse con él desde un principio... pero había algo en la encantadora forma en la que Peter lo miraba, en la que le hablaba, en la que lo veía como alguien bueno, alguien que podia ser un gran ejemplo...
Y verlo así ahora. Quentin lo supo.
Lo había roto. El sueño de un niño enamoradizo se volvía moronas frente a él.
–Mira niño...
–Peter. Mi nombre es Peter. El nombre de con quien te acostaste es Peter –exclamó el castaño con desesperacion en su voz, llena de dolor–. Deja de llamarme así. No soy un maldito niño...
–Peter...
–¿Por qué quieres irte? ¿qué hice mal? ¿en qué me equivoque?
Beck lo miró, anhelaba acercarse y abrazarlo, limpiar sus lágrimas y prometer que jamás se iría. Pero tenia una misión que cumplir, una mentira que terminar. Y con Peter... no, con Spiderman en ese estado, nadie podría detenerlo. El mundo entero podría ser suyo.
–No es eso Pet, no es nada de eso... eres perfecto... eres bueno... muy bueno... pero créeme, no quieres estar con alguien como yo.
El castaño al escucharlo nego con la cabeza mientras intentaba controlar el llanto, trató de levantarse lentamente, pero un dolor en sus caderas hizo que cayera al suelo en cuanto puso un pie en el. Su cuerpo no le respondía.
–Claro que si. Puedo ayudarte, podemos juntos. No le temo a tus piezas rotas.
Pero Beck se alejó en dirección a la puerta, sin mirar al chico que le rogaba, que le lloraba–. Lo siento Pet.
–No, no. P-Por favor, ¡quédate!
Beck, con un nudo en la garganta tomó el pomo de la puerta y sin mirar atrás, susurró:
–Eres un gran chico Pet. Pero no sabes nada del mundo... no sabes nada de mi.
Y se marchó.
Dejando a Peter solo, llorando con un corazón roto que un chico de diecisiete años no sabía como reparar. Preguntándose que había hecho mal, culpandose por no haber sido suficiente, sintiéndose miserable...
Y al día siguente, cuando Beck derrotaba al supuesto Elemental más poderoso que había existido, Peter nunca apareció. Spiderman no llegó.
Y Beck logro su propósito. Volverse un héroe y terminar con cualquier persona que fuera en contra de él y su tiranía de mentiras.
Beck se volvió un símbolo. Y el mundo entero cayó en su hermosa mentira.
Un mundo que nunca volvió a ver Spiderman. Un mundo que siguió adelante. Un mundo para el cual la vida continúo de manera normal.
Excepto para Peter. Ese chico de diecisiete años que aprendió la lección de la manera más cruel: Nunca confiar, nunca amar.
...
Holaaaa 👀
Primer capítulo!!!
El inicio de todo para está historia 🙈
Y si, odiar a Beck es algo colectivo.
Yo lo hago, ustedes la hacen, todos lo hacemos. Odio colectivo, amén 🤝🏻
¿Quejas? ¿opiniones...?
Espero que éstas pocas palabras hayan bastado para atraparlos y los siga viendo en el resto de la historia.
Derphs fuera (^-^)/

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Roto
أدب الهواةDespués de una apasionada noche de hotel, Peter a sus diecisiete años sabe lo que es que te usen y te rompan el corazón. El héroe en el que creyó ciegamente lo abandonó. Está solo, herido y roto. ¿Y de qué es capaz un chico con el corazón roto? ¿D...